El momento a rayas ha llegado para Will Warren, y está listo para liderar a los Yankees de Nueva York contra los Diamondbacks de Arizona el martes en el Yankee Stadium. El diestro, tras una difícil introducción en las Grandes Ligas el año pasado, ha fraguado un notable cambio que le posiciona como un componente crítico de la rotación de los Yankees esta temporada.
“No creo que tuviera ninguna duda [this spring] al lanzar determinados lanzamientos”, explicó Warren tras ganarse su puesto en la rotación. “El año pasado, a veces la lucha se producía cuando yo decía: ‘Muy bien, este chico puede manejar esto, así que tal vez tenga que alejarme de eso’. Creo que esta primavera ha sido como: ‘¿Una bola rápida de cuatro costuras? Aquí está, veamos qué puedes hacer con ella’. Creo que eso ha marcado la diferencia”.
Warren, actualmente clasificado como el número 8 de la organización según MLB Pipeline, vio despejado su camino a las ligas mayores por una serie de desafortunadas lesiones de titulares consolidados: GerritCole (operación Tommy John), Luis Gil (distensión del ligamento lateral) y Clarke Schmidt (inflamación del hombro). Sin embargo, fueron las impresionantes actuaciones de Warren a principios de los entrenamientos de primavera de los Yankees las que realmente le aseguraron un puesto en la rotación.
Un rocoso debut de los Yankees en 2024

Seleccionado en la octava ronda del Draft de la MLB de 2021 por la Universidad del Sudeste de Luisiana, la progresión de Warren en las ligas menores fue muy prometedora. Sin embargo, su introducción en las Grandes Ligas en 2024 resultó todo un reto.
A lo largo de seis apariciones, Warren tuvo muchos problemas, acumulando un preocupante ERA de 10,32 mientras luchaba contra problemas de mando que a menudo le retrasaban en las cuentas. Estas dificultades le obligaban a lanzarse en situaciones desfavorables, lo que provocaba el contacto de los bateadores rivales y mermaba su confianza en el montículo.
Pero la revisión de la temporada baja es prometedora
Comprometido a cambiar su trayectoria, Warren se dedicó a un exhaustivo programa de desarrollo fuera de temporada. La piedra angular de su transformación consistió en reimaginar su selección de lanzamientos y su enfoque del mando. Refinó meticulosamente su cambio para aumentar su eficacia contra los bateadores zurdos y reincorporó una bola curva que añade una valiosa diversidad a su repertorio. Estos ajustes se diseñaron estratégicamente para alterar la sincronización de los bateadores y ampliar sus opciones en situaciones de alto riesgo, y llamaron la atención de los Yankees.
Warren también dio prioridad al acondicionamiento mental, centrándose en aportar una mentalidad más asertiva a cada enfrentamiento con los bateadores. Reflexionando sobre su enfoque anterior, Warren reconoció momentos de incertidumbre:
“El año pasado, a veces la lucha llegaba cuando me decía: ‘Muy bien, este chico puede manejar esto, así que quizá deba alejarme de eso’. Creo que esta primavera ha sido como: ‘¿Bola rápida de cuatro costuras? Aquí está, veamos qué puedes hacer con ella’. Creo que eso ha marcado la diferencia”.
Entrenamiento de primavera: Los Yankees apoyan a Warren

Warren comenzó los entrenamientos de primavera con notable eficacia, lanzando 11⅔ entradas y permitiendo sólo dos carreras. Durante este período, mostró un dominio preciso, una bola rápida de calidad y una excepcional barredora que generó problemas a los bateadores rivales. En sus cuatro primeras apariciones, Warren limitó a los rivales a sólo cuatro hits.
Sin embargo, su rendimiento decayó hacia el final de los entrenamientos de primavera.
En sus últimas 11⅔ entradas, Warren permitió 11 carreras en 17 hits, incluidos cinco jonrones. Su última salida de primavera contra los Marlins demostró tanto su potencial -registró seis ponches con un impresionante swing- como sus áreas de desarrollo en curso, ya que permitió dos jonrones y dio un costoso paseo de cuatro lanzamientos al primera base Matt Mervis que provocó un rally de dos carreras. Pero los Yankees siguieron apostando por él.
Aprovechar la oportunidad
La rotación de los Yankees se enfrentó a importantes retos al principio de 2025, con lesiones que dejaron fuera de juego a titulares cruciales. Estas ausencias crearon una vacante que Warren estaba dispuesto a cubrir. Su debut en la temporada contra los Diamondbacks de Arizona generó una considerable expectación, y tanto la afición como los compañeros de equipo estaban ansiosos por presenciar su evolución como lanzador.
El capitán del equipo, Aaron Judge, expresó su confianza en la trayectoria de desarrollo de Warren:
“Estoy emocionado por ver lo que Will Warren puede hacer este año. Es un tipo que cada vez que lo veo, cada vez que empieza, sigue mejorando y mostrando algo nuevo. Sigue ganando confianza”.
Mientras los Yankees persiguen la defensa del título de la AL Este y aspiran al éxito en la postemporada, las contribuciones de talentos emergentes como Warren tienen una importancia inmensa. Su viaje desde un debut difícil hasta convertirse en un titular seguro encarna la resistencia necesaria al más alto nivel del béisbol y pone de relieve el papel fundamental de la adaptabilidad en los deportes profesionales.
El relato de Warren sirve como poderoso recordatorio de la naturaleza impredecible del béisbol y de la siempre presente posibilidad de redención. A medida que se desarrolle la campaña de 2025, la atención seguirá centrada en este lanzador revitalizado, y la organización espera que sus dedicados esfuerzos fuera de temporada se traduzcan en una excelencia constante sobre el montículo.
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