El domingo, los Yankees de Nueva York se vieron obligados a hacer un movimiento desafortunado, colocando a su tercera base, Josh Donaldson, en la lista de lesionados de 10 días debido a una distensión en la pantorrilla derecha. La lesión se produjo durante el partido del sábado contra los Rockies de Colorado en Denver, concretamente en la séptima entrada, cuando Donaldson se apresuraba por la línea de fondo tras golpear una bola terrestre.
Para llenar el vacío dejado por Donaldson, los Yankees convocaron al infielder Oswald Peraza de Triple-A Scranton/Wilkes-Barre. Peraza, una promesa de 23 años, había participado en 12 partidos con Nueva York a principios de temporada, pero le costó encontrar su ritmo con un promedio de bateo de .188. A pesar de sus dificultades con el bate, logró contribuir con tres carreras impulsadas y dos bases robadas durante su estancia en el equipo.
A pesar de la victoria de los Yankees por 6-3, el equipo se enfrentaba ahora a la ausencia de uno de sus jugadores clave.El entrenador de los Yankees, Aaron Boone, expresó su preocupación por la lesión de Donaldson, declarando: “Veremos a qué nivel y luego iremos a partir de ahí, pero sé que no fue genial.”
Todavía se desconocía la gravedad de la lesión, por lo que tanto el equipo como los aficionados esperaban ansiosos nuevas noticias sobre el estado de Donaldson. Lamentablemente, no era la primera vez que Donaldson tenía que lidiar con lesiones esta temporada, pues ya se había perdido un tiempo de juego significativo del 5 de abril al 2 de junio debido a una distensión en el isquiotibial derecho.
Las dificultades continuaron para Donaldson incluso cuando estaba en el campo. En los 33 partidos de esta temporada, sólo había conseguido una media de bateo de 0,142. Sin embargo, cabe destacar que de sus 15 hits, la impresionante cifra de 10 habían sido jonrones.
A lo largo de sus 13 años de carrera, en los que ha jugado en seis equipos diferentes, Donaldson ha tenido un rendimiento sólido, con un