NUEVA YORK – Los recuerdos siguen vivos para Aaron Judge. Sus primeros pasos en la casa club de los Yankees en 2013 conllevaron un nerviosismo abrumador. El novato esperaba la frialdad de las estrellas consagradas. Sin embargo, la realeza del béisbol le recibió con los brazos abiertos.
Derek Jeter, Mariano Rivera y CC Sabathia representaban todo lo que Judge aspiraba a llegar a ser. No eran sólo compañeros de equipo: eran leyendas vivas que ocupaban el mismo espacio que un nervioso elegido en el draft.
“Eran superestrellas, y pensé que ni siquiera me mirarían”, recordó Judge una vez en una entrevista de 2017. “Oír a Andy Pettitte y a Mariano Rivera decir que se alegraban de conocerme fue algo alucinante para mí”.
Aquellos encuentros iniciales dieron forma a toda la experiencia de Judge en los Yankees. La acogedora cultura establecida por los veteranos creó el entorno perfecto para su desarrollo. Casi doce años después, el bateador de los Yankees ha pasado de ser un novato impresionado por las estrellas a un líder de la franquicia, que ahora lleva el brazalete de capitán que una vez perteneció a su héroe.
Un legado de los Yankees en ciernes

Judge alcanzó otro pináculo en su carrera el pasado mes de abril. El Equipo de EE.UU. lo eligió capitán para el Clásico Mundial de Béisbol de 2026. Este honor le convierte en el primer jugador de los Yankees que recibe esta designación desde que Jeter la recibiera en 2009.
El nombramiento valida la posición de Judge como icono de los Yankees y como la figura más respetada del béisbol. Su liderazgo va mucho más allá de las estadísticas y los galardones individuales.
Las conexiones entre Judge y Jeter van más allá de las rayas. Ambos jugadores encarnaron estilos de liderazgo silenciosos. Ambos se convirtieron en los rostros de sus respectivas épocas en los Yankees. Ambos se transformaron de prometedoras promesas en superestrellas mundiales vistiendo el uniforme más famoso del deporte.
Sin embargo, una distinción crucial separa sus legados.
El juez sigue buscando la gloria de octubre

La vitrina de trofeos de Jeter exhibe cinco anillos de las Series Mundiales. Judge, a pesar de haber conseguido dos premios MVP, el récord de jonrones de la Liga Americana y un título de capitán, sigue a la caza de su primer campeonato.
Jeter no se ha olvidado de recalcar lo que de verdad importa en la historia de los Yankees. Durante el Día de los Veteranos, en agosto de 2024, el miembro del Salón de la Fama lanzó un agudo mensaje sobre las expectativas del campeonato.
“No importa lo que hagas durante un calendario de 162 partidos… todo se reduce a las Series Mundiales. Gana un campeonato o es un fracaso”, dijo Jeter.
Esas palabras tienen un peso adicional tras la aplastante decepción de la temporada pasada. Los Yankees dominaron la Liga Americana antes de caer ante los Dodgers de Los Ángeles en cinco partidos de las Series Mundiales. La derrota dejó cicatrices duraderas en toda la organización.
Judge ha interiorizado el fracaso más que nadie. Sus compañeros de equipo notan una mayor intensidad en su preparación. Su liderazgo se ha hecho más vocal y exigente esta temporada.
El camino por recorrer
Llega julio con los Yankees posicionados para otra carrera de postemporada. Judge sigue marcando el ritmo con una potencia constante y un liderazgo inquebrantable. El equipo ha superado lesiones y dificultades en gran medida gracias a su presencia constante.
La evaluación definitiva aún espera en octubre. La excelencia de la temporada regular no significa nada sin el éxito de la postemporada en la cultura de los Yankees.
Judge sigue construyendo un notable legado individual. Se avecinan responsabilidades en el equipo de EE.UU. y la búsqueda de otro campeonato. Afronta cada expectativa con la misma gracia que los veteranos le mostraron cuando era un novato.
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