New York Yankees 1, Boston Red Sox 8
Los Medias Rojas de Boston se impusieron por un contundente 8-1 a sus acérrimos rivales, los Yankees de Nueva York. Esta contundente victoria prolongó a siete partidos la racha de derrotas de los Yankees, un trago amargo para los fieles de los Bombarderos del Bronx.
El más destacado de la jornada fue sin duda Luis Urías, que añadió otro capítulo a su saga de grand slam, lanzando su segundo en sólo tres días. Urías, un noveno bateador con un poder inmenso, despejó las bases en la segunda entrada, dejando al as de los Yankees, Gerrit Cole, aturdido y decepcionado. Cole, famoso por su habilidad como lanzador, flaqueó, permitiendo seis carreras y siete hits en la que sería su salida más corta de la temporada.
Los Red Sox dominan a los Yankees en un duelo decisivo, prolongando a siete la racha perdedora de los Yankees
La historia continuó con Connor Wong, el bateador del octavo puesto, que se acercó al plato y bateó dos carreras en la cuarta entrada. Los inesperados apuros de Cole le dejaron en busca de respuestas, incapaz de contener la implacable embestida orquestada por los Medias Rojas. En el lado opuesto, Kutter Crawford entró en escena, sorprendiendo a muchos con su actuación estelar. Crawford mantuvo a los Yankees sin hits durante 5 1/3 entradas, una hazaña que llegó a su fin con un contundente jonrón de Aaron Judge.
Luis Urías, adquirido en un intercambio con Milwaukee justo antes de la fecha límite, emergió como una fuerza a tener en cuenta. Con grand slams consecutivos, Urías se unió a un club de élite, convirtiéndose en el primer jugador desde Josh Willingham en 2009 en lograr esta notable hazaña. Los Yankees, una franquicia con historia, se encontraron en territorio desconocido con su racha de derrotas más larga desde 2021, un testimonio de la naturaleza tumultuosa de la temporada de béisbol.
Con un récord de 60-63, los Yankees estaban tres partidos por debajo de .500 por primera vez a estas alturas de la temporada desde 1995. Esto supuso un importante revés para un equipo acostumbrado a competir por la gloria de la postemporada. La derrota sirvió de llamada de atención para los yanquis, instándoles a unirse y dar un nuevo impulso a su campaña para el éxito.
Gerrit Cole, conocido por su excepcional control, experimentó un extraño desenredo en el montículo. Urías aprovechó un corte en el primer lanzamiento, lanzándolo al bullpen visitante en el jardín izquierdo, marcando sólo el segundo grand slam permitido en la ilustre carrera de Cole. Su instancia anterior de tal desgracia fue contra Curtis Granderson el 21 de agosto de 2017, cuando jugó para Pittsburgh contra los Dodgers.
Wong profundizó aún más el impacto de los Medias Rojas en el juego, capitalizando un slider 2-1, enviándolo a lo alto del porche corto en el jardín derecho. La exasperación de Cole era palpable mientras miraba hacia el campo con incredulidad. Con esta actuación, igualó su récord de la temporada al permitir seis carreras por tercera vez este año.
Pablo Reyes contribuyó a la causa de los Red Sox con un doblete RBI en la octava entrada. La pelota pasó por encima de la cabeza del jardinero izquierdo Greg Allen y rebotó en las gradas, provocando cánticos de “Let’s Go Red Sox” desde las gradas. Rafael Devers cimentó aún más la victoria con un cuadrangular en un lanzamiento de 3-0 en la novena entrada.
Los problemas de los Yankees fueron más allá del bateo y el lanzamiento, ya que tropezaron incluso en las bases. Un intento fallido de toque en la segunda entrada resultó en un costoso doble juego, poniendo de relieve el actual estado de desorganización del equipo. La impresionante actuación de Crawford en el montículo, marcada por cinco ponches, dos bases por bolas y sólo dos carreras permitidas, puso de manifiesto el sólido juego defensivo de los Red Sox.
El único respiro de los Yankees llegó cuando Greg Allen alcanzó la base en un error de campo del primera base de Boston, Justin Turner, en la tercera entrada. A pesar de esta pequeña victoria, los Yankees lucharon por organizar una remontada significativa, silenciados por la hábil actuación de Crawford.
Los Yankees se encuentran en una encrucijada, buscando soluciones para romper su racha de derrotas y recuperar su posición entre la élite del béisbol. El apasionante choque entre estos rivales históricos ejemplificó la naturaleza impredecible del deporte, dejando a los aficionados expectantes ante el próximo capítulo de esta rivalidad histórica.
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