Los Yankees de Nueva York se enfrentaron a las consecuencias de su estrategia de alineación poco convencional en el partido del martes contra los Mets, que se saldó con una derrota por 3-2. La decisión del mánager Aaron Boone de colocar a los jugadores del banquillo Jahmai Jones y J.D. Davis en posiciones clave de bateo, flanqueando a las estrellas Juan Soto y Aaron Judge, resultó ineficaz.
Boone explicó los motivos de los cambios en la alineación, citando como factor la presencia del lanzador zurdo de los Mets, José Quintana. Expresó su esperanza de que Jones pudiera dinamizar la parte alta del orden a pesar de su limitado tiempo de juego, y que Davis, que no había jugado desde el 4 de julio, proporcionara una fuerte presencia en el centro de la alineación.
Sin embargo, la estrategia resultó contraproducente, ya que Jones, Juan Soto y Davis no batearon en ocho turnos y se poncharon seis veces. Jones, el primero en batear, no consiguió un hit en tres intentos antes de ser sustituido por un bateador suplente en la séptima entrada. Los lanzadores de los Mets, recelosos de la potencia de Judge, le retiraron tres veces y optaron por enfrentarse al menos amenazador Davis.
Momentos clave pusieron de manifiesto la ineficacia de la alineación. En la tercera entrada, con los Yankees ganando 1-0 y corredores en primera y segunda, Jones se ponchó con sólo cuatro lanzamientos. En la siguiente entrada, después de que Judge recibiera otro paseo, Davis se embasó en doble