Bill Dickey: El grande de los Yankees que convirtió a Yogi Berra en leyenda

Yankees great Bill Dickey.
PosiciónReceptor
Años activos1928 – 1946
Equipos (años)Yankees de Nueva York (1928-1943, 1946)
Borrador1925 (Medias Blancas de Chicago)
Debut15 de agosto de 1928, para los New York Yankees
Último partido8 de septiembre de 1946, para los New York Yankees
Fecha de nacimiento6 de junio de 1907
Lugar de origenLittle Rock, Arkansas, EE.UU.
BateadoIzquierda
LanzóDerecha
All-Star11× All-Star (1933, 1934, 1936-1943, 1946)
Campeones del mundo7 veces campeón de las Series Mundiales (1932, 1936-1939, 1941, 1943)
Camisa retiradaNew York Yankees Número 8
Año del Salón de la Fama1954 (80,16% séptima votación)
LegadoMonument Park galardonado con el Premio Bob Feller al Acto de Valor (2013)
Director de equiposYankees de Nueva York (1946)
Entrenador del equipoYankees de Nueva York (1949-1957)
ApodoEl hombre que nadie conoce

En 1928, a Bill Dickey le esperaba un momento crucial en el precipicio de su carrera profesional en el béisbol. Tras un paso por el equipo de clase D de Jackson, Mississippi, se encontró en waivers, una encrucijada en su camino. Fue durante esta época cuando el astuto ojeador de los Yankees, Johnny Nee, mostró una confianza inquebrantable en el potencial de Bill Dickey. Con resuelta determinación, Nee declaró audazmente al venerable Director General de los Yankees, Ed Barrow: “Dejaré de ser scout si este chico no lo hace bien”.

En 1928, el mundo del béisbol fue testigo del debut de una futura leyenda del Salón de la Fama, Bill Dickey. Su ascenso a la fama fue rápido, ya que asumió el puesto de receptor titular de los Yankees el año siguiente. Bill Dickey, que compartió el diamante nada menos que con el icónico Babe Ruth, se esforzó por emular el estilo distintivo del Bambino a lo largo de su ilustre carrera de 19 años. Su impresionante currículum incluye 11 selecciones para el All-Star y siete campeonatos de las Series Mundiales.

La placa HoF de Bill Dickey en Cooperstown.
HoF

Las proezas de Bill Dickey en el plato brillaron con luz propia, alcanzando constantemente los dos dígitos de jonrones en nueve ocasiones, logrando el codiciado hito de las 100 carreras impulsadas en cuatro ocasiones y manteniendo una media de bateo superior a .300 durante la friolera de 11 temporadas. Sin embargo, su impacto fue más allá del bateo; sus habilidades defensivas, su formidable brazo y su incomparable capacidad para dirigir un partido fueron igualmente notables. Charlie Devens, lanzador de los Yankees, destacó la asombrosa habilidad de Bill Dickey para anticiparse al siguiente lanzamiento, lo que le permitía ir siempre un paso por delante de los bateadores rivales. Su brazo lanzador era, sin duda, insuperable.

En el ocaso de su carrera como jugador, en 1946, Bill Dickey se embarcó en un nuevo papel como jugador-gerente de los Yankees. Su asociación con la organización de los Yankees se prolongó desde 1928 hasta 1943, interrumpida temporalmente por su servicio en la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. El regreso de Bill Dickey a los Yankees en 1946 marcó un momento histórico, ya que no sólo siguió siendo jugador, sino que también tomó el timón como entrenador. Al término de la temporada de 1946, el telón de su extraordinaria carrera se cerró. Sin embargo, su conexión duradera con los Yankees persistió en 1949, cuando asumió el papel de entrenador y transmitió sus amplios conocimientos al joven y prometedor Yogi Berra, enseñándole las sutilezas de la posición de receptor.

El paso de la antorcha de una figura legendaria a otra marcó un capítulo decisivo en la historia de los Yankees. En el año 1949, Bill Dickey extendió su tutoría a un Yogi Berra en dificultades, prediciendo audazmente que su protegido ascendería a la posición de principal receptor de la Liga Americana en tan sólo dos años. Sorprendentemente, Berra cumplió esa profecía en tan sólo un año, consolidando su lugar como el mejor defensa del mundo y sentando las bases para una era icónica en los anales de los Yankees de Nueva York.

