Durante el histórico partido de tres jonrones de Ben Rice contra los Medias Rojas de Boston, la YES Network captó las reacciones de júbilo de sus compañeros de los Yankees de Nueva York. El banquillo estalló en celebración, con jugadores como Clarke Schmidt y Giancarlo Stanton animando con entusiasmo desde la barandilla. Alex Verdugo parecía asombrado, mientras que Marcus Stroman se aventuró en el campo para felicitarle.
En particular, Anthony Rizzo, a quien Rice ha sustituido temporalmente debido a una lesión y a problemas previos de rendimiento, mostró un entusiasmo genuino. La animada celebración de Rizzo incluyó un gesto que recordaba a la característica celebración de tres puntos de la estrella del baloncesto Dirk Nowitzki, en reconocimiento al triplete de Rice.
Cuando Rice regresó al banquillo, Rizzo animó activamente al novato a dar un paso al frente. Este momento coronó lo que el lanzador Gerrit Cole describió como un día “mágico” en el Yankee Stadium, donde el equipo consiguió una victoria por 14-4 sobre sus rivales.
El entusiasmo colectivo del equipo, resaltado por la reacción de apoyo de Rizzo, subrayó el ambiente positivo que rodeaba la actuación de Rice.
A pesar de estar en la lista de lesionados de 60 días por una fractura en el antebrazo derecho, Anthony Rizzo sigue siendo el líder en la casa club de los Yankees de Nueva York. Su apoyo a los compañeros de equipo, especialmente al novato Ben Rice, subraya su dedicación al éxito del equipo. La experiencia de Rizzo en el campeonato con los Chicago Cubs de 2016 se considera muy valiosa para un equipo con aspiraciones al título.
Sin embargo, el destacado debut de Rice a rayas podría complicar el futuro de Rizzo con los Yankees. Rice hizo historia con un partido de tres jonrones, convirtiéndose en el primer novato de los Yankees que logra esta hazaña. Incluso antes de este hito, Rice había impresionado con sus bateos de calidad, mostrando paciencia y un contacto consistente con el cañón.
La decisión del mánager Aaron Boone de desplazar a Rice al puesto de primera base se debió al enfoque tranquilo del novato en el plato, que Boone describió como tener un “latido lento”.
Pequeña muestra pero Rice lleva las grandes esperanzas de los Yankees
Aunque la muestra de 17 partidos de Rice sigue siendo pequeña, su rendimiento coincide con los informes de los ojeadores sobre su carrera en ligas menores. Su swing zurdo parece muy adecuado para el Yankee Stadium, ya que combina una mecánica sin esfuerzo con potencia. El enfoque maduro y la confianza de Rice, moldeados por su trayectoria como selección de 12ª ronda de Dartmouth, se han hecho evidentes en sus primeras apariciones en las Grandes Ligas.
La aparición de Rice supone un reto potencial para el papel de Rizzo en el equipo, y pone de relieve la naturaleza dinámica de las decisiones sobre la plantilla en el béisbol profesional.
Los Yankees de Nueva York podrían estar viviendo un escenario que recuerda a la legendaria transición Wally Pipp-Lou Gehrig de hace casi un siglo, con el novato Ben Rice compitiendo potencialmente por el puesto de Anthony Rizzo en primera base.
Rice, al igual que Gehrig, cuenta con una formación en la Ivy League. Su extraordinario debut, destacado por un histórico partido de tres jonrones, ha establecido paralelismos con el icónico relevo de Gehrig por Pipp. Sin embargo, los Yankees son cautos a la hora de exagerar los primeros logros de Rice, conscientes de que muchos prospectos se enfrentan a importantes retos tras su éxito inicial.
El rendimiento reciente de Rice, que batea .325 con un OPS de 1,113 en 13 partidos, ha sido impresionante. Sin embargo, la verdadera medida de su potencial será cómo se adapte una vez que los lanzadores empiecen a adaptarse a su estilo. Su capacidad para responder a estos ajustes será fundamental para determinar su impacto a largo plazo.
Con Rizzo en la lista de lesionados de 60 días hasta mediados de agosto, Rice dispone de un amplio margen para demostrar su valía. Las dificultades de Rizzo antes de su lesión, incluida una media de bateo de .223 y un fWAR negativo de 0,4 en 70 partidos, el peor del equipo, han suscitado dudas sobre su productividad futura.
El declive de Rizzo comenzó tras una colisión con Fernando Tatis Jr. el año pasado, que le provocó un síndrome post-conmoción cerebral. Su última lesión se produjo durante una mala racha, cuando cayó torpemente al intentar golpear una bola por el suelo.
Esta situación marca un punto de inflexión potencial para la posición de primera base de los Yankees, ya que la aparición de Rice y el futuro incierto de Rizzo crean una dinámica convincente para las decisiones del equipo en el futuro.
El entrenador de los Yankees, Aaron Boone, habló de la evolución del papel de Ben Rice, destacando su versatilidad como primer base y como receptor. Boone destacó las contribuciones actuales de Rice, pero pidió cautela a la hora de sacar conclusiones a largo plazo sobre su posición en el equipo.
Boone mencionó que, aunque la recepción no es una necesidad acuciante en este momento, las habilidades de Rice detrás del plato siguen siendo un activo. Expresó su entusiasmo por el rendimiento de Rice, pero subrayó la importancia de mantener la perspectiva en medio de los retos actuales del equipo y de lo mucho que está en juego.
El éxito continuado de Rice podría influir significativamente en la alineación de los Yankees, anulando potencialmente la necesidad de negociar por un jugador de primera base antes de la fecha límite. El equipo ha incorporado recientemente a J.D. Davis para aumentar la profundidad de campo, pero su contribución ha sido limitada. Las impresionantes actuaciones de Rice le han valido más titularidades, incluso contra lanzadores zurdos, a pesar de las dificultades iniciales en esos enfrentamientos.
Si Rice sigue destacando, podría afectar al futuro de Anthony Rizzo con los Yankees. El equipo se enfrenta a una decisión financiera con respecto a Rizzo, con una opción de compra de 6 millones de dólares o una opción de club de 17 millones de dólares para la próxima temporada. Mantener a Rice como primer base principal en 2025 podría proporcionar flexibilidad financiera, permitiendo posiblemente a los Yankees perseguir a otros agentes libres de alto perfil como Juan Soto.
Este escenario pone de relieve la naturaleza dinámica de la gestión de las plantillas en el béisbol, donde el talento emergente puede alterar rápidamente los planes y las estrategias financieras de un equipo. Los Yankees están equilibrando las necesidades inmediatas con las consideraciones a largo plazo mientras evalúan el papel de Rice y sus implicaciones para el futuro del equipo.
¿Qué te parece? Deja tu comentario a continuación.