El optimismo llenaba el aire de Nueva York cuando el segundo clasificado de la AL Este llegó al Bronx. Pero en cuanto empezó el partido, esa esperanza se desvaneció rápidamente.
Las evaluaciones iniciales, incluidas las de esta fuente, habían elogiado el buen rendimiento de los Yankees y su inusual racha de buena salud. Sin embargo, la serie contra Baltimore puso rápidamente en entredicho esas elogiosas evaluaciones.
Los Orioles, a pesar de su aparente mala racha, se aseguraron un puesto en los playoffs en el partido inaugural del martes. El miércoles ganaron por un contundente 9-7, lo que provocó la frustración generalizada de los aficionados en el Yankee Stadium.
Baltimore pareció no dejarse intimidar por el escenario neoyorquino, flexionando su músculo ofensivo. Anthony Santander martilleó un home run contra el poste de foul, y Colton Cowser bateó uno hasta el fondo de los asientos durante la contienda del martes. Los Orioles mantuvieron la presión el miércoles, abriendo con cinco sencillos consecutivos, al menos uno de los cuales podría haber sido jugable.
A pesar de un arreón tardío de los Yankees -destacado por el 57º jonrón de la temporada de Aaron Judge-, no pudieron recortar la distancia dejada por los primeros errores y las oportunidades perdidas.
Estadísticamente, es probable que estos dos partidos no afecten al panorama general. Los Yankees siguen teniendo un 99,3% de posibilidades de ganar la división, suponiendo que los últimos siete partidos decisivos se desarrollen de forma equilibrada.
Los Yankees siguen siendo una potencia en la Liga Americana, reforzados por una nómina elevada, una alineación repleta de estrellas, una rotación profunda y un bullpen a menudo pasado por alto. La salud, una preocupación habitual en septiembre, ha sido relativamente favorable esta temporada.
Sin embargo, las recientes dificultades contra Baltimore plantean la cuestión de si estas actuaciones podrían ser una señal de advertencia a medida que se acerca la postemporada. Cuando se le preguntó por sus preocupaciones, el entrenador Aaron Boone se negó a nombrar ningún problema concreto, quizá como reflejo de la falta de puntos débiles evidentes del equipo y del estilo diplomático de Boone.
Con el número mágico de los Yankees todavía en uno y el champán en el hielo, es hora de echar un vistazo más de cerca a las posibles preocupaciones y clasificarlas a medida que se acercan los playoffs.
Golpe en el codo de Cortés para los Yankees
La racha de salud casi impecable de los Yankees se ha visto afectada por la noticia de que Néstor Cortés sufre molestias en el brazo. Tras sentir tirantez el domingo, una resonancia magnética reveló el miércoles un problema en el tendón flexor, lo que obliga a Cortés a descansar entre 7 y 10 días.
El mánager Aaron Boone ofreció una perspectiva prudente, sugiriendo únicamente que Cortés podría regresar si el equipo realiza una gran carrera en la postemporada. Sin embargo, el mensaje subyacente parece ser que es poco probable que Cortés vuelva a lanzar este año.
Aunque puede que no se le hubiera asignado un papel de titular en la rotación de los playoffs, la ausencia de Cortés sigue siendo notable. El zurdo, conocido por su garra y su capacidad para manejar situaciones de alta presión, habría sido un arma valiosa desde el bullpen en octubre.
Con la profundidad de lanzamiento siempre crítica en la postemporada, la pérdida de Cortés es un duro golpe. Su ausencia supone un sólido 4 sobre 5 en la escala de preocupaciones de Nueva York. A medida que los Yankees ajusten sus planes de lanzamiento, tendrán que apoyarse en otros relevistas para ayudar a soportar la carga.
Resurge el problema del campo izquierdo
El ascenso de Jasson Domínguez suscitó inicialmente elogios, alimentados por su talento en bruto y la potencia mostrada durante su breve etapa en 2023. Sin embargo, tras un par de semanas, cada vez está más claro por qué el seleccionador Aaron Boone se ha mostrado cauteloso a la hora de suplantar al veterano Alex Verdugo.
La inexperiencia de Domínguez en el campo izquierdo se ha hecho más evidente, sobre todo después de que el miércoles lanzara mal una bola cerca de la línea de foul, que cayó para un sencillo. Estos errores defensivos han aparecido en aproximadamente la mitad de los partidos que ha jugado.
Verdugo, por su parte, sigue compartiendo tiempo de juego con Domínguez, siendo titular en aproximadamente la mitad de los partidos. A pesar de haber descubierto una alergia a sus guantes de bateo, los problemas ofensivos de Verdugo han persistido, ya que sólo ha conseguido tres hits en sus últimos 23 turnos de bateo.
