En un electrizante partido inaugural en Minute Maid Park, la antigua rivalidad entre los Yankees y los Astros fue testigo de un nuevo capítulo. Aunque la llegada de Juan Soto al prestigioso equipo se celebró sobre todo por su gran capacidad de bateo y su perspicacia en el plato, fue su inesperada brillantez defensiva la que acaparó la atención en su debut.
A pesar de encontrarse con una desventaja inicial de 4-0, los Yankees imitaron el enfoque paciente de Juan Soto, recortando metódicamente el marcador. Sin embargo, fue la contribución defensiva de Juan Soto la que cambió el partido.
Aunque no es famoso por su destreza defensiva, Juan Soto se había dedicado a un entrenamiento riguroso durante la primavera, y su duro trabajo dio sus frutos de forma importante. En la parte baja de la novena entrada, con el partido delicadamente empatado, su decisivo lanzamiento desde el jardín derecho detuvo con contundencia la posible carrera ganadora, asegurando una dramática victoria por 5-4 para los Yankees.
Aaron Judge, jardinero de los Yankees, definió el partido como un “clásico de los Yankees”, subrayando el impacto polifacético que tuvo Juan Soto en la primera victoria del equipo en la temporada. Este eléctrico debut anuncia un nuevo capítulo para el bateador con las emblemáticas rayas, al tiempo que promete reavivar la intensa rivalidad entre los Yankees y los Astros.
“Fue un clásico de los Yankees”, dijo el capitán de los Yankees sobre el debut de la estrella de la Domicana.