A lo largo de la ilustre carrera como jugador de Bill Dickey, los Yankees de Nueva York llegaron al gran escenario de las Series Mundiales en nueve impresionantes ocasiones, saliendo victoriosos con ocho títulos de campeón. Su destreza y habilidad le valieron un puesto en 11 Juegos de las Estrellas, consolidando su estatus como uno de los receptores de élite. Tras su notable etapa como jugador, asumió brevemente el papel de jugador-gerente, aportando su sabiduría para guiar a los Yankees. Su impacto fue aún mayor cuando desempeñó un papel fundamental en la consecución de otros seis títulos de las Series Mundiales para los Yankees, esta vez como entrenador. En reconocimiento a su extraordinaria contribución a este deporte, Bill Dickey fue incluido en el Salón de la Fama del Béisbol en 1954.

Primeros años y carrera

La leyenda de los Yankees Yogi Berra con su mentor Bill Dickey.
sala de béisbol

William Malcolm Dickey, nacido en Bastrop, Luisiana, el 6 de junio de 1907, procedía de una familia profundamente arraigada en el amor por el deporte del béisbol. Su padre, John Dickey, había jugado una vez en el diamante, demostrando su destreza como lanzador y receptor para Memphis en una liga semiprofesional. Su hermano mayor, Gus, demostró su talento en el béisbol jugando de segunda base y lanzando en la East Arkansas Semipro League. El rico legado beisbolístico de la familia se extendía aún más, ya que el hermano menor de Bill, George “Skeets” Dickey, disfrutó de una notable carrera de seis temporadas como receptor en las grandes ligas, representando a Chicago y Boston en la Liga Americana.

Mientras crecía en Kensett, Arkansas, el joven Bill Dickey se sintió irresistiblemente atraído por el mundo del béisbol. En sus comienzos, ocupó el puesto de segundo base en el equipo de la ciudad, donde exhibió sus incipientes dotes. Con el tiempo, pasó a mostrar sus habilidades como lanzador durante sus años en el instituto Searcy High School. Tras graduarse, se embarcó en un viaje por el mundo del deporte, prosiguiendo su formación en el Little Rock College. Allí fue guardia en el campo de fútbol y también demostró su destreza como lanzador en el equipo de béisbol de la universidad.

Un giro fortuito de los acontecimientos, unido a unas palabras convincentes de su amigo Jimmy Froley, guiaron a Bill Dickey hacia una oportunidad imprevista. Cuando Froley se vio incapaz de cumplir sus compromisos como receptor habitual de un equipo semiprofesional de Hot Springs, Arkansas, imploró fervientemente a Bill Dickey que ocupara su lugar. Al principio indeciso, Bill Dickey acabó sucumbiendo a las persuasiones del destino y se dirigió al gerente de Hot Springs, Roy Gillenwater, para ofrecerle sus servicios. Bill Dickey no tardó en causar una gran impresión en Gillenwater, mostrando no sólo su potente brazo lanzador, sino también captando la perspicaz mirada de Lena Blackburne, mánager de los Little Rock Travelers de la Southern Association. Aunque Blackburne había viajado originalmente a Hot Springs con la intención de explorar a un jardinero llamado Paul Philips, partió con un contrato firmado por Bill Dickey en el año 1925.

A la tierna edad de dieciocho años, Bill Dickey emprendió un camino trillado en la búsqueda incesante de sus sueños beisbolísticos. En 1925, hizo una aparición fugaz en sólo tres partidos para Little Rock antes de hacer una transición a Muskogee en la Liga Occidental de Clase C en el año 1926. En Muskogee, Bill Dickey asombró con sus habilidades al bate, ostentando un formidable promedio de bateo de .283 en 61 partidos. Hacia la culminación de esa temporada, regresó a Little Rock, incendiando el campo con una ardiente media de bateo de .391 en 17 partidos.

Gary Cooper y Bill Dickey en El orgullo de los yanquis (1942)
imdb

Al año siguiente, 1927, Bill Dickey continuó su odisea al unirse a los Jackson Senators, donde exhibió su talento en 101 partidos. A lo largo de esa temporada, exhibió su destreza con una encomiable media de bateo de .297, consiguió tres jonrones y mantuvo un impresionante porcentaje de campo de .989. Su excelencia como receptor era innegable, como demuestra su registro de 84 asistencias, junto con sólo nueve errores, lo que consolidó su reputación como luminaria ascendente en el reino del béisbol.

A rayas

Los Jackson Senators acabaron liberando a Bill Dickey, allanando el camino para que los New York Yankees aprovecharan la oportunidad, todo gracias a los persuasivos esfuerzos del ojeador Johnny Nee. La inquebrantable confianza de Nee en Dickey quedó rotundamente clara cuando envió un resuelto mensaje al director general del equipo, Ed Barrow, en el que afirmaba audazmente: “Dejaré de ser ojeador si este chico no rinde”. Los Yankees no perdieron el tiempo y desembolsaron rápidamente los 12.000 dólares de la tasa de renuncia, absolviendo así a Nee de la desalentadora perspectiva de cumplir su audaz oferta a Barrow. Tras un breve regreso a Little Rock, donde mantuvo una excelente media de bateo de .300 en 60 partidos, Bill Dickey consiguió un merecido ascenso a Buffalo, en la Liga Internacional. Sin embargo, el destino tenía otros planes y le llevó al emblemático barrio del Bronx y a los Yankees.

