En un despliegue de pura potencia y dominio, el formidable trío de los Yankees formado por Aaron Judge, Juan Soto y Giancarlo Stanton lanzó un aluvión de jonrones que impulsó a su equipo a una contundente victoria por 9-4 sobre los Astros rivales. La victoria, presenciada por un estridente público de 37.660 espectadores en el Yankee Stadium, supuso el quinto triunfo consecutivo de los Yankees y su segunda derrota consecutiva ante Houston.
Cuando Judge y Juan Soto se juntaron para hacer un jonrón el 17 de abril contra los Blue Jays, Aaron Boone admitió tener una sensación “cálida y confusa”. Pero tras la primera exhibición de potencia combinada del miércoles por parte del trío de los Yankees, un eufórico entrenador de los Yankees se sintió como si “todos esos [were] se pusieran en órbita”.
La distancia combinada de los tres mamotretos alcanzó la asombrosa cifra de 1.291 pies, con una impresionante media de 430,33 pies por golpe. Para ponerlo en perspectiva, la distancia total superó la altura del emblemático Empire State Building, que mide 1.250 pies y tiene 102 pisos de altura, sin contar su aguja.
Juan Soto inició la embestida con un contundente disparo a 113,4 mph y 440 pies en campo contrario que rebotó en la pared trasera del jardín central izquierdo, dando a los Yankees una ventaja temprana en la primera entrada. Para no quedarse atrás, Judge hizo lo propio en el tercero, lanzando un cuadrangular de 106,4 mph y 404 pies en campo contrario a las gradas del jardín derecho.
Sin embargo, fue Giancarlo Stanton quien asestó el golpe más monumental del partido. Su colosal bambinazo de 119,9 mph y 440 pies se elevó hasta el segundo piso por la línea del jardín izquierdo, estableciendo un nuevo hito como el jonrón más duro de la MLB esta temporada. Sorprendentemente, la hercúlea hazaña de Stanton superó su propio récord anterior, un jonrón a 118,8 mph que había lanzado en el partido inaugural de la serie justo un día antes.
Tras el partido, Soto mostró su confianza en las capacidades de la alineación, reconociendo su inmenso potencial para infligir daño a los lanzadores rivales. Aunque reconoció que conseguir el éxito cada noche no sería fácil, Soto hizo hincapié en la capacidad del equipo para superar las expectativas y ofrecer actuaciones asombrosas.
“Todos sabemos lo capaces que somos”, presumió. “No va a ser fácil todas las noches, pero somos capaces de eso y más”.
Soto prepara el movimiento ofensivo de los Yankees
Juan Soto encendió los fuegos artificiales ofensivos de los Yankees con un prodigioso bambinazo de dos carreras ante el diestro de los Astros Spencer Arrighetti en la primera entrada. El majestuoso disparo, el noveno jonrón del año de Soto, líder del equipo, se elevó unos 440 pies hacia el jardín central izquierdo, marcando la pauta de su notable actuación de tres hits y cinco carreras impulsadas.
Reflexionando sobre su destreza en el golpeo, Soto compartió que cuando conecta con la pelota de esa manera, se siente perfectamente sincronizado con su trayectoria de swing óptima. El bateador de los Yankees se explayó, señalando que durante esos momentos experimenta una sensación inigualable de estar encerrado en el plato.
Boone había calificado anteriormente los bateos de Soto de “teatrales”, y el bateador no perdió el tiempo en hacer honor a esa descripción. Al saltar sobre el primer lanzamiento que encontró, Soto lanzó su noveno jonrón de la temporada, que “inició la fiesta”, según Judge. La ofensiva de Soto continuó durante todo el partido, ya que contribuyó con un par de sencillos RBI y un groundout RBI.
Para no quedarse atrás, Judge inició la tercera entrada con un descomunal disparo de 12 metros al jardín central derecho, conectando con una bola rápida en el primer lanzamiento para lograr su octavo jonrón del año. La explosión de Judge formó parte de su impresionante actuación de tres hits y tres carreras impulsadas, consolidando aún más su resurgimiento tras un lento comienzo de temporada.
Para Judge, el partido fue el último indicio alentador de que está dejando atrás su mala racha de principios de temporada. Además de su segundo jonrón en los últimos tres partidos y el quinto en los últimos 14, Judge consiguió un par de dobles, el segundo de los cuales impulsó dos carreras para abrir el partido a 8-1 en la sexta entrada.
En sus últimos 15 partidos, Judge ha estado en racha, bateando .333 (18 de 54) con un sólido OPS de 1,158.
Soto alabó la reciente actuación de Judge, expresando su entusiasmo por el resurgimiento de su compañero de equipo. Esperaba con impaciencia ser testigo de la excelencia continuada de Judge, especialmente tras su sobresaliente exhibición en el partido.
