NUEVA YORK – Los Yankees de Nueva York comienzan la que podría ser su temporada baja más importante en años, y el bullpen está en el centro de cada decisión. Tras otra decepción en octubre, el club se enfrenta a preguntas difíciles sobre cómo reconstruir una de las áreas más volátiles de su plantilla.
El éxito del relevo en la postemporada enmascara los defectos de la temporada regular

El bullpen de los Yankees ofreció algunos momentos brillantes durante la postemporada, con un ERA combinado de 1,35 en 20 entradas, según los datos del equipo. David Bednar, Devin Williams, Fernando Cruz, Tim Hill y Camilo Doval contribuyeron con un gran trabajo en las últimas entradas durante la eliminatoria.
Sin embargo, ese rendimiento no sirvió para borrar las inconsistencias que plagaron al grupo durante toda la temporada regular. Según FanGraphs, el bullpen de los Yankees se situó cerca del tercio inferior de la liga en ERA durante 2025. Las lesiones, las salidas irregulares y el uso excesivo desgastaron lo que una vez fue una de las unidades de relevo más fiables del béisbol.
Varios colaboradores clave se enfrentan ahora a la agencia libre, incluidos Williams y Luke Weaver, mientras que otros como Ryan Yarbrough, Paul Blackburn y Jonathan Loáisiga podrían marcharse si las opciones de contrato o las decisiones arbitrales van en su contra.
El zurdo Tim Hill, que tiene una opción de equipo de 3 millones de dólares, es uno de los pocos que casi tiene asegurado el regreso. Aparte de él, hay más preguntas que respuestas sobre quién subirá al montículo cuando los Yankees necesiten outs en las últimas entradas la próxima temporada.
Devin Williams sopesa su futuro tras una temporada irregular

Se suponía que la llegada de Devin Williams a Nueva York estabilizaría el bullpen tras la marcha de Clay Holmes. En lugar de ello, su temporada se convirtió en una montaña rusa. El diestro realizó tramos dominantes, pero también tuvo problemas de mando que limitaron su eficacia.
Williams habló con franqueza sobre su tiempo con los Yankees, diciendo a los periodistas que la transición «fue un reto», pero que había llegado a apreciar la experiencia.
«Al principio fue un reto, pero he llegado a amar estar aquí. He disfrutado mucho de mi experiencia aquí», dijo.
Sigue siendo incierto si ese sentimiento desembocará en un nuevo acuerdo. Los analistas han señalado que las palabras amables no siempre significan ampliaciones de contrato. El historial de Williams sigue haciendo de él una de las opciones de relevo más atractivas del mercado, y su próximo contrato podría poner a prueba hasta dónde están dispuestos a llegar económicamente los Yankees para conseguir estabilidad en el bullpen.
Weaver y otros no están seguros de volver
La campaña de 2025 de Luke Weaver terminó con una nota amarga después de que no consiguiera un out en su aparición en la postemporada. A pesar de una temporada regular estable, sus problemas en los momentos importantes podrían influir en la decisión de los Yankees de volver a contratarle. Se espera que Weaver, que ganó 2,5 millones de dólares esta temporada, busque un contrato de varios años.
El diestro Fernando Cruz, que regresó de la lista de lesionados a finales de agosto, mostró destellos de dominio con un ERA de 3,00 y 54 ponches en 33 entradas. Su buen final podría valerle otra oportunidad si su salud se mantiene.
Las recurrentes lesiones de Jonathan Loáisiga también enturbian su situación. Antaño un brazo de confianza, su durabilidad se ha convertido en una preocupación persistente. Otros nombres en la lista -Paul Blackburn, Yerry De Los Santos y Jake Bird- mostraron destellos, pero carecieron de la consistencia necesaria para anclar las entradas centrales.
El declive del bullpen pone de manifiesto el cambio de prioridades
El antaño dominante bullpen de los Yankees ha retrocedido desde sus mejores años, cuando figuraba entre los mejores del béisbol. En 2025, el 23º ERA del grupo representó una caída abrupta para una franquicia que construyó su identidad sobre la prevención de carreras.
Ese declive se hizo evidente en las competiciones reñidas. Los colapsos de las últimas entradas costaron a los Yankees varios partidos de la temporada regular y, en última instancia, su permanencia en la postemporada. El director general Brian Cashman y el entrenador Aaron Boone se enfrentan ahora a la tarea de remodelar un bullpen que pueda apoyar a una rotación que envejece y aprovechar los años de plenitud que le quedan a Aaron Judge.
Cashman se enfrenta a un delicado acto de equilibrio

Cashman entra en la temporada baja con opciones y presión. Se espera que los Yankees exploren la posibilidad de traer de vuelta a algunas caras conocidas, al tiempo que buscan en el mercado de agentes libres relevo de profundidad.
El regreso de Hill parece probable debido a su fiabilidad y a su coste moderado. Pero volver a contratar tanto a Williams como a Weaver puede resultar demasiado caro. Si el precio de Williams supera el nivel de comodidad de los Yankees, éstos podrían centrarse en brazos más jóvenes o en agentes libres a corto plazo.
Cruz y Doval son algunos de los nombres internos que podrían tener un papel más importante en 2026. Su experiencia en los playoffs y su familiaridad con la organización podrían ofrecer una base mientras el equipo reconstruye el resto de su cuerpo de relevistas.
Aumenta la presión al reducirse la ventana del Juez
Aaron Judge cumplirá 34 años en abril, y su ventana de campeonato se está estrechando. La incapacidad de los Yankees para cerrar los partidos en 2025 no hizo sino amplificar la urgencia de solidificar el bullpen.
La dirección no puede permitirse otra temporada en la que la inestabilidad del bullpen socave una plantilla construida para ganar ahora.
«Cada partido importa cuando estás en Nueva York», dijo Judge tras la eliminación de los Yankees en la postemporada. «Tenemos el talento, pero la ejecución lo es todo».
Al comenzar la temporada baja, todas las decisiones giran en torno a un reto: volver a convertir el bullpen en un arma. Los Yankees deben hacerlo bien, ya sea volviendo a contratar brazos de confianza o buscando nuevas incorporaciones.
Las piezas del puzzle están dispersas, pero el plano está claro. Un bullpen más fuerte podría ser la diferencia entre otra salida prematura y el regreso al dominio de octubre.
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