El trascendental debut de Bill Dickey en las grandes ligas se produjo en el sagrado estadio de los Yankees el 15 de agosto de 1928, cuando sustituyó al enfermo Benny Bengough. Su primer hit llegó nueve días después, el 24 de agosto, cuando lanzó un triple contra el formidable George Blaeholder, de los Browns de San Luis. Bill Dickey concluyó su año de novato participando en diez partidos, siendo testigo de cómo los Yankees conseguían su tercer banderín consecutivo y barrían a los Cardinals, asegurándose su segundo título consecutivo de las Series Mundiales.

Los albores de la temporada de 1929 anunciaron la transición de los estimados equipos de la Murderers’ Row que habían reinado supremos a finales de la década de 1920 a la era de los Bronx Bombers en la década de 1930. Si bien los Yankees habían prosperado durante la era de la Fila de los Asesinos, se habían encontrado con una relativa deficiencia en la posición de receptor. La llegada de Bill Dickey resultó ser el catalizador del cambio; en apenas dos años, había desplazado a los tres receptores de la plantilla de los Yankees. A partir de 1929, Bill Dickey asumió el manto del equipo de catcher, un papel que adoptaría durante al menos 100 partidos en cada una de las 13 temporadas siguientes.

Como bateador emergente, Bill Dickey se encontró bajo la omnipresente influencia de los ilustres bateadores de los Yankees. Con frecuencia, el joven bateador zurdo intentaba imitar las proezas de leyendas como Babe Ruth, Bob Meusel, Lou Gehrig o Tony Lazzeri. Ocupando el séptimo puesto en la alineación, Bill Dickey dejó una huella imborrable en el año 1929. Exhibió una impresionante media de bateo de 0,324, además de 10 jonrones y 65 carreras impulsadas, estadísticas asombrosas para un novato con un característico acento de Ozark. Lo que es aún más notable es que, en el transcurso de 130 partidos, lideró a todos los receptores con 95 asistencias y orquestó 13 dobles jugadas. Como Miller Huggins había predicho astutamente, Bill Dickey se estaba embarcando sin lugar a dudas en una carrera notable y duradera.

Bill Dickey con Babe Ruth y el actor Harry Harvey, que interpretó a Joe McCarthy en Pride of the Yankees.
baseballhistorycomesalive

En la temporada de 1930, un año marcado por la presencia dominante de Ruth y Gehrig, que colectivamente acumularon la asombrosa cifra de 90 jonrones y 448 carreras impulsadas, Bill Dickey siguió asombrando. Su promedio de bateo de 0,339 era una prueba irrefutable de que su estelar campaña de novato no había sido mera casualidad. Con el formidable trío de los Yankees a la cabeza, el equipo promedió la impresionante cifra de 6,9 carreras por partido, haciendo vibrar al mundo del béisbol.

El consistente pilar yanqui

A pesar de sus proezas colectivas, Nueva York se encontró por detrás de los Athletics en el año 1931. No obstante, Bill Dickey siguió siendo un pilar de inquebrantable coherencia. Detrás del plato, cometió sólo tres errores, lo que demuestra su perspicacia defensiva. Al mismo tiempo, fue un bateador potente, con una media de bateo de .327 y 78 carreras impulsadas. Sus momentos más destacados en el campo incluyeron un notable partido de cinco hits el 17 de mayo en el Navin Field de Detroit y unas memorables siete carreras impulsadas durante una contundente victoria por 17-0 sobre los Browns en el Yankee Stadium el 17 de septiembre. Las excepcionales contribuciones de Bill Dickey no pasaron desapercibidas, lo que le valió la primera de las seis nominaciones como catcher al Equipo de las Estrellas de The Sporting News.

