Las recientes declaraciones de Anthony Rizzosobre el papel de los aficionados en el Yankee Stadium para el partido del lunes por la noche fueron más un reconocimiento de la importancia que una súplica. Mientras los Yankees se preparan para albergar su primer partido de las Series Mundiales en el Bronx desde 2009, Rizzo destacó la necesidad de contar con un público electrizado para ayudar a cerrar su desventaja de 0-2 en la serie contra los Dodgers.
En el club visitante, tras la derrota por 4-2 en el segundo partido del sábado en Los Ángeles, Rizzo destacó el poder de una afición apasionada. Señaló cómo la energía de los aficionados del Bronx puede elevar el rendimiento del equipo y poner nerviosos a los rivales. Dado que el partido del lunes es crucial, expresó su esperanza de que los aficionados aporten un nivel de intensidad adecuado para la ocasión.
Los Yankees se enfrentan a grandes probabilidades: los equipos con una ventaja de 2-0 en las Series Mundiales han ganado el título en 45 de 56 casos. Pero Rizzo estableció paralelismos con la remontada de los Yankees en 1996, cuando, tras perder los dos primeros partidos en casa contra Atlanta, el equipo se recuperó para ganar cuatro partidos seguidos y conseguir su primer título desde 1978. Aquella remontada lanzó la dinastía de los Yankees, subrayando el poder de la resistencia.
“Ahora más que nunca, seguro”, según el primera base de los Yankees. “Nos apoyan, nos animan, presionan a otros equipos. El Bronx es un lugar especial cuando ese estadio se mueve. Lo sentimos y nos ponemos en marcha. Así que vamos a necesitar hasta el último gramo de su energía el lunes. Ocúpate de tus asuntos y sigue adelante”.

El propio Rizzo no es ajeno a las remontadas de postemporada. Fue una pieza clave de los Cubs de 2016, que se sobrepusieron a una desventaja de 3-1 en las Series Mundiales contra Cleveland para conseguir su primer campeonato desde 1908. Reflexionando sobre aquella experiencia, Rizzo subrayó la importancia de centrarse en un partido cada vez, sugiriendo que el camino hacia la victoria se construye mediante un esfuerzo constante en cada partido.
Manteniendo la concentración y canalizando la energía de los aficionados, Rizzo y los Yankees pretenden reescribir su historia y mantener vivos sus sueños de campeonato.
La trayectoria de JuanSoto en las Series Mundiales puede diferir de la de Anthony Rizzo, pero cuenta con su propio capítulo memorable. Con sólo 20 años, Soto contribuyó decisivamente a que los Washington Nationals se proclamaran campeones por primera vez en su historia en 2019. Su actuación en el primer partido contra Gerrit Cole, el as de los Astros, con un jonrón y un doblete, marcó la pauta de una serie sobresaliente. Cabe destacar que las Series Mundiales de 2019 fueron las primeras de la historia en las que el equipo visitante ganó todos los partidos.
Recientemente, Rizzo compartió una conversación con Soto en la que reflexionaban sobre sus experiencias únicas, aunque igualmente arriesgadas, en las Series Mundiales. Ahora, ambos están canalizando esas lecciones mientras los Yankees intentan dar la vuelta a su actual desventaja de 2-0 frente a los Dodgers.
“La mentalidad era ganar un partido y todo se arreglará solo”, dijo Rizzo. “Estaba hablando con Juan. Y él ha formado parte de unas Series Mundiales locas, una montaña rusa, y yo también”.

El tercer partido marca la titularidad del lanzador de los Yankees Clarke Schmidt, ampliamente reconocido entre sus compañeros como uno de los jugadores con más aplomo del club. Se enfrentará al abridor de los Dodgers, Walker Buehler, en lo que Schmidt y los Yankees consideran una victoria obligada.
Schmidt recalcó que su mentalidad de “hay que ganar” es coherente con la forma en que han afrontado cada partido esta temporada, independientemente del marcador actual de la serie. También espera con impaciencia la energía del público del Yankee Stadium, anticipando que la intensidad de la afición en cada lanzamiento supondrá un estímulo psicológico. Schmidt reconoció la adrenalina única que produce el público del Bronx, donde el compromiso de los aficionados puede tener un impacto palpable en el campo.
Mientras los Yankees se preparan para este enfrentamiento crucial, los ecos de los triunfos y desafíos de las pasadas Series Mundiales subrayan la tarea que tienen por delante.
Chisholm admite la ansiedad de los Yankees

La confianza de los Yankees parece haber cambiado tras dos partidos difíciles contra los Dodgers de Los Ángeles en las Series Mundiales, y la perspectiva de Jazz Chisholm Jr.es un claro reflejo de ese cambio.
Tras el primer partido, Chisholm habló con notable confianza, diciendo que el equipo tenía la misma convicción que durante toda la temporada: que podían conseguir las cuatro victorias necesarias para asegurarse el título. Lo describió como seguridad en sí mismos, no como arrogancia. Pero tras la derrota por 4-2 del sábado en el 2º partido, su tono cambió, reconociendo la creciente ansiedad del equipo ante la presión del juego en las Series Mundiales, una experiencia nueva para muchos miembros de la plantilla. Aún así, se mostró optimista respecto a jugar en Nueva York, con la esperanza de que el ambiente familiar devolviera al equipo la confianza y la concentración.
“Todos estamos un poco ansiosos, ¿sabes?”, dijo a ESPN. “Son los dos primeros partidos de las Series Mundiales de nuestra carrera. Así que vas a salir un poco ansioso. Creo que cuando lleguemos a casa, se sentirá más confiado y se calmará un poco más ante su público”.
La carga emocional del béisbol de alto riesgo de octubre ha afectado al propio rendimiento de Chisholm. En el partido 1, su agresivo juego de bases creó una carrera decisiva en la décima entrada, incluyendo dos bases robadas y una anotación en una elección del jardinero, que casi inclinó el partido a favor de los Yankeesantes del grand slam de Freddie Freeman. En el segundo partido, Chisholm hizo 1 de 4, pero al trasladarse la serie al Yankee Stadium, los Yankees vieron la oportunidad de cambiar el impulso de la serie. Aunque es probable que para ganar el campeonato tengan que asegurarse un partido en la Costa Oeste, con los Juegos 6 y 7 programados en Los Ángeles, el próximo tramo de tres partidos en Nueva York ofrece la oportunidad de una remontada decisiva.
La esperanza de Chisholm de que los Yankees encuentren su equilibrio en casa se alinea con su objetivo inmediato: ganar tres partidos seguidos en Nueva York les colocaría a un paso de conquistar su 28º título de las Series Mundiales.
¿Qué te parece? Deja tu comentario a continuación.