Aaron Boone, el jefe de los Bombarderos del Bronx, se dejó caer por Talkin’ Yanks con Jamboy y Jake el lunes por la noche, ofreciendo predicciones y entusiasmo para la próxima temporada. Cree que los Yankees tienen todas las papeletas para “arrasar” en 2024.
“Con suerte, estaremos en mejor posición para soportar la inevitable lesión o lo que sea”, dijo Boone. “Ojalá podamos absorberlo ofensivamente este año, porque creo que vamos a petarlo de verdad”.
También arrojó luz sobre la saga del traspaso de Juan Soto , revelando que las negociaciones se calentaron en las Reuniones Invernales:
“Definitivamente estaba en el tintero y parecía que iba a suceder. Estuvimos probando diferentes iteraciones, en muchos sentidos, probablemente tratando de mantener a Michael King fuera del acuerdo. Así que tardamos unos días y, al final, entregamos un buen paquete. Los Padres lo hicieron muy bien, pero te dices: ‘Tío, este es Juan Soto; tenemos la oportunidad de conseguirlo'”.
Boone predice que gran parte de la mejora vendrá del dúo Judge-Soto:
“Él y Aaron [Judge] podrían ser un tándem fenomenal. Estoy muy ilusionado con el potencial de nuestro ataque, ahora con más versatilidad y profundidad para soportar las lesiones.”
Aunque la entrevista se publicó el martes por la mañana, Boone reveló que pasó sus vacaciones de temporada baja en Uruguay, concentrándose en el año que tiene por delante. “Estaba ocupado con la familia y tratando de completar nuestro equipo”, dijo el entrenador de los Yankees.
Analizando los números de Juan Soto en 2023, ¿será un cambio de juego para los Yankees?
Parece que fue ayer, pero sólo han pasado 17 meses desde que Juan Soto se unió a los Padres de San Diego, entre temporadas de “Curb Your Enthusiasm”. Ahora, Soto se encuentra vistiendo las emblemáticas rayas de los Yankees de Nueva York, con grandes expectativas depositadas en él. ¿Puede realmente marcar la diferencia que necesitan los Yankees?
Aaron Boone y toda la afición de los Yankees albergan la esperanza de hacer una campaña mejor que la del año anterior. Sin embargo, ¿estará Soto a la altura de las grandes expectativas? Las estadísticas lo dicen todo: su sola presencia ya ha reforzado las perspectivas del equipo.
A sus 24 años, Juan Soto no es un fenómeno más del béisbol. Es una anomalía estadística, que desafía las expectativas relacionadas con la edad con un título de Novato del Año que le sitúa entre el 1% de los mejores novatos desde 2000 en cuanto a edad en el momento del premio. Esta notable hazaña, lograda en medio del torbellino de 11 intercambios en sólo 16 meses, dice mucho de la capacidad de adaptación y resistencia de Soto.
El OPS+ de Soto sigue siendo excepcional, 157, lo que indica su productividad un 57% superior a la del bateador medio en sus seis temporadas en la MLB. Para poner esto en contexto, sólo cinco bateadores en la era moderna han alcanzado un OPS+ similar en sus temporadas de 24 años, incluyendo leyendas del béisbol como Cobb, Trout y Mantle.
Con un porcentaje de bases de 0,421 en su carrera, Soto se une a las filas de bateadores de la talla de Ted Williams y Jimmie Foxx. Es un talento poco común, con 160 jonrones en su carrera junto a su notable OBP, una hazaña lograda anteriormente sólo por Foxx.
Además, el extraordinario OBP de Soto, de .421, le sitúa en una liga propia, necesitando 179 apariciones en plato para caer por debajo de .400. Este nivel de regularidad es un buen augurio para los Yankees, que negociaron por la brillantez de Soto, cediendo cinco jugadores por un solo año de sus servicios.
Sin embargo, las habilidades defensivas de Soto disminuyeron la temporada pasada, como demuestra su -6 en carreras defensivas salvadas, lo que deja mucho que desear para un jugador que aspira a un posible contrato de medio billón de dólares como agente libre.
Su promedio de carreras sobre la base también se quedó corto, con un promedio de carreras sobre la base de -3, lo que le sitúa junto a jugadores como LeMahieu y Nimmo, que no se consideran de élite.
Además, los dos traspasos de Soto antes de cumplir los 25 años plantean dudas sobre su estabilidad e impacto futuro, algo poco frecuente entre los jugadores del Salón de la Fama.
De cara al futuro, la trayectoria de Soto parece prometedora. Su transformación en los últimos cinco meses con los Padres, con un OPS de 0,966, subraya su resistencia y su potencial de grandeza. Un ejecutivo de la Liga Nacional predice un rendimiento de Soto a nivel de MVP con los Yankees, especialmente cuando batee junto a Aaron Judge.
Si Soto consigue el título de MVP en su temporada de debut con los Yankees, “Soto según los números 3.0” podría ser una realidad el próximo invierno.
Como sugirió Boone, la sola presencia de Juan Soto ha encendido sueños elevados entre los fieles de los Yankees, estableciendo altas expectativas para el desempeño del equipo en 2024.
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