El lunes, la celebración de los Dodgers de Los Ángeles en la Casa Blanca se desvió rápidamente hacia el territorio de los Yankees. El presidente Donald Trump, al rendir homenaje a los campeones de las Series Mundiales de 2024, no pudo resistirse a volver a hablar de su relación con el difunto propietario de los Yankees, George Steinbrenner.
Durante la ceremonia de la Sala Este, Trump -ahora en su segundo mandato presidencial tras su toma de posesión en enero de 2025- elogió a los Dodgers por su campeonato, al tiempo que salpicaba sus comentarios con reminiscencias sobre su antiguo amigo George Steinbrenner y los derrotados Yankees.
Memorias del Presidente: Trump y El Jefe

“Me encantan los Yankees”, dijo Trump. “George (Steinbrenner) era un gran amigo mío. Tenía muy pocos amigos. Si querías pasarte nueve entradas de un partido viendo jugar a los Yankees con George, al final del partido estabas agotado. En realidad era un trabajo duro, pero queríamos a George…”.
Los comentarios resonaron entre los historiadores del béisbol familiarizados con los tempestuosos 37 años de Steinbrenner como propietario de los Yankees, desde 1973 hasta su fallecimiento en 2010. La legendaria impaciencia de Steinbrenner se manifestó en más de 20 cambios de entrenador durante su mandato, según los registros del Almanaque del Béisbol.
La seguridad laboral de Roberts recibe una evaluación presidencial
El entrenador de los Dodgers, Dave Roberts, que ahora ostenta dos anillos de las Series Mundiales, recibió una valoración característicamente contundente de Trump que canalizaba la conocida filosofía de gestión de Steinbrenner.
“Creo que habría durado incluso con George Steinbrenner”, dijo Trump. “Pierdes dos partidos y te despiden”.
La ocurrencia, aunque en tono desenfadado, evocó recuerdos de las tristemente célebres decisiones de Steinbrenner en materia de personal, como el despido de Yogi Berra cuando sólo habían transcurrido 16 partidos de la temporada de 1985, antes de volver a contratar a Billy Martin para su cuarta etapa como entrenador.
Reconocimiento del campeonato con tintes neoyorquinos
Aunque el objetivo principal del acto era celebrar Los Ángeles, los Yankees, que cayeron ante los Dodgers en cinco partidos el pasado octubre, siguieron siendo un tema recurrente. Trump se aseguró de hacer hincapié en el adversario derrotado al tiempo que elogiaba a los campeones.
“Vencieron a los Yankees en cinco partidos”, señaló Trump, destacando la “gente de mucho talento” que compone la plantilla de los Dodgers.
La organización de los Yankees ha mantenido silencio público sobre estos comentarios, aunque la pérdida del campeonato sin duda sigue resonando en una franquicia que se enfrenta a una presión cada vez mayor para recuperar la gloria de las Series Mundiales en 2025.
Las estrellas de los Dodgers reciben el reconocimiento presidencial

Los comentarios de Trump fueron más allá de las referencias a los Yankees para reconocer a los principales contribuyentes al campeonato de los Dodgers:
- Shohei Ohtani recibió un reconocimiento por convertirse en el primer jugador 50/50 de la MLB (50 jonrones, 50 bases robadas en una sola temporada).
- Yoshinobu Yamamoto cosechó elogios por su impresionante temporada de debut en Estados Unidos vestido de azul de los Dodgers.
- Tommy Edman fue destacado por su actuación como MVP de la NLCS y su excelencia en la postemporada.
Trump también se refirió a Mookie Betts y a su antiguo equipo: “Los Medias Rojas la han cagado”, en referencia al traspaso de Betts a Los Ángeles.
Betts, que se negó a asistir a la visita de los Medias Rojas a la Casa Blanca en 2019, durante el primer mandato de Trump, decidió unirse a sus compañeros de equipo de los Dodgers esta vez. Se trata de la segunda celebración de Betts en la Casa Blanca, ya que anteriormente asistió cuando los Dodgers visitaron al presidente Joe Biden tras su victoria en las Series Mundiales de 2020. El jardinero de 32 años se refirió a su decisión durante el fin de semana.
“Nadie más en este club tiene que pasar por una decisión como ésta, excepto yo”, dijo Betts. “Eso es lo que lo hace difícil. Pero es lo que es. No intento hacer de esto algo político en absoluto. Sólo se trata de que yo esté con mi equipo para celebrar algo. Es un privilegio recibir una invitación como ésta. Sólo quiero estar allí con ellos”.

El manager Dave Roberts describió la visita a la Casa Blanca como una tradición especial del campeonato.
Roberts describió la visita a la Casa Blanca como un gran honor que cada campeón de las Series Mundiales llega a experimentar, haciendo hincapié en que el momento se trataba de béisbol y de celebrar lo que habían logrado como equipo.
Añadió que no hubo ninguna discusión en todo el equipo sobre la asistencia, sino que cada jugador tomó su decisión individual.
El momento de la ceremonia en un contexto más amplio
La visita de los Dodgers se produjo apenas unas semanas después de que el Departamento de Defensa restaurara una página web que relataba el servicio militar de Jackie Robinson, tras las críticas recibidas por su anterior eliminación durante una revisión más amplia del contenido relacionado con la DEI, una medida relacionada con el retroceso de este tipo de iniciativas por parte de la administración Trump.
Aunque Robinson y otras leyendas de los Dodgers no se mencionaron específicamente durante la ceremonia, la importancia histórica de la organización en la evolución social del béisbol siguió siendo un telón de fondo implícito en los procedimientos.
Los yanquis miran hacia delante, no hacia atrás
Los Yankees no han emitido ninguna respuesta formal al comentario de Trump. Su atención sigue centrada en la campaña de 2025, en la que las inconsistencias de los lanzadores a principios de temporada han creado desafíos en su búsqueda de la redención tras la decepción del campeonato del pasado octubre.
No obstante, con el nombre de Steinbrenner resonando en la Casa Blanca, el perdurable legado de los Yankees -definido por las altas expectativas, el drama y la búsqueda incesante de la excelencia- sigue resonando en todo el mundo del béisbol.
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