Los Yankees de Nueva York sufrieron el martes por la noche su tercera blanqueada consecutiva. Los Ángeles Angels les endosaron un 4-0 que situó a los Bombarderos del Bronx en un territorio poco habitual. Ello provocó que las estrellas de los Yankees se apiñaran para hablar de cómo afrontar la crisis, un pedazo de historia no deseado.
Esta es la séptima vez en la historia de la franquicia que los Yankees se quedan en blanco en tres partidos seguidos. Las anteriores ocurrieron en 1908, 1929, 1960, 1968, 1975 y 2016.
Los 35.278 aficionados que presenciaron la derrota del martes vieron cómo su equipo ampliaba a 29 entradas una sequía sin anotar. Sólo en dos ocasiones desde 2015 han estado los Yankees más tiempo sin anotar.
Los jugadores suben tras un mínimo histórico
Los Yankees no celebraron una reunión oficial del equipo tras la derrota. En su lugar, se reunieron informalmente. La conversación se centró en la identidad más que en el pánico.
“Simplemente recordar quiénes somos y seguir con nuestro enfoque”, dijo Cody Bellinger. “Tuvimos buenas conversaciones”.
El apiñamiento representaba más reconocimiento que alarma. Estos mismos jugadores lideraron la Liga Americana en múltiples categorías ofensivas hace sólo unos días.
Ahora persiguen fantasmas de tiempos mejores. El ataque explosivo ha desaparecido por completo.
Rara compañía en la historia de los Yankees
Según Baseball Reference, esta racha de tres partidos sin marcar pone a los Yankees en compañía exclusiva. Sólo otras seis veces ha soportado esta franquicia tal futilidad ofensiva.
El equipo de 1960 que experimentó esta sequía aún así ganó el banderín. Los Yankees esperan que 2025 siga ese modelo.
Kyle Hendricks dominó a los Yankees a pesar de entrar con el peor ERA del béisbol entre los abridores cualificados desde que comenzó 2024. Dejó en blanco a Nueva York durante seis entradas, ponchando a nueve.
“No lances nada por el centro, eso seguro”, dijo Hendricks sobre enfrentarse a Judge.
El director mantiene la fe a pesar de la frustración
AP Photo/Pamela Smith
Aaron Boone intentó proyectar confianza tras otro fracaso ofensivo.
“Eso es lo que somos. Somos uno de los mejores ataques de la liga”, dijo. “Hemos tenido unos días difíciles”.
Los números cuentan una historia diferente. Cuatro hits contra Hendricks y el bullpen de los Ángeles. El doblete de Bellinger en la primera entrada fue el único golpe extra.
Los Yankees lograron un hit en 26 bateos con corredores en posición de anotar durante esta racha perdedora.
“Quizá sientan que tienen que poner algo en marcha”, añadió Boone. “Tenemos que dejar que ocurra”.
La mala racha del capitán refleja las dificultades del equipo
AP Photo/Pamela Smith
La inusual frialdad de Judge coincide con el colapso ofensivo del equipo. Los lanzadores rivales le atacan con bolas de ruptura y contacto suave.
La estrategia está funcionando. El principal bateador del béisbol parece vulnerable por primera vez esta temporada.
Las dificultades van más allá de Judge. LeMahieu lleva 10 partidos consecutivos sin batear. Bellinger, Stanton, Wells y Goldschmidt están cayendo simultáneamente.
Las métricas avanzadas revelan tendencias preocupantes. El partido del martes fue el de peor calidad de las últimas semanas. Sólo 12 de los 33 bateos llegaron a cinco lanzamientos.
Los Yankees consiguieron cinco bolas duras en toda la noche. Esto es de un equipo que está entre los cinco primeros en lanzamientos por aparición en el plato y en tasa de pase.
La Casa Club mantiene la calma a pesar de la crisis
El ambiente del vestuario se mantiene estable. Sin rabietas. No se señalan con el dedo. Los mismos jugadores que dominaron las categorías ofensivas de la MLB mantienen la compostura.
“Creo que hemos golpeado algunas bolas duras. Hemos tenido algunos strikeouts, algún contacto débil”, dijo Wells. “Forma parte de la temporada”.
El partido del miércoles tiene una importancia añadida. Otra blanqueada elevaría la racha de partidos sin anotar a 38 entradas. Eso batiría el récord de la franquicia de 37 entradas establecido por los Highlanders de 1908.
El juego de la goma se convierte en una prueba de identidad
El final de la serie del miércoles representa algo más que otro partido. Los Yankees se enfrentan a un momento de encrucijada.
Ryan Yarbrough tiene la pelota para Nueva York. Se enfrentará a Jack Kochanowicz, un novato con un ERA de 5,53.
Sobre el papel, el emparejamiento favorece a los Yankees. Lo mismo ocurría con Hendricks antes de que destrozara su alineación.
Bellinger captó perfectamente la mentalidad del equipo:
“Vamos a seguir adelante, a seguir jugando los unos por los otros y a salir de esta”.
¿Qué le parece? Deje su comentario a continuación.
When you login first time using a Social Login button, we collect your account public profile information shared by Social Login provider, based on your privacy settings. We also get your email address to automatically create an account for you in our website. Once your account is created, you'll be logged-in to this account.
DisagreeAgree
I allow to create an account
When you login first time using a Social Login button, we collect your account public profile information shared by Social Login provider, based on your privacy settings. We also get your email address to automatically create an account for you in our website. Once your account is created, you'll be logged-in to this account.