En las recientes Reuniones de Propietarios celebradas en el centro de Manhattan, el propietario de los Yankees, Hal Steinbrenner, esbozó sus planes para una estrategia de temporada baja centrada en la adquisición de Juan Soto, comparándola con la decidida persecución de Aaron Judge por parte de la organización hace dos años. Aunque confirmó que Soto es un objetivo prioritario, Steinbrenner reconoció la presión de los aficionados y subrayó la necesidad de mejoras más amplias en la plantilla para lograr el éxito en las Series Mundiales.
Steinbrenner señaló que las mejoras podrían lograrse a través de la agencia libre o de traspasos, haciendo hincapié en que todos los equipos se enfrentan a retos similares a la hora de reforzar sus plantillas. Subrayó que las ambiciones de los Yankees van más allá de Soto, y que la profundidad de lanzamiento es un área de interés fundamental.
“Tengo oídos”, dijo. “Sé lo que se espera de mí. Ha sido una prioridad. Tenemos otras cosas que añadir, ya sea a través de un agente libre o de un intercambio. Tenemos cosas que mejorar. Todos los clubes las tienen”.
“Los lanzadores son siempre una prioridad”, dijo Steinbrenner, destacando la necesidad de evaluar tanto la rotación inicial como las opciones del bullpen. Describió un análisis continuo del talento disponible como parte de un esfuerzo global para reforzar la plantilla.
“Hablando hipotéticamente, creo que nunca se tienen suficientes lanzadores”, dijo el jefe de los Yankees. “Vamos a profundizar en la rotación inicial, en el bullpen. Estamos en medio de nuestras reuniones de agentes libres, en las que examinamos a todos y cada uno de los jugadores que están ahí fuera. Entonces empezaremos a hacer las preguntas difíciles y a averiguar cómo mejorar”.
A pesar de centrarse en las mejoras, la rotación actual de los Yankees ya cuenta con una profundidad significativa. La plantilla cuenta con el as Gerrit Cole, Carlos Rodon y el actual Novato del Año de la Liga Americana, Luis Gil. Clarke Schmidt, Néstor Cortés y el veterano Marcus Stroman aportan estabilidad adicional, proporcionando al equipo seis titulares probados mientras se preparan para los entrenamientos de primavera.
Esta profundidad, señaló Steinbrenner, ofrece la flexibilidad necesaria para explorar ajustes específicos, manteniendo al mismo tiempo una base sólida de cara a la temporada 2025.
El excedente de lanzadores de los Yankees ofrece flexibilidad a la organización a la hora de tomar decisiones en la temporada baja. Podrían utilizar la profundidad adicional para realizar traspasos destinados a cubrir otras áreas de necesidad o conservar sus brazos estables como seguro contra lesiones, una estrategia que resultó eficaz cuando Luis Gil apareció tras los inesperados problemas de codo de Gerrit Cole la primavera pasada.
Sin embargo, el bullpen es una preocupación acuciante. Relevistas clave como Clay Holmes, Tim Hill, Tommy Kahnle y Jonathan Loaisiga van a la agencia libre, dejando a Luke Weaver como único relevista de alto perfil con contrato. El elenco de apoyo incluye a Mark Leiter Jr, Ian Hamilton y Jake Cousins, pero los refuerzos adicionales son fundamentales.
Para cubrir las necesidades del bullpen, los Yankees podrían optar por una estrategia de alta inversión, fichando a agentes libres de primer nivel. Alternativamente, podrían recurrir a los intercambios, utilizando su profundidad de prospectos, o continuar su reciente éxito con proyectos de recuperación, descubriendo brazos infravalorados y revitalizando sus carreras.
Más allá de los lanzamientos, la alineación de los Yankees requiere más atención. La primera base sigue siendo una incógnita importante después de que el equipo rechazara la opción de Anthony Rizzo. Aunque el desarrollo de Ben Rice y un posible regreso de Rizzo ofrecen soluciones internas, añadir un nuevo primer base con potencia ofensiva y estabilidad defensiva podría proporcionar una base más sólida.
Mientras tanto, perseguir a Juan Soto sigue siendo una prioridad, pero los Yankees reconocen que las mejoras en la plantilla deben ir más allá de una única adquisición para recuperar la forma de campeón.
Los Yankees se enfrentan a varias incertidumbres al evaluar su plantilla de cara a la temporada baja, sobre todo en el interior. Gran parte de la configuración depende de la posición final de Jazz Chisholm Jr.Con la probable marcha de Gleyber Torres en la agencia libre, el equipo debe sopesar sus opciones. Entre las posibilidades están promocionar a los jugadores internos en ciernes, como Caleb Durbin, añadido recientemente a la lista de 40 jugadores, o buscar refuerzos externos. DJ LeMahieu, bajo contrato por dos años más a 15 millones de dólares anuales, sigue siendo la única alternativa interna establecida.
El campo exterior también plantea interrogantes. Se espera que Jasson Domínguez asuma un papel más amplio en 2025, pero podría abrirse un puesto en la esquina del outfield si fracasan las negociaciones con Juan Soto, lo que dejaría a los Yankees con una vacante clave que resolver.
Financieramente, el propietario Hal Steinbrenner indicó que la organización se encuentra en mejor posición que el año pasado. Cot’s Contracts estima la nómina prevista de los Yankees para 2025 en 238,8 millones de dólares, una cifra que refleja los recientes recortes salariales. Aunque Steinbrenner ha expresado anteriormente sus reservas sobre el mantenimiento de una nómina superior a 300 millones de dólares -una marca que los Yankees superaron en 2024-, ha declarado que sigue abierto a cualquier propuesta del Director General Brian Cashman y su equipo.
