Previsto como un duelo de lanzadores, el partido Yankees vs. Padres quedó registrado en la historia de la MLB por su explosión ofensiva en un solo cuadro.
Los Bombarderos del Bronx rompieron su reciente mala racha con un estruendoso despliegue de potencia ofensiva a través de la bruma que se cernía sobre el Yankee Stadium el martes por la noche. Impulsados por la gran actuación de Austin Wells y la constante excelencia de Aaron Judge, Nueva York desmanteló a los Padres de San Diego por 12-3, destacando una histórica séptima entrada de 10 carreras que transformó una reñida contienda en una victoria decisiva.
La explosión ofensiva marcó la entrada más productiva de Nueva York desde julio de 2015 contra Texas, cuando anotaron 11 carreras. También supuso su primera anotación de dos dígitos en el Yankee Stadium desde que le endosaron 12 carreras a Baltimore en julio de 2011.
El duelo de lanzadores se disuelve en el escaparate ofensivo de los Yankees
Durante seis entradas, la historia se centró en dos lanzadores conectados por el exitoso intercambio del invierno pasado. Clarke Schmidt, a quien Nueva York retuvo durante las negociaciones sobre Juan Soto, se enfrentó a Michael King, ex yanqui, lanzamiento tras lanzamiento. Ambos abridores lanzaron seis entradas idénticas, con dos carreras, y mantuvieron la contienda empatada de cara a las decisivas últimas entradas.
Ese equilibrio se evaporó dramáticamente cuando la ofensiva de los Yankees desató un aluvión en la séptima, enviando 13 bateadores al plato en un marco que reescribió la historia reciente de la franquicia.
Domínguez enciende la chispa

Jasson Domínguez, que había tenido muchos problemas contra los zurdos (sólo 3 de 36 anteriormente), inició la remontada con un fuerte doble a la izquierda-centro de Adrián Morejón. Este golpe crucial desencadenó lo que se convertiría en una imparable reacción en cadena.
Anthony Volpe anotó un sencillo antes de que Austin Wells anotara un RBI que empató el marcador (3-3). Después de que el intento fallido de bunt de Oswaldo Cabrera provocara un foul out, los Yankees se reagruparon rápidamente.
Paul Goldschmidt, que entró como bateador suplente, recibió un paseo intencionado. A continuación, Trent Grisham logró una base por bolas de cuatro lanzamientos que puso a Nueva York por delante 4-3.
Rice, Judge y Bellinger avivan el fuego
Ben Rice, que ha sido una de las fuentes más constantes de extrabases del equipo esta temporada, envió un doblete a la izquierda-centro que trajo a casa a dos corredores, ampliando la ventaja a 6-3. Aaron Judge, que antes había anotado su duodécimo jonrón del año, recibió otro pase intencionado, preparando el terreno para más daño.
Cody Bellinger bateó un sencillo con RBI al jardín derecho y Volpe volvió a batear para anotar otra carrera. Con las bases llenas y el Yankee Stadium al máximo, Wells entró en la caja de bateo para su segunda aparición de la entrada.
Wells ofrece el gran final

Frente al ex yanqui Wandy Peralta con la cuenta completa, Wells conectó perfectamente. Su elevado batazo se elevó hasta los asientos del jardín derecho para conseguir el primer grand slam de su carrera, transformando un partido competitivo en una derrota por 12-3.
Wells terminó con cinco carreras impulsadas sólo en esa entrada, convirtiéndose en el primer yanqui que logra esa hazaña desde que Alex Rodríguez consiguió siete en un solo periodo en 2009.
“Fue muy divertido de ver y muy divertido formar parte de ello”, comentó Wells tras el partido, captando a la perfección el electrizante ambiente.
Descifrando el código de los zurdos
La erupción ofensiva de los Yankees se produjo contra lanzadores zurdos, tradicionalmente un punto débil de su alineación, que cuenta con numerosos bateadores zurdos. En esta notable entrada, sin embargo, cinco bateadores zurdos se enfrentaron a Morejón y Peralta, y colectivamente hicieron 4 de 4 con un paseo.
El entrenador Aaron Boone subrayó que lo que hizo especialmente impresionante la exhibición de bateo no fue sólo la calidad del contacto, sino que ese bateo tan contundente se produjo específicamente contra lanzadores zurdos de gran calibre.
El juez marca la pauta

Antes de los fuegos artificiales de la séptima entrada, Aaron Judge ya se había hecho notar. En la cuarta entrada, lanzó su duodécimo jonrón de la temporada ante su ex compañero King, ampliando su impresionante racha de bases a 32 partidos consecutivos. Más tarde, en esa misma entrada, Bellinger anotó desde la tercera por un error de lanzamiento de Fernando Tatis Jr. y dio brevemente la ventaja a Nueva York antes de que San Diego igualara.
La sólida base de Schmidt
Aunque el estallido ofensivo dominará los titulares, Clarke Schmidt ofreció una actuación de calidad en el montículo. Sus seis entradas de béisbol con dos carreras y siete hits igualaron el esfuerzo de King. Al final, la diferencia se produjo cuando ambos titulares salieron: el bullpen de Nueva York se mantuvo firme, mientras que el de San Diego implosionó espectacularmente.
San Diego parecía a punto de tomar el control en la parte alta de la séptima cuando Tatis Jr. bateó una carrera con un doblete de Fernando Cruz, dando a los Padres una ventaja de 3-2. Sin embargo, desaprovecharon una situación de bases llenas, dejando a tres corredores varados. Sin embargo, desaprovecharon una situación de bases llenas, dejando a tres corredores varados.
Ese fallo se magnificó momentos después, cuando la ofensiva de los Yankees explotó en la mitad inferior.
Declaración de victoria para Nueva York

La contundente victoria detuvo una racha de tres partidos sin ganar y mejoró el récord de los Yankees a 20-16. El ataque, que se había estancado últimamente, volvió a rugir de forma histórica.
“Ha sido increíble”, dijo Ben Rice, reflexionando sobre el estallido de 10 carreras. “No paró”.
La noche ofreció numerosos hitos y sirvió como poderoso recordatorio del potencial de los Yankees cuando funcionan a pleno rendimiento. El Bronx no había presenciado un despliegue ofensivo semejante desde 2011 y, con su actual plantilla, puede que no esperen otros 14 años para repetirlo.
Los Yankees pretenden aprovechar este impulso en la final de la serie del miércoles, con Max Fried en el montículo, mientras intentan aprovechar su entrada más explosiva en más de una década.
¿Qué le parece? Deje su comentario a continuación.