Los cuatro anillos de las Series Mundiales de los Yankees, propiedad del ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, se han convertido en el centro de sus crecientes problemas legales. Los icónicos recuerdos, que conmemoran los campeonatos ganados durante el mandato de Giuliani como alcalde, se enfrentan ahora a una posible confiscación como parte de una sentencia por difamación de 148 millones de dólares contra él en un caso de difamación.
Este litigio tiene su origen en una sentencia dictada contra Giuliani por dos trabajadoras electorales de Georgia, Ruby Freeman y Wandrea “Shaye” Moss, a las que acusó falsamente de fraude electoral durante las elecciones presidenciales de 2020. En un esfuerzo por cobrar la cuantiosa sentencia, el dúo ha solicitado el embargo de los bienes de Giuliani, incluidos los anillos de las Series Mundiales.
El abogado de Giuliani ha declarado que ya se ha entregado el 90% de los bienes exigidos, incluido su apartamento de Manhattan, un Mercedes de época que fue propiedad de Lauren Bacall y otros objetos de valor. Sin embargo, Giuliani y su equipo jurídico se han resistido ferozmente a entregar dos objetos clave: su apartamento de Florida y los anillos de los Yankees.
Para Giuliani, los anillos son algo más que joyas: simbolizan una época pasada de triunfos personales y profesionales. Pero a medida que se agravan sus problemas financieros y legales, su destino pende de un hilo, llamando la atención sobre su valor monetario, su significado histórico y la controversia que rodea su adquisición.
El ex alcalde de Nueva York afirma haber regalado los anillos a su hijo, Andrew Giuliani, en 2018. Su hijo ha intervenido ahora, afirmando que los anillos le pertenecen, ya que fueron un regalo de su padre. Ha presentado documentos legales para impedir que los anillos se utilicen para satisfacer la indemnización por difamación, afirmando que los anillos tienen un importante valor sentimental, pues simbolizan el vínculo que comparte con su padre por su amor mutuo a los Yankees.
Los anillos de los Yankees de Giuliani también suscitaron polémica anteriormente
Los anillos de Giuliani representan el dominio de los Yankees durante finales de los 90 y principios de los 2000, una época en la que el equipo consiguió campeonatos en 1996, 1998, 1999 y 2000. Como alcalde de Nueva York, Giuliani era un fijo en el estadio de los Yankees, encarnando la resistencia y la pasión de la ciudad por el béisbol, sobre todo tras los atentados del 11 de septiembre.
La propiedad y adquisición de los anillos de las Series Mundiales de Giuliani siguen bajo escrutinio. Las preguntas sobre cuándo y cómo obtuvo el ex alcalde las joyas podrían complicar los procedimientos judiciales.
Una investigación del Village Voice de 2007 desveló discrepancias en el relato de Giuliani. Afirmaba que compró los anillos después de dejar el cargo, con pagos por un total de 16.000 dólares por los cuatro, una cifra muy inferior a su valor real de mercado. Sin embargo, algunas fuentes sugirieron que Giuliani podría haber recibido al menos un anillo mientras seguía en el cargo, lo que podría plantear problemas de conflicto de intereses.
La ley de Nueva York prohíbe a los funcionarios públicos aceptar regalos de valor monetario sustancial de entidades que realicen negocios con la ciudad. A pesar de los desmentidos de Giuliani, los Yankees no ofrecieron compras similares a personal ajeno al equipo durante aquella carrera por el campeonato.
Una inversión digna de Giuliani
Aunque Giuliani incluyó los anillos junto con otras joyas por un valor combinado de 30.000 dólares en los documentos judiciales, los expertos sostienen que el valor real es significativamente superior. Ken Goldin, fundador de Goldin Auctions, estima su valor colectivo en subasta en 200.000 dólares, y cita el reconocimiento del nombre de Giuliani como un factor importante para hacer subir los precios.
Anillos comparables han alcanzado elevadas sumas en subasta. Un anillo del campeonato de los Yankees de 1996, fabricado en oro de 10 quilates por Balfour, está actualmente valorado en 34.000 $. Un anillo de 1999, también de Balfour, fue estimado recientemente por Sotheby’s entre 26.000 y 35.000 dólares.
