Esta vez los abucheos no estaban reservados al equipo local. Sonaron por todo el Citi Field, dirigidos directamente a un equipo de los Yankees de Nueva York que ha caído en desgracia de forma espectacular. La paliza del sábado por 12-6 a manos de los Mets no fue una derrota más, sino una capitulación total que puso de manifiesto todo lo malo de este equipo de los Yankees.
Los Mets (52-38) cerraron la Serie Subway con su cuarta victoria consecutiva. Por su parte, los Yankees (48-41) sufrieron su sexta derrota consecutiva, pareciendo un equipo en caída libre.
Los desastres defensivos condenan a los Yankees
La defensa de los Yankees se desmoronó desde el primer lanzamiento. Jasson Domínguez perdió un lanzamiento rutinario en el primer cuadro. Jazz Chisholm Jr. lanzó por encima de la cabeza de todos en la segunda entrada, dando a los Mets una carrera gratis. El error de campo de Trent Grisham en la séptima permitió que otro corredor cruzara el plato.
No fueron casualidades. Fueron síntomas de un equipo que ha perdido completamente el rumbo.
Chisholm, que seguía adaptándose a la tercera base, cometió su segundo error en partidos consecutivos. El error garrafal de Grisham en la séptima entrada desencadenó una explosión de cuatro carreras de los Mets que transformó un reñido partido por 7-5 en una derrota.
Juez ensangrentado en un extraño accidente
La temporada de infortunios de los Yankees alcanzó un nuevo mínimo entre entradas. El lanzamiento errante de Anthony Volpe golpeó a Aaron Judge cerca del ojo mientras los jugadores salían corriendo del campo tras la quinta entrada. El capitán del equipo no lo vio venir y apareció más tarde con un vendaje blanco bajo el ojo derecho.
Judge evitó una lesión grave, pero el incidente reflejó perfectamente el estado actual de este equipo. Incluso las actividades rutinarias se han vuelto peligrosas para los Yankees.
“Sólo tenemos que jugar mejor. A eso se reduce todo. Son los fundamentos”, dijo Judge después.
Continúan los problemas de Rodon

Carlos Rodon no dio respuestas en el montículo. El veterano abridor cedió seis carreras en cinco entradas, empezando por el grand slam de Brandon Nimmo en la primera entrada. Rodón mostró una visible frustración, levantando las manos después de que una bola cayera en el jardín central izquierdo.
“Quiero que se atrapen todas las pelotas”, dijo Rodón. “Pero era una de esas pelotas intermedias”.
Los problemas iban más allá del apoyo en el campo. Rodón hizo caminar a tres bateadores y dejó múltiples sliders colgando sobre el plato. Pete Alonso machacó uno de esos errores con un jonrón de dos carreras en el quinto.
El novato Jayvien Sandridge tuvo un debut de pesadilla en la MLB. Permitió un jonrón de tres carreras, dio dos paseos y golpeó a un bateador en una aparición breve pero devastadora.
Boone reconoce las dificultades del equipo
El entrenador Aaron Boone no pudo ocultar su frustración tras otra pésima actuación.
“Ha sido una semana terrible”, admitió Boone. “Está claro que hemos cometido demasiados errores y que nos está costando un poco en el montículo. Tenemos que mejorar en todas las facetas”.
Las lesiones siguen aumentando. Boone confirmó que Clarke Schmidt necesitará “probablemente” la operación Tommy John, lo que pondrá fin a su temporada 2025. El bullpen ha registrado un alarmante ERA de 11,65 en los últimos seis partidos, lo que compromete seriamente la profundidad de lanzamiento de los Yankees.
Subida de tensión desperdiciada
Los Yankees consiguieron tres jonrones más -de Chisholm, Austin Wells y Volpe-, con lo que suman siete pelotas largas en dos partidos. Sin embargo, la explosión ofensiva no ha tenido sentido. Los lanzadores de los Yankees han permitido 48 carreras en los últimos seis partidos, mientras que los fallos defensivos han magnificado cada error.
Cody Bellinger contribuyó con un doblete de dos carreras, pero los Yankees no pudieron igualar la repentinamente potente ofensiva de los Mets.
“Éstos son los momentos que forjan el carácter dentro de un equipo”, dijo Boone, “y también te ayudan a descubrir y definir qué demonios necesitas para seguir adelante”.
La urgencia se instala
El final de la serie del domingo ofrece pocas esperanzas. Max Fried sube al montículo contra un juego de bullpen de los Mets, dando a los Yankees su mejor lanzador en pleno descanso. Todo lo que no sea dominar no hará sino agravar la crisis.
Los Yankees han perdido 16 de sus últimos 22 partidos. Su ventaja de siete partidos en la AL Este desde finales de mayo se ha evaporado. La clasificación se aprieta, las lesiones aumentan y la paciencia de los aficionados se agota.
“Es una mierda”, dijo Boone sin rodeos. “Duele. Pero tienes que ser capaz de soportarlo”.
Por ahora, los Yankees siguen en posición de playoffs. Pero si las últimas actuaciones -el incidente de Judge, las dificultades de Rodón, los fallos defensivos- indican algo, su margen de error ha desaparecido. Sin cambios inmediatos, este verano no será recordado por el béisbol de octubre, sino por lo rápido que los sueños de campeonato se convirtieron en polvo.
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