El 4 de julio de 1932, durante el primer partido de una doble jornada en Washington, se produjo un incidente muy controvertido que marcó un capítulo en la historia del béisbol. En la parte baja de la séptima entrada, se ejecutó una atrevida jugada suicida, que preparó el terreno para una secuencia de acontecimientos que resonaría en los anales del deporte. El veloz jardinero derecho de Washington, Carl Reynolds, emprendió un sprint desde la tercera base hacia el home, pero cuando el intento de toque falló, se puso a salvo. Entonces, en un extraño giro del destino, el lanzamiento de Bill Dickey al tercera base Joe Sewell tomó un giro desafortunado, resultando en un mal manejo que impulsó a Reynolds a lanzar una segunda carrera hacia home. En este momento crucial, se produjo un choque de consecuencias considerables, en el que Bill Dickey propinó un puñetazo que fracturó la mandíbula de Reynolds en dos partes. Creía firmemente que Reynolds había albergado malas intenciones en sus acciones. En respuesta a este controvertido incidente, el presidente de la Liga Americana, Will Harridge, impuso una cuantiosa multa de 1.000 dólares a Bill Dickey y le suspendió del juego durante un periodo de 30 días.

A pesar de la nube de controversia, los Yankees siguieron adelante para hacerse con el banderín, terminando con una dominante ventaja de 13 partidos sobre Filadelfia y, en última instancia, completando una contundente barrida de los Cubs en las Series Mundiales. El rendimiento de Bill Dickey siguió brillando con luz propia, ya que consiguió una media de bateo de .310, 15 jonrones y 84 carreras impulsadas durante la temporada. Su verdadero momento de gloria se materializó en su primera aparición en las Series Mundiales, donde exhibió su destreza en el plato, acumulando un impresionante registro de 7 de 16, todo ello mientras permanecía impecable tras la máscara del receptor.

Apenas tres días después de la culminación de las Series Mundiales, el 5 de octubre, Bill Dickey dio un paso trascendental en su vida personal: se casó con Violet Arnold, una corista neoyorquina. La ceremonia tuvo lugar en la iglesia de San Marcos de Jackson Heights (Nueva York). En 1935, la pareja celebró la llegada al mundo de su primera hija, Lorraine.

El gran Bill Dickey de los Yankees en 1941.
sala de béisbol

Los Yankees se enfrentaron a un breve paréntesis de tres años antes de recuperar otro banderín, tras conseguir un segundo puesto en los años intermedios. Bill Dickey, con la fiabilidad que le caracteriza, siguió destacando tanto en el plato como en su papel tras la máscara de receptor durante la temporada de 1933. Su notable actuación le valió un merecido puesto en el Equipo de las Estrellas de The Sporting News por segundo año consecutivo. Sus impresionantes estadísticas incluían una media de bateo de .318, 97 carreras impulsadas y sólo seis errores, lo que consolidó aún más su reputación como pilar del juego.

El año 1933 marcó un hito trascendental en los anales de la historia del béisbol con la inauguración del Partido de las Estrellas. Una encuesta nacional de aficionados desempeñó un papel fundamental a la hora de determinar los jugadores que engalanarían este acontecimiento histórico y, para sorpresa de nadie, Bill Dickey se erigió como la elección rotunda para el puesto de receptor de la Liga Americana, acumulando casi 123.000 votos más que su homólogo, Mickey Cochrane, de Filadelfia.

Cada vez más fuertes

Un capítulo intrigante en la carrera de Bill Dickey se desarrolló cuando asumió el papel de compañero de habitación de Joe Sewell, un puesto que en su día ocupó el legendario Lou Gehrig. A pesar de sus aparentes diferencias, ya que Dickey procedía de la costa este y hablaba con un marcado acento neoyorquino, mientras que Gehrig tenía un acento sureño y procedía de una pequeña universidad de Little Rock, forjaron un vínculo inquebrantable. El propio Bill Dickey reflexionó sobre ello y declaró: “Yo era amigo íntimo de Gehrig mucho antes de suceder a Joe Sewell como compañero de habitación”, subrayando la profunda conexión que compartían.

En 1934, Bill Dickey volvió a conseguir un merecido puesto en la lista del Partido de las Estrellas, y esta vez apareció en el campo. Dejó una huella imborrable en la segunda entrada, poniendo fin a la racha de cinco strikeouts consecutivos de Carl Hubbell contra futuros miembros del Salón de la Fama, entre los que se encontraban Ruth, Gehrig, Jimmie Foxx, Al Simmons y Joe Cronin. Sin embargo, la temporada regular de Bill Dickey dio un giro desafortunado al sufrir un inoportuno contratiempo. El 22 de agosto, durante un partido contra Cleveland, sufrió la fractura del segundo dedo de la mano derecha. La lesión se produjo en la novena entrada, cuando una falta del bate del lanzador de Cleveland Mel Harder le golpeó en un dedo.

En los años siguientes, los Yankees quedaron subcampeones tras los formidables Tigers de Detroit, tanto en 1934 como en 1935, lo que significó un periodo de transición en el Bronx. En particular, 1934 marcó el final de la ilustre carrera de Babe Ruth con los Yankees. Sin embargo, 1936 marcó el comienzo de una nueva era para los Bombarderos del Bronx con la llegada de Joe DiMaggio, y se recuperaron con notable éxito, asegurándose el campeonato de las Series Mundiales en seis de los ocho años siguientes.

