Casi dos años después de que Aaron Judge consiguiera su ampliación de 360 millones de dólares con los Yankees, su contrato parece cada vez más favorable para los Bombarderos del Bronx, sobre todo a la luz del descomunal acuerdo de 500 millones de dólares de Vladimir Guerrero Jr. con los Blue Jays de Toronto.
Guerrero, de tan sólo 26 años, firmó el domingo por la noche el segundo contrato más alto de la historia de los Blue Jays en el béisbol, ocupando ahora el segundo puesto en valor medio anual, con 35,71 millones de dólares. Sólo Juan Soto, de los Mets, que firmó un asombroso contrato de 765 millones de dólares la pasada temporada baja, supera esta cifra con su salario anual de 51 millones de dólares.
En comparación, el pacto de Judge de 9 años y 360 millones de dólares, por el que se le pagan 40 millones anuales, sigue proporcionando un valor excepcional, especialmente si se comparan sus contribuciones con las de Guerrero.
El valor de Juez se impone a la ambición de Guerrero

Aunque ambos jugadores representan piedras angulares de la franquicia, las métricas de rendimiento favorecen ampliamente a Judge. El capitán de los Yankees y dos veces MVP de la Liga Americana ha acumulado 53,3 victorias por reemplazo (WAR) en 1.002 partidos, más del doble de las 21,6 WAR de Guerrero en 829 apariciones, según Stathead.
Calculado por temporada de 162 partidos, Judge tiene una media extraordinaria de 8,62 WAR frente a los 4,22 de Guerrero. Esta marcada diferencia de producción es aún más notable si se tiene en cuenta la diferencia relativamente estrecha en la compensación anual: sólo 4,29 millones de dólares separan sus ganancias anuales.
La superioridad ofensiva de Judge parece aún más pronunciada si se examina más a fondo. Su OPS de por vida (base más bateo) es de 1,013, lo que le sitúa a la cabeza de todos los jugadores en activo de las Grandes Ligas y en el décimo puesto de la historia del béisbol. Guerrero, por su parte, tiene un OPS de 0,861 en su carrera. Si se tienen en cuenta los factores de la liga y del estadio, el bateador de los Yankees tiene un OPS+ de 174 en su carrera, un 74% mejor que el jugador medio. El OPS+ de Guerrero, aunque respetable, es de 137.
Las cifras de potencia ilustran aún más el dominio de Judge. Hasta principios de abril de 2025, ha acumulado 321 jonrones en su carrera, con una media de 36,76 jonrones por 500 partidos. Guerrero ha conseguido 160, con una media de sólo 22,32 jonrones por 500 PA.
La defensa se suma a la división
El valor de Judge va mucho más allá de sus proezas ofensivas. Su defensa en el campo ha aportado +58 carreras defensivas salvadas (DRS) según Fangraphs, lo que le sitúa entre los mejores jardineros derechos de la década. Guerrero, que ha alternado la primera y la tercera base, tiene un DRS de -3 en su carrera, lo que indica que su juego defensivo ha costado carreras a su equipo.
El contraste no podría ser más claro: el dos veces MVP destaca como jugador bidimensional de élite, mientras que las contribuciones de Guerrero siguen limitándose predominantemente a la ofensiva, donde su rendimiento sigue siendo significativamente inferior al de Judge.
El acuerdo de Judge sigue mejorando para los Yankees

Cuando Judge volvió a comprometerse con los Yankees tras su histórica campaña de 62 jonrones en 2022, los escépticos se preguntaron si la organización se había excedido financieramente. En el momento de la firma, su contrato representaba el tercero más grande de la historia del béisbol, sólo por detrás de Mike Trout (426,5 millones de dólares) y Mookie Betts (365 millones de dólares).
Con la superproducción de 765 millones de dólares de Soto y ahora la ampliación de 500 millones de Guerrero entrando en la conversación, el acuerdo de Judge se parece cada vez más a una victoria estratégica para el director general Brian Cashman y la oficina principal de los Yankees.
Con aproximadamente 40 millones de dólares anuales, Judge ofrece más del doble de producción que Guerrero y sólo cuesta un 12% más al año, una prima que ahora parece modesta en el inflado mercado actual de las superestrellas.
El valor de la coherencia
Judge, actualmente en su temporada de 32 años, mantiene su estatus entre los bateadores más fiables e intimidantes del béisbol. Ya ha lanzado seis cuadrangulares en las dos primeras semanas de 2025 y sigue anclado en una alineación de los Yankees que lidera la MLB tanto en carreras anotadas como en cuadrangulares.
Guerrero, a pesar de su juventud y potencial, representa un activo menos consistente. Aunque disfrutó de una temporada de 48 jonrones en 2021, no ha vuelto a repetir ese nivel de rendimiento desde entonces. Su OPS disminuyó en 2024, y su valor general se estancó.
Toronto está apostando fuerte por el techo a largo plazo de Guerrero, y su talento ofensivo sigue siendo innegable. Sin embargo, mientras los contratos en el béisbol siguen disparándose hasta cotas sin precedentes, la inversión de los Yankees en Aaron Judge está envejeciendo notablemente bien.
Mientras Soto y Guerrero generan titulares con cifras financieras asombrosas, Judge demuestra discretamente que no sólo vale lo que vale su contrato, sino que podría representar el mejor valor entre las estrellas mejor pagadas del béisbol.
¿Qué le parece? Deje su comentario a continuación.