Clarke Schmidt tuvo una salida con altibajos en la victoria de los Yankees por 6-4 sobre los Piratas de Pittsburgh el domingo. El lanzador derecho de los Yankees lanzó cuatro entradas, en las que permitió cuatro carreras con tres hits y cuatro bases por bolas, y ponchó a cinco. A pesar de su esfuerzo, Schmidt no influyó en la decisión.
Schmidt empezó fuerte, superando sin problemas las tres primeras entradas, pero tuvo problemas en la cuarta. Tras cargar las bases con un out, Joshua Palacios, de Pittsburgh, bateó un doblete de dos carreras, empatando el partido. El lanzador de los Yankees fue retirado en la quinta después de que el bateador inicial caminara, habiendo lanzado sólo 75 lanzamientos, su mínimo de la temporada.
A pesar de su corta actuación, Schmidt coronó una gran temporada, especialmente notable si se tiene en cuenta que se perdió más de tres meses por una lesión en el ligamento lateral. El jugador de 28 años terminó con un ERA de 2,85, un WHIP de 1,18 y 93 ponches frente a 30 bases por bolas en 85,1 entradas en 16 salidas.
El partido se jugó en condiciones difíciles tras un retraso de 91 minutos por la lluvia. El tiempo húmedo persistió, haciendo que el campo estuviera resbaladizo y causando problemas de seguridad. Schmidt se mostró sorprendido de que el partido continuara, dado el riesgo potencial de lesiones antes de los playoffs. Señaló que incluso las jugadas básicas, como correr a primera base, eran arriesgadas debido a la superficie resbaladiza.
“Nos sorprendió mucho que intentáramos machacar”, dijo el brazo de rotación de los Yankees tras la victoria. “Se acercan los playoffs, y es un alto riesgo de lesiones. Incluso los chicos que corrían a primera base se caían. Pero nos alegramos de llegar sanos, y todos los demás llegaron sanos, y conseguimos la victoria.”
Schmidt también dijo que el jugador titular de los Piratas, Bailey Falter, había expresado su preocupación por jugar en esas condiciones durante el calentamiento. A lo largo del partido, el equipo de tierra aplicó repetidamente tierra seca para mantener el montículo, el infield y la zona del home plate entre las entradas.
Con un puesto de titular en la postemporada potencialmente en juego contra Luis Gil, Schmidt admitió que se contuvo para evitar lesiones. Tuvo problemas para apoyarse en el montículo y para agarrar la pelota, y señaló que incluso la bolsa de colofonia estaba demasiado húmeda para utilizarla con eficacia.
Aunque el tiempo planteó dificultades, Schmidt también reconoció sus propios defectos, diciendo que su ejecución no fue nítida, independientemente de las condiciones.
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