En el año 1936, Bill Dickey vivió una temporada que definiría su carrera, exhibiendo un extraordinario promedio de bateo de .362 que le situó tercero en la liga, superado únicamente por Luke Appling (.388) y Earl Averill (.378). Acompañado de 22 jonrones y 107 carreras impulsadas, se embarcó en una racha de cuatro años en los que bateó sistemáticamente al menos 20 jonrones e impulsó 100 carreras al año. Su destreza detrás del plato fue igualmente notable durante este periodo, ya que Bill Dickey lideró la liga en putouts (1937-1939), asistencias (1937-1938) y porcentaje de fildeo (1939). Los Yankees sellaron su dominio en la temporada con un récord de 102-51 en 1936, asegurándose el banderín con una imponente ventaja de 19½ partidos sobre Detroit. Mientras los Bombarderos del Bronx superaban a sus rivales de la ciudad, los Gigantes, para hacerse con las Series Mundiales en seis partidos, las contribuciones ofensivas de Bill Dickey fueron una mezcla. Registró una actuación de 3 de 25 en el plato, lo que se tradujo en un promedio de bateo de .120. No obstante, brilló en el segundo partido, con 2 de 5, un jonrón y cinco carreras impulsadas, pero tuvo problemas, con 1 de 20 en los cinco partidos restantes.

El gran Bill Dickey de los Yankees en 1937.
sala de béisbol

Los tres años siguientes fueron testigos de una era triunfal para los Yankees, ya que consiguieron campeonatos consecutivos de las Series Mundiales, derrotando a los Giants (1937), Cubs (1938) y Reds (1939) de forma aplastante. La estrategia del mánager Joe McCarthy de emplear con fluidez a los lanzadores en funciones intercambiables, incluidos los titulares que asumían tareas de relevo y los relevistas que se convertían en titulares, encumbró a Bill Dickey como mánager de campo. Su liderazgo e influencia desempeñaron un papel decisivo en la optimización del rendimiento de la plantilla de lanzadores de los Yankees, dando lugar en ocasiones a casos en los que la salida de un lanzador del equipo se tradujo en una mejora del rendimiento en otros lugares.

En 1937, Bill Dickey exhibió su potencia en el plato, logrando su mayor cifra de jonrones con 29, además de 35 dobles, 176 hits y 133 carreras impulsadas, todos ellos máximos de su carrera. Un extraordinario periodo de siete días, del 29 de julio al 4 de agosto, fue testigo del inmenso poder de Bill Dickey. Lanzó un jonrón con las bases vacías el día 29, impulsando a los Yankees a una victoria por 7-6 sobre los visitantes Tigres de Detroit. El día 31, añadió un disparo de dos carreras en una derrota por 9-6 ante los Browns. El punto álgido de su aumento de potencia se produjo los días 3 y 4 de agosto, cuando bateó grand slams en partidos consecutivos contra los White Sox, uno contra John Whitehead y el otro contra Vern Kennedy. Esta excepcional hazaña igualó un récord establecido inicialmente por Babe Ruth de días consecutivos con grand slams.

En 1938, a pesar de una racha de seis derrotas a mediados de septiembre, los Yankees se aseguraron el banderín con una cómoda ventaja de 9½ partidos sobre los Red Sox. Barrieron a los Cubs en las Series Mundiales, con Bill Dickey contribuyendo con una actuación de 6 de 15 en el plato.

En 1939, a pesar de la ausencia de Lou Gehrig, los Yankees continuaron su racha de victorias, superando a Boston por un imponente margen de 17 partidos para asegurarse el primer puesto de la Liga Americana. Durante esta temporada, Bill Dickey mantuvo un promedio de bateo de .302, siendo la última temporada completa en la que su promedio superó los .300. Entre sus 24 jonrones, tres memorables se produjeron el 26 de julio durante un partido contra los Browns de San Luis. En las Series Mundiales, volvió a exhibir su potencia con dos jonrones y cinco carreras impulsadas, y los Yankees barrieron de nuevo a sus rivales, esta vez los Cincinnati Reds.

El año 1940 marcó el comienzo de una reñida carrera por el banderín para los Yankees, que culminó con un tercer puesto, a pesar de que ganaron 10 de sus últimos 12 partidos. Se encontraban a dos partidos de los victoriosos Tigers y a uno del segundo clasificado, Cleveland. Bill Dickey, de 33 años, se enfrentó a su temporada más difícil en el plato, ya que su promedio de bateo descendió a .247. Sólo consiguió nueve jonrones y 54 carreras impulsadas, lo que hizo temer que la edad empezara a pasarle factura. Fue su 12ª temporada soportando los rigores de la recepción en más de 100 partidos, y marcó un año de apariciones esporádicas para el experimentado receptor.

