La popularidad de Aaron Judge en las Grandes Ligas de Béisbol va más allá de su poder en el plato, gracias en parte a una reciente aparición como invitado en el programa infantil “Rubble & Crew”, un spin-off de la exitosa serie “PAW Patrol”. En el episodio, el bateador de los Yankees ayudaba a unos personajes de dibujos animados a construir un estadio para un derbi de jonrones. Aunque la aparición impulsó su perfil fuera del campo, coincidió con un inesperado bajón en el campo.
Tras el episodio, Judge sufrió uno de los periodos más duros de su carrera. En 71 partidos, bateó sólo .207, no consiguió ningún jonrón y registró sólo cuatro carreras impulsadas. La sequía de 16 jonrones fue la más larga de su carrera, lo que provocó preocupación entre los aficionados y la organización de los Yankees ante la inminencia de los playoffs.
Las redes sociales se llenaron de especulaciones juguetonas sobre una “maldición de la Patrulla Canina”, aunque la teoría carecía de peso, ya que Mookie Betts, que apareció en el programa en 2021, siguió rindiendo a un alto nivel después. Aun así, el bajón de Judge se convirtió en un tema candente, ya que los Yankees dependían en gran medida de su producción ofensiva.
A pesar de la mala racha, la recuperación de Judge se considera vital para las esperanzas de los Yankees en la postemporada. Junto con Juan Soto, su presencia ha sido fundamental para el éxito del equipo en una temporada marcada por la inconsistencia de la alineación.
Al llegar al partido del viernes, los números generales de Judge seguían siendo del calibre de un MVP. Tenía una media de bateo de .319, con 51 jonrones y un OPS de 1,136, lo que le mantenía al frente de la carrera por el MVP de la Liga Americana, aunque Bobby Witt Jr. de Kansas City sigue siendo un serio aspirante.
Las contribuciones de Judge han desempeñado un papel clave para que los Yankees mantengan el liderato de su división, pero sus recientes problemas subrayan lo crucial que es su rendimiento para las aspiraciones de campeonato del equipo. A medida que se acerca octubre, aumenta la presión para que Judge recupere su potencia y ayude a dirigir a los Yankees hacia otra carrera hacia las Series Mundiales.
El grand slam de Judge enciende a los aficionados de los Yankees
Aaron Judge encendió el Yankee Stadium el viernes por la noche con un espectacular grand slam, cambiando el guión de los Yankees en su enfrentamiento contra los Medias Rojas de Boston. El capitán de los Yankees, en un momento crucial de la séptima entrada, con las bases llenas y su equipo perdiendo por 4-1, realizó un potente swing que envió la pelota al jardín derecho, provocando el frenesí del público.
La gran explosión de Judge en un lanzamiento de 2-0 borró la desventaja y dio a los Yankees una ventaja de 5-4, que mantuvieron hasta la victoria. La victoria supuso la segunda consecutiva de Nueva York sobre Boston y amplió su ventaja en la AL Este a tres partidos sobre los Orioles de Baltimore.
El grand slam puso fin a la sequía de jonrones más larga de Judge -16 partidos- justo cuando los Yankees necesitaban un empujón. El cuadrangular, su 52º de la temporada, llegó tras un periodo atípico en el que la potencia de Judge se había enfriado, por lo que el golpe del viernes fue aún más electrizante.
El Yankee Stadium estalló en uno de los rugidos más fuertes del año, mientras los aficionados celebraban la oportuna gesta de su jugador estrella contra un rival de toda la vida.
Judge, que ahora batea .321 con 130 carreras impulsadas y un OPS de 1,143, ha cuajado una temporada del calibre del MVP a pesar de su reciente bajón. Antes del partido del viernes, Judge había estado inmerso en una mala racha, bateando .204 en sus 15 partidos anteriores, con 22 ponches y ningún jonrón desde su partido de dos jonrones contra los Rockies de Colorado el 26 de agosto.
La sequía de jonrones de 16 partidos fue la más larga de la carrera de Judge, superando una racha de 15 partidos durante su temporada de novato en 2017. Antes de este bache, había estado en racha, con nueve jonrones en 10 partidos, lo que alimentó los rumores sobre la posibilidad de batir su propio récord de la Liga Americana de 62 jonrones, establecido en 2022.
A pesar del reciente bajón, Judge sigue siendo uno de los favoritos para su segundo premio MVP de la Liga Americana en tres años, lo que consolida su reputación como uno de los jugadores más dominantes del béisbol.
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