Ya no está en la cabina de los Yankees, pero la voz icónica de John Sterling sigue resonando en el Yankee Stadium. Los aficionados de los Yankees llevan adelante su legado indeleble, del mismo modo que las legendarias presentaciones de jugadores del difunto Bob Sheppard siguieron siendo un elemento fijo para Derek Jeter incluso después del fallecimiento de Sheppard.
En un conmovedor homenaje a una apreciada tradición, los Yankees mantienen vivo el espíritu de John Sterling. Sus electrizantes llamadas resonarán en el Bronx a pesar de su reciente marcha.
Tras las victorias locales de esta temporada, los aficionados seguirán escuchando el familiar y atronador “¡Thhhhhhhh, ganan los Yankees!” reverberando por todo el estadio. Este entrañable anuncio, sello distintivo de la era Sterling, se reproducirá al menos hasta la conclusión de la actual campaña, según un portavoz del equipo. El ambiente festivo se amplificará con el himno clásico de Frank Sinatra, “New York, New York”.
La decisión de conservar la inconfundible voz de John Sterling ha tocado la fibra sensible tanto de los aficionados como de sus colegas. Suzyn Waldman, su compañera de retransmisiones durante muchos años, expresó su alegría por la meditada decisión de los Yankees. Del mismo modo, los aficionados se han unido con entusiasmo, coreando el grito característico de John Sterling tras los últimos triunfos en casa.
La asociación de John Sterling con los Yankees se remonta a la temporada de 1989, y su enérgica entrega quedó inextricablemente unida a las retransmisiones del equipo durante más de tres décadas. Incluso el entrenador Aaron Boone ha expresado su apoyo entusiasta a la decisión de los Yankees. Boone había comentado anteriormente que escuchar la icónica llamada de John Sterling después de cada victoria serviría como tributo adecuado a su notable carrera, y parece que la organización ha cumplido este sentimiento.
Su voz sigue sonando en el Yankee Stadium tras cada reñida victoria, y los aficionados pueden deleitarse con las celebraciones en el campo mientras recuerdan el impacto perdurable del legendario locutor en el equipo y en su historia.
John Sterling se despide pero su voz resuena en el Yankee Stadium y más allá
La retirada de John Sterling marca el final de una era emblemática, pero su huella indeleble en los Yankees seguirá resonando. A lo largo de su ilustre carrera, convocó para el equipo la friolera de 5.420 partidos de temporada regular y 211 de postemporada. Esta notable hazaña incluye una impresionante racha de 5.060 partidos consecutivos desde 1989 hasta 2019, un verdadero testimonio de su inquebrantable dedicación y ferviente pasión por el juego del béisbol.
En el Yankee Stadium tuvo lugar una emotiva despedida, con una sentida rueda de prensa seguida de una ceremonia en el campo. John Sterling aprovechó esta oportunidad para expresar su profunda gratitud, en particular a los fieles seguidores que le apoyaron constantemente a lo largo de su extraordinaria trayectoria.
Aunque la atronadora voz de John Sterling ya no es un elemento fijo en la cabina de retransmisión, Suzyn Waldman sigue ofreciendo comentarios perspicaces en las emisiones radiofónicas. A menudo la acompañan Justin Shackil o Emmanuel Berbari, que antes sustituía a John Sterling cuando su agenda se aligeraba. A pesar de su ausencia, la organización de los Yankees sigue empeñada en preservar su perdurable legado, como demuestra su decisión de mantener vivo uno de sus icónicos latiguillos.
Waldman cree que este gesto resume perfectamente la esencia de John Sterling: un hombre que apreciaba su impacto en los Yankees y en su devota afición. Mientras surgen rumores sobre una posible incorporación a Monument Park, que le situaría junto a voces legendarias como Bob Sheppard y Mel Allen, John Sterling sigue siendo extraordinariamente humilde. Cuando se le preguntó sobre una posible placa, respondió con humor que no se opondría, reconociendo que cualquier reconocimiento en esta etapa de su vida simplemente añade otro precioso hilo a su ya rico tapiz de experiencias.
Que su voz encuentre o no un hogar permanente en Monument Park está por ver, pero una cosa es segura: El legado de John Sterling seguirá celebrándose en los años venideros. Deja tras de sí una gran cantidad de recuerdos entrañables y un corazón agradecido, que apreciará para siempre el extraordinario viaje que compartió con los Yankees y sus seguidores.
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