Sin embargo, tanto los Yankees como Bill Dickey tuvieron un regreso triunfal en 1941. La temporada marcó varios “últimos” para él, ya que apareció en 109 partidos, lo que la convirtió en la 13ª y última temporada en la que superó la marca de los cien partidos jugados. También lideró por última vez la liga en fildeo, con un impresionante promedio de fildeo de .994. Además, fue la última ocasión en la que se le honraría con un puesto en el Equipo de las Estrellas de The Sporting News. El promedio de bateo de Bill Dickey para la temporada mejoró a .284, y contribuyó con 71 carreras impulsadas a la causa del equipo. En particular, encadenó una racha de bateo de 21 partidos en los que fue titular durante la primera parte de la temporada. Bajo su liderazgo, los Yankees se aseguraron cómodamente el banderín, terminando 17 partidos por delante de Boston, y llegaron a derrotar a Brooklyn en cinco partidos en las Series Mundiales.

En medio de sus logros, la temporada de 1941 se vio ensombrecida por un profundo sentimiento de tristeza cuando, el 2 de junio, el legendario Lou Gehrig perdió su batalla contra la ELA. Durante esta conmovedora época, tanto McCarthy como Bill Dickey representaron al equipo en el funeral de Gehrig en Nueva York, mientras el resto de los Yankees estaban fuera en su gira por el oeste, pasando por Cleveland y Detroit. Un mes después, en el Yankee Stadium, más de 60.000 aficionados se congregaron para rendir un sentido homenaje a Gehrig. Bill Dickey tomó la palabra y comenzó su discurso diciendo: “Este monumento a Lou Gehrig es un homenaje de los Yankees al mejor jugador de primera base y compañero de la historia del juego.” La gravedad del momento le sobrecogió, personificando el profundo y duradero vínculo que existía entre Gehrig y sus compañeros yanquis.

El gran Bill Dickey de los Yankees en 1930.

Carrera posterior como entrenador

En los dos años siguientes, el tiempo de juego de Bill Dickey experimentó un notable declive, con su participación en menos de 90 partidos cada temporada, lo que se tradujo en menos de 300 bateos anuales. Notablemente, en el limitado lapso de 242 bateos durante 1943, exhibió su habilidad al lograr un impresionante promedio de bateo de .351. Los Yankees mantuvieron su dominio sobre el banderín tanto en 1942 como en 1943, participando en épicos enfrentamientos en las Series Mundiales contra los Cardenales de San Luis durante cada uno de esos años. Los Cardinals salieron victoriosos en 1942, mientras que los Yankees se hicieron con el título en 1943. Cada una de estas series se extendió a cinco partidos, y Bill Dickey se mantuvo firme detrás del plato en todo momento. Su momento decisivo tuvo lugar en el quinto partido de las Series de 1943, donde su jonrón de dos carreras fue decisivo para el triunfo por 2-0 de los Yankees.

En 1942 y 1943, Bill Dickey siguió vistiendo con orgullo el uniforme de los Yankees. Sin embargo, su trayectoria dio un giro inesperado al perderse las temporadas de 1944 y 1945 debido a su servicio militar. Bill Dickey se embarcó en el servicio naval el 3 de junio de 1944, con el grado de teniente de navío subalterno. Durante su estancia en el Pacífico, asumió el papel de oficial deportivo y dirigió el equipo de la Marina que consiguió la victoria en las Service World Series de 1944 en Hawai.

A su regreso del servicio militar en 1946, Bill Dickey encontró a los New York Yankees bajo un nuevo propietario. El equipo, antaño una fuerza dominante, mostraba ahora las marcas del envejecimiento de sus jugadores, un hecho evidente cuando los Medias Rojas de Boston se adelantaron, asegurando una ventaja sustancial y, en última instancia, ganando el banderín. Por el contrario, los Yankees tuvieron problemas, que culminaron en un decepcionante tercer puesto, a 17 partidos de los victoriosos Red Sox.

En mayo, se produjo un cambio significativo cuando Joe McCarthy, mánager de los Yankees, dimitió de su cargo. Bill Dickey asumió el papel de líder del equipo durante el resto de la temporada de 1946 y también se le confió la dirección del equipo en 1947. Como seleccionador, tomó la decisión crucial de delegar la mayor parte de las funciones de receptor en Aaron Robinson. Bajo la dirección de Bill Dickey, los Yankees lograron un récord de 57-48. Sin embargo, cuando pidió claridad al nuevo propietario, Larry MacPhail, sobre su futuro estatus como gerente del equipo, MacPhail declinó comprometerse. En consecuencia, Bill Dickey se enfrentó a la difícil decisión de dimitir, renunciando al cargo a falta de 14 partidos para el final de la temporada.

