Un destacado analista de los Yankees de Nueva York ha criticado duramente la influencia entre bastidores de Aaron Judge. Los comentarios se centran en la supuesta interferencia del capitán del equipo en las decisiones de la oficina principal que afectan directamente a la construcción de la plantilla del club.
El analista de los Yankees Brian McKeon desató las críticas contra Judge durante el episodio del jueves de Locked on Yankees. McKeon citó específicamente la supuesta intervención de Judge para evitar la liberación de DJ LeMahieu. La decisión ha creado un efecto dominó en toda la composición del infield de los Yankees.
Juez en el punto de mira por injerencia
McKeon se refirió a informes que sugerían que los Yankees planeaban asignar a LeMahieu al final de la temporada pasada. Judge supuestamente bloqueó el movimiento a través de su influencia organizativa.
“Al parecer, los Yankees planeaban DFA’ing DJ LeMahieu a finales del año pasado, y Aaron Judge le dio un hachazo”, declaró McKeon. “Si ése es el caso, es un gran problema. Aaron Judge es el capitán de este equipo y uno de los mejores bateadores de la generación, (pero) no es el director general”.
Las críticas se centran en que Judge se extralimita en su papel de capitán del equipo. McKeon argumenta que la lealtad de la superestrella hacia sus compañeros de equipo entra en conflicto con las necesidades de optimización de la plantilla.

La crisis de la tercera base está relacionada con la elección de personal
La retención de LeMahieu ha afectado directamente a la situación de los Yankees en la tercera base en 2025. El veterano jugador de campo ha tenido muchos problemas en la posición. Su movilidad defensiva ha disminuido notablemente. Su producción ofensiva sigue estando muy por debajo del nivel de reemplazo.
Los Yankees se encuentran actualmente entre los cinco últimos equipos de la MLB en producción de tercera base. El promedio de bateo de .254 de LeMahieu representa una continuación de sus luchas de 2024. Su 52 wRC+ de la temporada pasada fue el 12º peor entre los bateadores cualificados.
Oswaldo Cabrera sufrió una fractura de tobillo que puso fin a la temporada en junio. Sus opciones de sustitución siguen siendo limitadas debido a las opciones de construcción de la plantilla. Los Yankees trasladaron a Jazz Chisholm Jr. a la tercera base esperando un milagro. Sin embargo, parece que no está contento allí.
Lealtad frente a aspiraciones de campeonato
McKeon hizo hincapié en el conflicto entre las relaciones personales de Judge y el éxito del equipo. El analista cuestionó que la toma de decisiones del capitán priorizara la amistad sobre la victoria.
“Sé que Aaron Judge quiere creer en sus compañeros de equipo, pero está creyendo en tipos que son sus compañeros, que no están contribuyendo al equipo”, explicó McKeon. “Los tipos a los que está apoyando para que sigan en la lista no son nada en la alineación. DJ LeMahieu no puede moverse en el campo, ya no es un gran bateador”.
Las críticas van más allá de las métricas de rendimiento individual. McKeon sugirió que la influencia de Judge impide cambios necesarios en la plantilla que podrían mejorar las perspectivas de campeonato del equipo.
“Entiendo que quieras ser el mejor amigo de todo el mundo, pero también quieres ganar una Serie Mundial”, añadió McKeon.
Las preguntas sobre la construcción de la lista se acumulan
La actual configuración del infield de los Yankees refleja retos organizativos más amplios. La supuesta intervención de Judge en las decisiones de personal representa un factor entre varios problemas de construcción de la plantilla.
La producción de la tercera base en toda la organización es pobre en comparación con sus rivales de la AL Este. La situación de Boston en la tercera base proporciona un valor ofensivo significativamente mayor. Baltimore y Tampa Bay tienen opciones defensivas superiores en esa posición.
Las críticas de McKeon sugieren que la influencia de Judge va más allá de sus responsabilidades como jugador. El contrato de 360 millones de dólares del capitán proporciona una influencia organizativa que puede superar los límites típicos de un jugador.
e prevé que la posición de tercera base de los Yankees produzca menos de 1,5 WAR en 2025, una de las más bajas de la MLB. Esto se compara mal con los rivales de la AL Este: Alex Bregman de Boston (3,9 WAR proyectados), Jordan Westburg de Baltimore (3,6 WAR proyectados), y el prometedor Junior Caminero de Tampa Bay.
El manager Aaron Boone se ha negado repetidamente a considerar al primera base Ben Rice para las funciones de tercera base, lo que ha provocado las críticas del locutor de los Yankees Michael Kay. “Le he preguntado a Aaron Boone tres veces: ¿puede Ben Rice jugar en la tercera base? Lo rechaza todas las veces”, dijo Kay.
Preocupaciones por la ventana del Campeonato
Los Yankees se enfrentan a una creciente presión para maximizar su ventana de campeonato. Los mejores años de Judge coinciden con importantes expectativas organizativas. Las decisiones de la oficina delantera requieren una evaluación objetiva en lugar del sentimiento del jugador.

La retención de LeMahieu bloquea posibles mejoras en varias posiciones del interior. Su rendimiento decreciente afecta a las métricas ofensivas y defensivas del equipo. La situación ejemplifica el conflicto entre la lealtad y la optimización de la plantilla.
Tierney propuso ajustes en la alineación para abordar los problemas de protección. Mover a Judge al segundo puesto podría maximizar sus apariciones en el plato. La estrategia depende de que otros bateadores den un paso adelante de forma constante.
“Para mí, sólo hay una solución”, declaró Tierney. “Pon a Judge en el puesto 2 y espera que Bellinger esté en las primeras fases de calentamiento”.
Implicaciones de la carrera de división
Los Yankees van actualmente por detrás de los Blue Jays de Toronto en la clasificación de la AL Este. Los problemas de construcción de la plantilla contribuyen a su desventaja competitiva. La tercera base es una de las posiciones que requieren atención inmediata.
Las críticas de McKeon reflejan una frustración más amplia entre los analistas y aficionados de los Yankees. Las aspiraciones de campeonato del equipo exigen decisiones difíciles en materia de personal. La supuesta interferencia de Judge complica los movimientos necesarios en la plantilla.
La situación pone de relieve el delicado equilibrio entre el liderazgo de los jugadores y la gestión de la organización. La condición de capitán de Judge proporciona una influencia que va más allá de las funciones tradicionales de los jugadores. La responsabilidad exige una cuidadosa navegación entre la lealtad de los compañeros y el éxito del equipo.
Los Yankees deben abordar su situación en la tercera base antes de la fecha límite para los traspasos. Es probable que la opinión de Judge influya en las decisiones que se tomen. Sin embargo, la experiencia de la oficina principal debe guiar en última instancia las opciones de construcción de la plantilla durante su búsqueda del campeonato.
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