Los anillos de campeonatos en general se han convertido en objetos codiciados en el mercado de coleccionables, y a menudo se venden por decenas o incluso cientos de miles de dólares. Por ejemplo, un anillo fraudulento de la Super Bowl LI de los Patriotas de Nueva Inglaterra se vendió por 337.000 dólares en 2018, mientras que el anillo auténtico del propietario del equipo, Robert Kraft, de la misma temporada recaudó más de 1 millón de dólares en una subasta para la ayuda del COVID-19.
En una presentación judicial de octubre, el hijo de Giuliani, Andrew, afirmó que los anillos se los había regalado su padre en 2018 durante una reunión familiar nocturna. Esta afirmación complica la causa judicial, ya que los demandantes sostienen que los anillos siguen siendo propiedad de Giuliani y deben formar parte de la sentencia.
Los problemas económicos de Giuliani están bien documentados, y el ex alcalde ha admitido abiertamente su incapacidad para hacer frente a los gastos legales. “No puedo pagar mis facturas”, declaró a un juez a principios de año.
Para colmo de males, Giuliani ha solicitado múltiples aplazamientos de su próximo juicio, fijado para el 16 de enero, para determinar si los anillos y su apartamento de Florida serán embargados. Hasta ahora, el tribunal ha denegado estas peticiones.
Giuliani y los yanquis: Un legado en peligro
Para los neoyorquinos, la relación de Giuliani con los Yankees ha sido durante mucho tiempo un motivo de orgullo cívico. Aficionado de toda la vida que creció en Brooklyn, el apoyo público de Giuliani a los Bombarderos del Bronx se convirtió en un rasgo definitorio de su alcaldía. Llevó gorras de los Yankees en actos públicos, negoció la construcción del nuevo estadio de los Yankees e incluso lució un anillo de campeón durante su malograda campaña presidencial de 2008.
Los anillos son ahora reliquias de los días más brillantes de Giuliani, un marcado contraste con su actual confusión legal y financiera. Sin embargo, para los demandantes en el caso de difamación, los anillos representan un activo tangible que podría ayudar a cerrar una enorme brecha financiera.
La moda de los coleccionables centra la atención en los anillos de los Yankees
El debate sobre los anillos de los Yankees de Giuliani también pone de relieve el auge del mercado de recuerdos de campeonatos. Los anillos de campeones modernos, a menudo adornados con diamantes y diseños intrincados, se han convertido en símbolos de estatus tanto para los jugadores como para los coleccionistas.
Por ejemplo, se dice que los anillos de la Super Bowl de los Kansas City Chiefs cuestan 40.000 dólares cada uno, pero se ofrecen réplicas a los aficionados por una fracción de ese precio. Heritage Auctions vendió recientemente réplicas de anillos de los Chiefs conmemorativos de las victorias en la Super Bowl de 2019 y 2022 por más de 80.000 $ cada uno.
Incluso los anillos más antiguos de leyendas como Bill Russell, Kareem Abdul-Jabbar y Kobe Bryant han alcanzado precios elevados en los últimos años, alimentando lo que algunos llaman una “burbuja de chucherías” en los recuerdos deportivos.
Mientras se desarrolla la saga legal de Giuliani, el destino de sus anillos de las Series Mundiales sigue siendo incierto. ¿Serán subastados para ayudar a satisfacer la sentencia, o fallará el tribunal a favor de la demanda de su familia?
Independientemente del resultado, el caso sirve para recordar cómo los objetos cargados de historia y sentimiento pueden convertirse en puntos álgidos de batallas legales. Para Giuliani, los anillos son algo más que recuerdos: son un vínculo con un pasado histórico que parece cada vez más inalcanzable.
Por ahora, la historia de los anillos sigue cautivando, mezclando el drama jurídico, la historia del deporte y las complejidades de la caída en desgracia de un hombre. A medida que se acerca la fecha del juicio, el resultado podría determinar no sólo el futuro de Giuliani, sino también el legado de estos símbolos icónicos de la gloria de los Yankees.
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