A pesar de este contratiempo como manager, Bill Dickey asumió el timón de un equipo en 1947, dirigiendo a los Little Rock Travelers en la Southern Association. Desgraciadamente, la temporada resultó ser un desafío, ya que el equipo languideció en el último puesto, concluyendo con un récord de 51-103.

Los vientos de cambio continuaron barriendo la organización de los Yankees, ya que MacPhail se marchó tras su triunfal victoria en las Series Mundiales de 1947. George Weiss se convirtió en el nuevo director general y, en un momento de sinergia, reintrodujo a Bill Dickey en el equipo de los Yankees. Asumió el cargo de entrenador de primera base y, además de sus responsabilidades como entrenador, se le encomendó la tarea de tutelar al joven y prometedor Yogi Berra.

Durante sus años de jubilación, en las décadas de 1970 y 1980, Bill Dickey buscó consuelo en la serena comunidad de Yarborough Landing, enclavada a orillas del lago Millwood, en el suroeste de Arkansas. Fue en Little Rock, Arkansas, donde Bill Dickey exhaló su último suspiro en 1993, dejando tras de sí un legado perdurable en el mundo del béisbol.

El legado

Bill Dickey recibió el prestigioso honor de ser elegido miembro del Salón de la Fama en 1954, un momento que apreciaba como “lo más bonito que me ha pasado nunca”.

Tras su retirada del béisbol en 1959, Bill Dickey regresó brevemente a los terrenos de juego en 1963 para ayudar a Casey Stengel, entrenador de los Mets de Nueva York, durante los entrenamientos de primavera. Aportó sus conocimientos dando clases particulares a los receptores durante un breve periodo e hizo apariciones ocasionales en el Yankee Stadium para actos especiales. Cabe destacar la retirada de su dorsal número 8 en 1972 y la colocación de una placa en su honor en Monument Park en 1988.

A lo largo de su extraordinaria carrera de 17 años, Bill Dickey participó en ocho Series Mundiales, saliendo victorioso en siete de ellas. Fue elegido 11 veces para el Equipo de las Estrellas y participó en ocho de estos prestigiosos partidos. Su destreza detrás del plato se vio subrayada por un notable porcentaje de campo de .988 en 1.708 partidos como receptor. Bill Dickey tenía una media de bateo de .313 y un impresionante porcentaje de bases de .382. Sorprendentemente, en 6.300 bateos, sólo se ponchó 289 veces y logró una media de bateo superior a .300 en 11 de sus 17 temporadas.

Su compañero en el Salón de la Fama Bob Feller dedicó a Bill Dickey uno de los mayores elogios al declarar: “Bill Dickey es el mejor (catcher) que he visto nunca”. Feller destacó la excelencia de Bill Dickey tanto a la defensiva como con el bate, resaltando su papel fundamental en el éxito de su equipo. Incluso creía que con Bill Dickey como catcher podría haber ganado 35 partidos.

En 1972, los New York Yankees rindieron homenaje a Bill Dickey y Yogi Berra retirando el número 8 en su honor. El 22 de agosto de 1988, los Yankees reconocieron aún más sus contribuciones colgando placas en el Monument Park del Yankee Stadium.

Bill Dickey se ganó un merecido lugar en los anales de la historia del béisbol al ser incluido en 1999 en la lista de The Sporting News de los mejores jugadores de béisbol, en el puesto 57 de los grandes de todos los tiempos. Entre los receptores, le seguían Johnny Bench, Josh Gibson, Yogi Berra y Roy Campanella.

En 2007, el parque Dickey-Stephens, situado en North Little Rock (Arkansas), recibió su nombre en honor de Bill Dickey, su hermano George y dos destacados empresarios de Arkansas, Jackson y Witt Stephens.

El premio Bob Feller Act of Valor reconoció el servicio de Bill Dickey en la Marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial en 2013. Fue uno de los 37 miembros del Salón de la Fama del Béisbol galardonados por sus contribuciones.

En 1942, cuando aún era un jugador en activo, Bill Dickey hizo apariciones como él mismo en dos películas notables: “El orgullo de los Yankees” (1942), protagonizada por Gary Cooper en el papel de Lou Gehrig, y “La historia de Stratton” (1949).

