Los Yankees de Nueva York entran en la temporada 2025 con una plantilla significativamente transformada tras su primera aparición en las Series Mundiales en 15 años, pero una oleada de lesiones en los entrenamientos de primavera ya ha complicado su búsqueda de la redención del campeonato.
A pesar de la renovación de la plantilla, muchos analistas de béisbol prevén que los Yankees tendrán dificultades para igualar el total de 94 victorias de 2024. La pérdida de la producción ofensiva de élite de Juan Soto, combinada con la actual preocupación por las lesiones, ha moderado las expectativas en algunos sectores.
Según Tim Kelly, de Bleacher Report, los Yankees se encuentran entre los siete equipos que probablemente acaben con peor récord que la temporada pasada. Escribió:
“En la temporada baja, Soto se marchó en la agencia libre a los Mets, rivales en el centro de la ciudad. Repartir parte de ese dinero entre jugadores como Goldschmidt, Williams, Cody Bellinger y Max Fried podría hacer de los Yankees un equipo más completo en 2025. Pero, ¿preferirías tener a Soto -que bateó 41 jonrones y consiguió 8,1 WAR el año pasado- antes que a ese cuarteto? Seguro que sí”.
“Además, los Yankees siguen teniendo un serio interrogante en la tercera base; no se sabe muy bien lo bueno que es Jazz Chisholm Jr. y podrían tener problemas si Jasson Domínguez no funciona en el campo izquierdo. Stanton (codos) y DJ LeMahieu (pantorrilla izquierda) tienen una edad avanzada y ya están lesionados. Torres se marchó a los Tigres en la agencia libre”.
El Este de la Liga Americana sigue siendo formidable, con Toronto y Tampa Bay haciendo sus propias mejoras. Además, los Rangers, defensores del título, representan un desafío constante en el panorama más amplio de la Liga Americana.
Mientras los Yankees se preparan para abrir la temporada regular el 27 de marzo contra los Cerveceros de Milwaukee, la organización se enfrenta a un delicado acto de equilibrio: integrar nuevas piezas al tiempo que gestionan la salud de los contribuyentes clave en busca de su 28º campeonato de las Series Mundiales.
La oleada de lesiones altera los preparativos de primavera de los Yankees

Los planes cuidadosamente elaborados de los Yankees ya se han topado con importantes obstáculos, ya que jugadores clave han sufrido lesiones prematuras.
El bateador designado Giancarlo Stanton, que la temporada pasada participó en 148 partidos y bateó 33 jonrones, está de baja por lo que el equipo describe como “molestias en la parte inferior del cuerpo”. Por su parte, el veterano jugador de campo DJ LeMahieu sufre una distensión oblicua que ha limitado su actividad en los entrenamientos de primavera.
Sin embargo, lo más preocupante es la pérdida del diestro Luis Gil, el actual Novato del Año de la Liga Americana. A Gil se le ha diagnosticado una distensión del dorsal ancho de alto grado que le impedirá lanzar durante al menos seis semanas, con un regreso previsto no antes de mediados de junio.
“Definitivamente, no es la mejor sensación cuando te dicen algo así”, dijo Gil en relación con su diagnóstico. “No esperas una noticia así. Sí, es un momento difícil de digerir”.
Gil, de 26 años, se convirtió en la piedra angular de la rotación de los Yankees en 2024, con un récord de 15-7 y un ERA de 3,50 en 29 salidas, tras superar con éxito la operación Tommy John que le limitó a sólo 25⅔ entradas en 2022.
‘El Marciano’ aún no encuentra su pie

Con la marcha de Alex Verdugo, el gran prospecto Jasson Domínguez está en posición de reclamar el puesto de jardinero izquierdo titular. Domínguez, aclamado durante mucho tiempo como la “joya de la corona” de los Yankees de Nueva York, está siendo objeto de un intenso escrutinio tras una serie de errores en el jardín izquierdo que han desatado una preocupación generalizada y han proporcionado a los clubes rivales abundante forraje para jabs desenfadados. El jugador de 22 años, cuyo prodigioso talento ha suscitado comparaciones con leyendas del béisbol desde su adolescencia, se encuentra ahora con que sus fallos defensivos alimentan los debates sobre su preparación para las grandes ligas y su posible impacto en la temporada de los Yankees.
Fichado con grandes expectativas y una importante prima de fichaje en 2019, Domínguez se disparó en las ligas menores. En 2024, el fenómeno de los bateadores de cambio ya había registrado unas estadísticas ofensivas impresionantes, destacadas por una media de bateo de 0,290, 27 jonrones y 89 carreras impulsadas en Doble A y Triple A. Esa potencia demostró el talento en bruto por el que habían apostado los Yankees. Esa potencia mostraba el talento en bruto por el que habían apostado los Yankees. Sin embargo, durante los entrenamientos de primavera y las primeras semanas de la campaña de 2025, los errores defensivos de Domínguez han eclipsado su prometedor bateo, lo que ha llevado tanto a los aficionados como a los analistas a preguntarse si puede soportar las presiones que conlleva patrullar el jardín izquierdo del Yankee Stadium.
¿Puede la estrategia de los Yankees ayudar al equipo a superarlo?
Tras ver partir a Juan Soto por un histórico acuerdo de 765 millones de dólares con los Mets, sus rivales de la ciudad, los Yankees cambiaron a una estrategia que hace hincapié en el equilibrio más que en el poder de las estrellas, pero los primeros contratiempos han suscitado dudas sobre si han dado un paso atrás.

Cuando Soto firmó su contrato récord de 15 años con los Mets, el director general Brian Cashman respondió distribuyendo los recursos entre varias posiciones.
Cody Bellinger fue adquirido para estabilizar el centro del campo, permitiendo al capitán del equipo, Aaron Judge, volver a su posición natural en el jardín derecho. El objetivo de este movimiento es reforzar la defensa del campo exterior al tiempo que se mantiene la producción ofensiva tras la marcha de Soto.
En primera base, los Yankees consiguieron al veterano Paul Goldschmidt con un contrato de un año y 12,5 millones de dólares para sustituir a Anthony Rizzo. A pesar de encontrarse en el ocaso de su carrera, Goldschmidt, de 38 años, ofrece una posible mejora ofensiva en la posición.
La inversión más sustancial se produjo en el lado de los lanzadores, donde el zurdo Max Fried recibió un contrato de ocho años y 218 millones de dólares, el mayor de la historia para un lanzador zurdo. Fried, que viene de una temporada de 16-8 con un ERA de 3,24 para Atlanta en 2024, representa el compromiso de la organización con el lanzamiento inicial de élite.
Para reforzar el relevo en las últimas entradas, los Yankees traspasaron a Milwaukee al zurdo Néstor Cortés Jr. y al jugador de campo Caleb Durbin a cambio del cerrador Devin Williams, con lo que añadieron al bullpen una opción consolidada en la novena entrada.
Pero, ¿puede esto ayudar a los Yankees a demostrar que la predicción de regresión es errónea?
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