A sólo cuatro partidos del final de la temporada regular, la competición por el jardín izquierdo sigue sin resolverse. La mejor defensa de Verdugo le mantiene en la pugna a pesar de su mala racha de bateo, mientras que el potencial ofensivo de Domínguez hace que sea difícil ignorarlo.
La incertidumbre en torno al jardín izquierdo, con sus implicaciones tanto para el ataque como para la defensa en la postemporada, ocupa un 4 sobre 5 en el medidor de preocupaciones. A medida que se acercan los playoffs, el cuerpo técnico de los Yankees se enfrenta a una decisión difícil: equilibrar el potencial de Domínguez con el fiable guante de Verdugo.
La mala racha afecta al puesto de limpiador
La búsqueda de los Yankees de consistencia en el puesto de limpiador les llevó a probar con el receptor Austin Wells, que en un principio parecía una opción prometedora. Al principio, Wells mostró destellos de convertirse en un aspirante a Novato del Año, sobre todo en un papel clave bateando detrás del bateador estrella Aaron Judge.
Pero septiembre ha sido duro para Wells, cuya media de bateo ha descendido a un triste 0,125 durante el mes. Este bajón ha agravado los males de los Yankees en el puesto de limpiador, donde se sitúan cerca del fondo de la liga con un OPS de .652, el cuarto peor de toda la liga.
Aunque sus problemas en el campo persisten, Wells sigue activo en las redes sociales, y los informes indican que su contenido, especialmente en TikTok, sigue atrayendo a los aficionados.
Dada la importancia del puesto de limpiador para un equipo que aspira a la postemporada, esta situación merece un 3 sobre 5 en el medidor de preocupaciones. El potencial de Wells sigue siendo evidente, pero su actual mala racha, combinada con la falta general de producción en este papel crítico, puede obligar a los Yankees a explorar alternativas o a esperar una rápida recuperación a medida que se acercan a los playoffs.
El bullpen de los Yankees se vuelve poco fiable
El bullpen de los Yankees ha sido un punto brillante en los últimos partidos, con Luke Weaver emergiendo como figura clave en su cuerpo de relevistas de alto riesgo. Junto a brazos fiables como Tommy Kahnle, Ian Hamilton, Tim Hill y, posiblemente, el ex cerrador Clay Holmes en tareas de preparación, los relevistas han cerrado sistemáticamente los ataques rivales.
Weaver ha impresionado especialmente, acumulando 22 ponches en sus últimas 10 entradas, consolidando su papel como arma de las últimas entradas capaz de generar swings y misses.
Sin embargo, los inminentes enfrentamientos de playoffs contra equipos como los Guardianes o los Astros podrían suponer un desafío. Ambos clubes tienen fama de prosperar en situaciones de mucha presión, lo que podría poner a prueba la profundidad del bullpen de los Yankees y su capacidad de ejecución en partidos ajustados.
A pesar de estos posibles obstáculos, la reciente eficacia del bullpen sitúa el nivel de preocupación en un 2 sobre 5 en el medidor de preocupaciones. Aunque podrían ser necesarias mejoras contra competiciones de primer nivel, el rendimiento actual del cuerpo de relevistas proporciona optimismo a medida que se acerca la postemporada.
Las meteduras de pata de Torres amenazan los partidos
A pesar de que el entrenador Aaron Boone confía en que los Yankees han resuelto sus problemas con el juego de base, Gleyber Torres sigue siendo un problema en las bases. Los datos de YES Network muestran que Torres ha sido expulsado en casa seis veces esta temporada, empatando con Yandy Díaz como el jugador con más expulsiones de las Grandes Ligas.
Se trata de una tendencia preocupante, especialmente para un bateador principal. Encontrarse con outs delante de bateadores potentes como Juan Soto y Aaron Judge puede desbaratar posibles oportunidades de anotar, obstaculizando la capacidad del equipo para aprovechar la producción de sus mejores bates.
Aún así, Torres ha tenido más éxitos que fracasos al avanzar bases, lo que ayuda a aliviar parte de la preocupación sobre su juicio en el juego de base. Su capacidad para avanzar con seguridad en la mayoría de las situaciones reduce el impacto de sus ocasionales decisiones demasiado agresivas.
Dado que, por lo general, Torres consigue avanzar con más frecuencia de la deseada, el medidor de preocupación por este problema de carrera de bases se sitúa en un modesto 1 sobre 5. Aunque es preocupante, sobre todo porque Torres pone la mesa para los mejores bateadores de los Yankees, no ha sido un gran lastre para el rendimiento general del equipo. Sin embargo, perfeccionar su toma de decisiones podría proporcionar a los Yankees un mayor impulso ofensivo.
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