El asombroso despliegue de potencia bruta de Giancarlo Stanton dejó una huella indeleble en el juego. Dos bateadores después del impresionante disparo de Judge, Stanton aniquiló por completo una bola curva 1-2, lanzándola a una distancia asombrosa de 447 pies hacia el jardín izquierdo con una velocidad de salida fulgurante de 119,9 mph. Esta explosión hercúlea superó incluso al monstruoso drive de Stanton de la noche anterior. Según MLB Statcast, el octavo cuadrangular de Stanton de la temporada, el miércoles, fue la pelota más bateada por cualquier jugador de la MLB este año, no sólo entre los cuadrangulares, sino entre todas las pelotas bateadas.
El entrenador de los Yankees, Aaron Boone, luchando por encontrar las palabras adecuadas para describir el último disparo láser de Stanton, recurrió a llamarlo “raro otra vez”, destacando la incomparable capacidad del bateador para generar una potencia tan increíble. “Hashtag Weird”, añadió Boone, subrayando la singularidad de la hazaña de Stanton.
El colosal jonrón de Stanton llegó en una cuenta de 1-2, al conectar una bola curva de 79 mph que se colgó sobre el corazón del plato. La pelota salió disparada de su bate a la asombrosa velocidad de 119,9 mph, superando la marca anterior de Shohei Ohtani de 119,2 mph para la pelota más golpeada en las Grandes Ligas esta temporada.
Cuando se le preguntó cuál de los jonrones del miércoles era el más impresionante, Boone comentó en broma que un jonrón a 120 mph seguramente ganaría el concurso, aludiendo a lo absurdo de la exhibición de potencia de otro mundo de Stanton.
Los yanquis deslumbran con confianza
Antes de esta ocasión trascendental, Judge y Stanton habían demostrado su capacidad para llegar a lo más hondo en el mismo partido una impresionante cantidad de 37 veces desde que se convirtieron en compañeros de equipo en Nueva York allá por 2018. Sorprendentemente, los Yankees ostentaron un asombroso récord de 33-4 en esas competiciones, lo que pone de relieve el inmenso impacto que su potencia ofensiva combinada tiene en el éxito del equipo.
Soto y Judge ya habían jonroneado juntos una vez, durante un partido contra los Oakland Athletics el 24 de abril. Del mismo modo, Soto y Stanton también habían hecho yardas en el mismo partido en una ocasión, ocurrida el 17 de abril contra los Blue Jays de Toronto. Los Yankees salieron victoriosos en ambos encuentros, lo que subraya aún más la importancia de la contribución de sus bateadores.
Aunque el miércoles fue la primera vez que las tres superestrellas batearon jonrones en el mismo partido, es poco probable que sea la última. El talento y el potencial que poseen Judge, Soto y Stanton sugieren que esta increíble hazaña puede convertirse en algo más frecuente, infundiendo miedo en los corazones de los lanzadores rivales y emocionando a los aficionados de los Yankees de todo el mundo.
Aaron Judge expresó su optimismo de cara al futuro, esperando que actuaciones como la del miércoles se conviertan en algo más habitual. Hizo hincapié en que tales muestras de destreza ofensiva se traducirían sin duda en resultados positivos y victorias para los Yankees.
Juan Soto se hizo eco de los sentimientos de Judge, alabando la excepcional actuación del equipo y describiendo noches como ésta como verdaderamente especiales. Aunque reconoció que repetir tales hazañas cada noche podría resultar difícil, Soto seguía confiando en la capacidad del equipo para alcanzar cotas aún mayores.
Carlos Rodon, al reflexionar sobre la alineación de los Yankees, no pudo evitar expresar su admiración por su increíble despliegue. Destacó la desalentadora tarea de lanzar contra un grupo de bateadores tan formidable, sobre todo cuando jugadores clave como Judge, Soto y Stanton funcionan a pleno rendimiento y lanzan bolas fuera del campo. Rodon también destacó la impresionante forma en que el resto de la alineación realizó constantemente bateos de calidad, llegando a la base y poniendo la mesa para que los bateadores de potencia del equipo hicieran su daño. Describió la actuación general como un espectáculo digno de contemplar.
Con esta contundente victoria, los Yankees (25-13) no sólo mejoran su récord contra los Astros (12-24) a un perfecto 6-0 esta temporada, sino que también amplían su racha de victorias contra sus rivales a nueve partidos consecutivos, que se remontan al año anterior. El dominio de los Yankees sobre los Astros se ha convertido en un tema recurrente, mostrando el inmenso talento y la resistencia de este poderoso equipo.
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