Una distensión intercostal envía al novato de los Yankees Spencer Jones a la lista de lesionados.
NUEVA YORK – Los Yankees de Nueva York han recibido un golpe inesperado en su sistema de granjas. El jardinero Spencer Jones aterrizó en la lista de lesionados de siete días con lo que el manager Aaron Boone confirmó el miércoles que es una lesión intercostal.
Jones, el número 2 del sistema de los Yankees según MLB Pipeline, fue eliminado de la alineación de Doble A Somerset el domingo. No participó en el partido del martes y posteriormente fue incluido en la lista de lesionados. Boone no ofreció un plazo concreto, limitándose a afirmar: “No sé cuánto tiempo”, al tiempo que añadió que no está seguro de cómo se produjo la lesión.
La lesión es especialmente frustrante si tenemos en cuenta el buen comienzo ofensivo de Jones esta temporada. En 25 partidos, el jugador de 23 años estaba bateando .228/.372/.554 con nueve jonrones, 16 carreras impulsadas y seis bases robadas. Aunque su media de bateo sigue siendo modesta, su porcentaje de bases y sus cifras de potencia muestran un desarrollo continuo. Sus 20 bases por bolas frente a 41 ponches también sugerían un enfoque más disciplinado en el plato, una buena señal después de haber registrado 200 ponches el año pasado, la mayor cifra jamás alcanzada por un jugador de las ligas menores de los Yankees.
Comprender las lesiones intercostales
Una lesión intercostal afecta a los músculos situados entre las costillas -los músculos intercostales-, que desempeñan un papel vital en la expansión y contracción del tórax durante la respiración. Estos músculos también ayudan a estabilizar la parte superior del cuerpo durante el movimiento, lo que los hace esenciales para los deportistas que balancean, giran o rotan el torso, acciones frecuentes en el béisbol.
Las distensiones o desgarros de estos músculos suelen producirse por sobreesfuerzo, giros bruscos o impacto directo en la caja torácica. Dado el papel de Jones como jardinero y bateador potente, cualquier movimiento de rotación excesivo, como un swing duro o una zambullida, podría haber desencadenado la distensión.
Los síntomas de una distensión muscular intercostal suelen ser:
- Dolor agudo en la región costal o superior de la espalda
- Rigidez muscular y espasmos
- Dolor que empeora al respirar profundamente, toser o girar
- Sensibilidad entre las costillas
- Disminución de la amplitud de movimiento
Estas lesiones suelen confundirse con problemas en la parte superior de la espalda o incluso con problemas pulmonares. Sin embargo, el dolor localizado entre las costillas sin enfermedad respiratoria suele apuntar a una afectación muscular más que a una afección más sistémica.
Causas comunes en el béisbol
En un deporte que exige una rotación constante del tronco -especialmente durante los swings o lanzamientos-, los jugadores de béisbol no son ajenos a las lesiones intercostales. Varios jugadores de alto nivel, como Aaron Judge y Bryce Harper en temporadas pasadas, se han perdido semanas por distensiones similares.
Para los jugadores más jóvenes como Jones, que aún están perfeccionando su mecánica de swing y adaptándose a cargas de trabajo de alta intensidad, el riesgo puede ser aún mayor. Un aumento repentino de la torsión o un pellizco durante un movimiento de lanzamiento pueden provocar un estiramiento excesivo de las fibras musculares, con el resultado de desgarros de leves a graves.
Diagnóstico y calendario de recuperación
El diagnóstico suele implicar una exploración física para comprobar si hay dolor durante el movimiento y descartar fracturas costales. Los médicos también pueden utilizar técnicas de imagen como la resonancia magnética para evaluar el alcance de la distensión y asegurarse de que no hay daños estructurales.
Aunque no suelen poner fin a la temporada, las distensiones musculares intercostales pueden tardar en curarse. La recuperación depende de la gravedad:
- Distensión leve: 1 a 2 semanas
- Tensión moderada: de 3 a 6 semanas
- Desgarro grave: más de 6 semanas, sobre todo si la lesión afecta a capas musculares profundas
El tratamiento suele comenzar con reposo, hielo y antiinflamatorios. Una vez que remite el dolor agudo, resulta esencial la fisioterapia centrada en técnicas de respiración, estiramientos y estabilización del núcleo. Los deportistas deben evitar el retorno prematuro a la actividad, ya que es frecuente que se vuelva a agravar.
Un pequeño revés en una subida prometedora
El momento de la lesión de Jones es especialmente desafortunado, ya que parecía preparado para despuntar en su segunda temporada completa en Doble A. Jones, elegido en primera ronda en 2022 por Vanderbilt, ha jugado principalmente en el centro del campo y ha sido comparado con Aaron Judge por su 1,90 m y su potencia bruta.
En 2024, bateó .259/.336/.452 con 17 jonrones, 78 carreras impulsadas y 25 bases robadas, una producción que le situó al borde de un ascenso a Triple A. Los Yankees esperaban que siguiera perfeccionando su disciplina en el plato y sus índices de contacto en 2025, y su porcentaje de bateo de principios de temporada sugería un progreso real.
Ahora, la organización tendrá que actuar con cautela para asegurarse de que esta lesión no haga descarrilar un año crucial en su desarrollo.
¿Qué les espera a los Yankees?
Aunque la plantilla de Grandes Ligas de los Yankees sigue teniendo mucho talento en el campo exterior, con Aaron Judge, Cody Bellinger, Jasson Domínguez y Trent Grisham, la perspectiva a largo plazo de Jones sigue siendo fundamental para los planes futuros del club.
Salvo complicaciones, parece realista un regreso a finales de mayo o principios de junio. Pero en las lesiones de tejidos blandos de las costillas, cada movimiento -desde una respiración profunda hasta un swing completo- puede afectar a la curación.
Si hay un resquicio de esperanza, es que la lesión se produjo al principio de la temporada. Jones, con la rehabilitación adecuada, aún tiene tiempo de recuperar el terreno perdido y seguir empujando hacia una posible convocatoria para el 2025.
Por ahora, los Yankees vigilarán de cerca a uno de sus prospectos más prometedores, y esperan que su distensión intercostal sea sólo un pequeño desvío en un camino por lo demás ascendente hacia el Bronx.
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