A pesar de ser un recién llegado al Bronx, Juan Soto no es ajeno al atractivo porche corto del jardín derecho del Yankee Stadium, una característica que a menudo seduce a los bateadores zurdos.
Aunque existe la posibilidad de que Juan Soto se beneficie de su nuevo estadio y batee algunos jonrones más por la línea del jardín derecho, no es el mejor ejemplo de un bateador que busca explotar el Yankee Stadium, que tiende a favorecer a los bateadores zurdos. Sin embargo, puede ser injusto anticipar que el jugador de 25 años perseguirá agresivamente los récords de jonrones utilizando el corto porche del jardín derecho del Bronx.
El bateador estrella posee un swing versátil capaz de impactar en todo el campo, dispersando pelotas en varias direcciones. Sin embargo, este swing en particular puede frenar los récords si lo intenta en un muro del jardín derecho situado a 314 pies del home plate.
Juan Soto alcanzó el récord de su carrera con 35 jonrones durante su estancia en los Padres la temporada pasada. Curiosamente, en contra de la creencia común, es probable que su cifra de jonrones hubiera sido menor si hubiera jugado todos sus partidos como local en el Yankee Stadium.
Según los datos de Statcast, parece que ocho de sus jonrones de la temporada anterior probablemente no habrían superado las vallas del Yankee Stadium, teniendo en cuenta las variaciones en la altura de las paredes, las distancias y las condiciones ambientales (donde los climas más cálidos facilitan un mejor desplazamiento de la pelota). Es probable que algunos de sus dobles o flyouts de la misma temporada se hayan transformado en jonrones en el Bronx. Sin embargo, Juan Soto no suele sacar balones.
Según Statcast, Soto lanzó un total de 196 pelotas al aire la temporada pasada, tanto line drives como fly balls. Sólo 49 de ellos (25%) se dirigieron hacia el jardín derecho. Una parte significativa de sus bolas bateadas (86, aproximadamente el 44%) se dirigieron al jardín central, con otras 61 (aproximadamente el 31%) dirigidas al jardín izquierdo, ambas secciones más profundas del estadio.
Aunque la capacidad del bateador para utilizar todo el campo es un punto fuerte como bateador, puede que no encaje con la estrategia de aprovechar el porche corto. Existe la posibilidad de que Juan Soto considere la posibilidad de ajustar su enfoque y centrarse en sacar más bolas, especialmente dadas las dimensiones de su nuevo parque. Sin embargo, vale la pena considerar los riesgos potenciales de alterar un plan que le ha situado en una trayectoria hacia el Salón de la Fama.
Los Yankees necesitan urgentemente un bateador como Juan Soto por varias razones, una de las cuales es su dificultad para encontrar bateadores zurdos competentes. La temporada pasada, los zurdos de los Yankees lograron sólo un OPS de .673, el cuarto peor del béisbol, a pesar de las atractivas dimensiones del jardín derecho.
Se espera que Juan Soto, independientemente de los retos que plantea el porche corto, subsane esta deficiencia. En la muestra limitada de siete partidos y 28 apariciones en el plato como visitante en el Estadio, Juan Soto ha exhibido su destreza de superestrella, ostentando un impresionante OPS de 1,219 con cuatro jonrones y un doble.
Estos jonrones han sido diversos: uno al centro-derecha y por la línea del jardín izquierdo (en 2018), otro al centro (en 2021) y otro al segundo porche del jardín derecho (en 2023).
Pero Juan Soto rechaza la tentación
Durante su llamada introductoria a Zoom, Juan Soto reconoció las dimensiones únicas del outfield, insinuando juguetonamente la posibilidad de un aumento en la producción de jonrones. Sin embargo, Juan Soto dejó claro que no tiene intención de alterar drásticamente su enfoque en el plato, el mismo enfoque que ha alimentado su éxito a lo largo de su ilustre carrera.
“La clave es la constancia”, declaró Juan Soto, haciendo hincapié en su compromiso con el estilo de bateo que tan bien le ha funcionado. Piensa seguir aplicando el planteamiento que ha demostrado ser muy eficaz.
Aunque el corto porche del jardín derecho podría tentarle a tirar la bola con más frecuencia, Juan Soto reconoce que su verdadera fuerza reside en conducir la bola hacia el jardín central izquierdo. Su intención es mantener este enfoque como piedra angular de su estrategia de bateo.
Es innegable que esta estrategia ha reportado dividendos a Juan Soto a lo largo de sus seis años de carrera en las Grandes Ligas. Su impresionante media de bateo de 0,284, su porcentaje de bases de 0,421 y su OPS de 0,946 son prueba de su éxito.
Además de su potencia, Juan Soto es famoso por su excepcional disciplina en el plato. Le encanta utilizar todo el campo, evitando la tentación de depender únicamente de tirar del balón. Esta capacidad de adaptación le permite sentirse cómodo en varios estadios, a pesar de su escasa experiencia en el Yankee Stadium.
En general, aunque Juan Soto se adapte a los confines del Yankee Stadium, los aficionados pueden esperar que se mantenga fiel al enfoque que le ha convertido en una estrella. Su enfoque en la consistencia y el bateo disciplinado probablemente continuará dando resultados impresionantes para los Yankees.
El público local, ansioso por ver a Juan Soto explotar
Aunque las apariciones de Juan Soto a rayas diplomáticas han sido poco frecuentes, sus siete partidos en el Yankee Stadium como visitante han sido notablemente productivos. Presume de una impresionante media de bateo de .261 y un asombroso OPS de 1.219, lo que demuestra su capacidad para prosperar en los confines del estadio, propicios para los bateadores. De sus seis hits, cuatro han sido jonrones, lo que demuestra su poderío como bateador en sus 28 apariciones en el plato.
“Es un entorno cómodo”, comentó Juan Soto, expresando su cariño por el Yankee Stadium y la caja de bateo. Aprecia los lanzamientos de calidad en la zona de strike, que le permiten golpear con confianza. Sigue centrándose en establecer contactos sólidos en lugar de perseguir los jonrones. “Trato de golpear line drives hacia el centro”, aclara, destacando su enfoque de dejar que los resultados hablen por sí mismos.
Más allá de la experiencia en el campo, jugar en Nueva York ofrece una conexión personal para Juan Soto. Tiene familia, incluidos tíos y amigos de la República Dominicana, que residen en la ciudad. Esto añade una capa especial a su experiencia, permitiéndole conectar con sus seres queridos mientras juega. Además, la gran comunidad dominicana del Bronx crea una sensación de familiaridad y entusiasmo.
La energía del Yankee Stadium no pasa desapercibida para Juan Soto. Expresó su agradecimiento por el ambiente positivo y la electricidad generada por los aficionados. Juan Soto, que está deseando vivir la experiencia del público como jugador local, anticipa un ambiente increíble alimentado por el apasionado apoyo de los fieles de los Yankees. Habiendo sido testigo de la energía como oponente, reconoce de buena gana la emoción de ser animado por el público local. Esta vez, será él quien disfrute de las ovaciones, deseoso de ver cómo el apoyo de los aficionados puede elevar el juego a nuevas cotas.
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