Steinbrenner también hizo hincapié en la flexibilidad financiera de los Yankees para realizar movimientos importantes si fuera necesario, señalando la disposición del equipo a realizar adquisiciones importantes como parte de su estrategia para seguir siendo competitivo.
“Tenemos capacidad para fichar a cualquier jugador que queramos fichar”, se jactó el propietario de los Yankees.
Sin embargo, persiste el escepticismo sobre las acciones de Steinbrenner
Los dirigentes de los Yankees han presentado un frente unido sobre los fundamentos del equipo a lo largo de la temporada, y el propietario Hal Steinbrenner se ha hecho eco de las opiniones compartidas anteriormente por el director general Brian Cashman y el entrenador Aaron Boone. Steinbrenner rechazó la idea de que los fallos fundamentales fueran un problema recurrente durante la temporada regular, a pesar del decepcionante final del equipo en las Series Mundiales.
En su intervención en las Reuniones de Propietarios celebradas en Midtown, Steinbrenner se refirió a la actuación de los Yankees contra los Dodgers, especialmente en el 5º partido, en el que tres errores defensivos en la quinta entrada resultaron costosos. Aunque reconoció la falta de ejecución en los momentos críticos, atribuyó a los sólidos fundamentos generales del equipo el mérito de haber conseguido su primer banderín en 15 años. En última instancia, Steinbrenner atribuyó la derrota de la serie al juego superior de los Dodgers e ignoró la debilidad de los Yankees.
“No jugamos unas Series Mundiales limpias, creo que todos lo sabemos”, dijo el jefe de los Yankees. “Pero esos fundamentos nos llevaron a las Series Mundiales. Nuestro juego, en su mayor parte, fue sólido a lo largo del año. Por eso ganamos un banderín por primera vez en 15 años. Pero, sin duda, en las Series Mundiales jugaron mejor que nosotros, y punto”.
Los comentarios de los jugadores de los Dodgers después de la serie, incluido el relevista Joe Kelly, sugirieron que habían planeado explotar las posibles debilidades de los Yankees. Kelly mencionó específicamente su preparación para los errores de campo del infield neoyorquino como parte de su plan de juego.
Los datos de FanGraphs ofrecen una imagen mixta de los fundamentos de los Yankees. Aunque el equipo era la peor unidad de carrera de bases de la liga, sus métricas defensivas rondaban la media de la liga. Sin embargo, su rendimiento defensivo en las Series Mundiales, sobre todo en el 5º partido, estuvo muy por debajo de esa media.
A pesar del revés, los Yankees parecen comprometidos con su dirección actual. El equipo mantuvo a la mayor parte de su cuerpo técnico y ejerció la opción de Boone para 2025, lo que indica confianza en la dirección actual. Steinbrenner describió los errores de las Series Mundiales como un hecho aislado y no como un indicio de problemas más amplios, aunque el escozor de la derrota sigue siendo un factor de motivación para la organización de cara al futuro.
Varios asuntos contractuales clave siguen sin resolverse en la franquicia. Aunque los Yankees ejercieron la opción del mánager Aaron Boone para la temporada 2025, aún no han discutido una ampliación más allá de ese plazo. Del mismo modo, no se han realizado ajustes en el contrato del as Gerrit Cole, que se extenderá hasta 2028, tras una compleja serie de discusiones sobre la opción de rescisión.
Steinbrenner se mostró abierto a futuras negociaciones tanto con Boone como con Cole. En cuanto a la situación de Boone como posible mánager, Steinbrenner reconoció la posibilidad de un acuerdo a largo plazo, pero sugirió que otras prioridades de la temporada baja, como la agencia libre, tendrían prioridad. Señaló las próximas conversaciones con el director general Brian Cashman sobre el futuro de Boone, pero insistió en que no hay urgencia inmediata.
En cuanto a Cole, Steinbrenner describió las recientes negociaciones sobre la cláusula de rescisión como un reto debido al momento en que se produjeron. En la secuencia, Cole ejerció inicialmente su cláusula de exclusión voluntaria, los Yankees le permitieron explorar la agencia libre y, finalmente, Cole dio marcha atrás y decidió permanecer en el equipo. Steinbrenner atribuyó la complejidad de esas conversaciones al apretado calendario de la temporada baja, pero expresó su confianza en el compromiso permanente de Cole con la organización.
El propietario de los Yankees, Hal Steinbrenner, arrojó luz sobre los retos que rodearon las recientes discusiones contractuales con el as Gerrit Cole, citando el estrecho margen de negociación de dos días como una limitación clave. Aunque el equipo optó por no ampliar el contrato de Cole por un quinto año durante este periodo, Steinbrenner dejó la puerta abierta a futuras conversaciones con el agente Scott Boras sobre el contrato a largo plazo del lanzador.
En lo que respecta a la plantilla, los dirigentes de los Yankees siguen manteniendo una postura estratégica en su búsqueda de Juan Soto, haciendo hincapié en un compromiso más amplio para mejorar el equipo. Aunque potencialmente se plantean inversiones que podrían acercarse a los 700 millones de dólares, el club sigue centrado en abordar las necesidades a través de la agencia libre y las oportunidades de canje.
En cuanto a los ojeadores internacionales, los Yankees se han interesado inicialmente por el fenómeno japonés Roki Sasaki, con evaluaciones iniciales basadas en análisis de vídeo. Steinbrenner confirmó que, aunque las habilidades de Sasaki son evidentes, el equipo aún no ha entablado conversaciones formales sobre la adquisición de jugadores japoneses mediante el sistema de fichajes. ¿Actuará o dejará que lo atrapen otros equipos?
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