Placas de la leyenda de los Yankees Yogi Berra con su mentor Bill Dickey en el Monument Park de los Yankees.
Museo y Centro de Aprendizaje Yogi Berra

Grandes momentos y premios

  • Bill Dickey se fijó el ambicioso objetivo de jugar 100 partidos con los Yankees en 1929, una oportunidad que rara vez se daba a los receptores novatos. Ha batido la meta.
  • En 1931, anotó 7 carreras contra los Browns con dos jonrones: un grand slam y una explosión de 3 carreras. En 1931 logró 10 triples y una media de bateo de .327. Estuvo todo el año -125 partidos detrás del plato- sin cometer un solo passed ball.
  • En el segundo partido de las Series Mundiales de 1936, Bill Dickey y Tony Lazzeri empataron un récord de la serie con 5 carreras impulsadas en el partido. El catcher bateó una carrera de 3 contra Harry Gumbert de los Giants.
  • Bill Dickey fue el mentor de los jóvenes backstops de los Yankees en el ocaso de su carrera. Yogi Berra dijo: “Todo lo que hice en el béisbol se lo debo a Bill Dickey. Era un gran hombre”.
  • 11 veces All-Star.
  • Siete veces campeón de las Series Mundiales.
  • Elegido miembro del Salón de la Fama del Béisbol en 1954.
  • En 1937, The Sporting News lo incluyó en su equipo de estrellas.
  • Fue elegido MVP y All-Star a lo largo de su carrera.

Preguntas frecuentes

¿Quién era Bill Dicky?

Bill Dickey fue un receptor y entrenador de béisbol profesional estadounidense que jugó en las Grandes Ligas con los New York Yankees durante 19 temporadas. Nació el 6 de junio de 1907 en Bastrop, Luisiana, y falleció el 12 de noviembre de 1993 en Little Rock, Arkansas.

¿Qué edad tenía Bill Dicky cuando murió?

Bill Dickey murió a los 86 años.

¿Cuándo debutó Bill Dicky con los Yankees?

Dickey debutó en la MLB con los Yankees el 15 de agosto de 1928.

¿Cuándo y dónde murió Bill Dicky?

Bill Dickey falleció el 12 de noviembre de 1993 en Little Rock, Arkansas.

¿Por qué Bill Dickey y Yogi Berra tenían el mismo número?

Bill Dickey y Yogi Berra llevaron el número 8 con los Yankees. Berra era el protegido de Dickey, y Dickey entrenó a Berra en el arte de atrapar. Berra dijo más tarde: “Todo lo que hice en el béisbol se lo debo a Bill Dickey. Era un gran hombre”.

¿Cuánto vale un autógrafo 8×10 de Bill Dickey?

No existe una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que el valor de un autógrafo puede variar en función de factores como el estado del artículo, la rareza de la firma y la demanda entre los coleccionistas. Sin embargo, en Internet se pueden adquirir fotos firmadas de Dickey por precios que oscilan entre unos 50 y varios cientos de dólares.

¿Cuánto vale una carta de Bill Dickey?

El valor de una carta de Bill Dickey puede variar dependiendo de factores como el año, el estado de la carta y su rareza. Por ejemplo, una carta de Bill Dickey de 1936 en buen estado puede valer varios cientos de dólares, mientras que una carta más común de un año posterior puede valer sólo unos pocos dólares.

¿Por qué está retirado el número de Bill Dickey?

El número 8 de Dickey fue retirado por los Yankees en 1972. Fue un jugador clave en ocho equipos campeones de las Series Mundiales y estaba considerado como uno de los mejores receptores de la historia del béisbol. Los Yankees retiraron su número en homenaje a su contribución al equipo.

¿Cuánto vale una carta de Bill Dickey de 1936?

Una carta de Bill Dickey de 1936 puede valer varios cientos de dólares, dependiendo de su estado. Por ejemplo, una carta Goudey Bill Dickey de 1936 en buen estado puede valer alrededor de 500 dólares.

¿Qué pensaban otros jugadores de Bill Dickey?

Otros jugadores consideraban a Dickey uno de los mejores receptores de la historia del béisbol. Bob Feller, lanzador del Salón de la Fama, dijo: “Bill Dickey es el mejor (catcher) que he visto… Era tan bueno como cualquiera detrás del plato, y mejor con el bate. Hay otros a los que incluiría justo detrás de Dickey, pero él era el mejor receptor de todos”.

¿En qué años jugó Bill Dickey con los Yankees?

Dickey jugó en los Yankees de 1928 a 1943 y en 1946.

¿En qué posición jugaba Bill Dickey con los Yankees?

Dickey jugó como receptor para los Yankees.

¿Cuántas Series Mundiales ganó Bill Dickey?

Dickey ganó ocho campeonatos de las Series Mundiales con los Yankees.

¿Cuándo dirigió Bill Dicky a los Yankees?

Dickey dirigió a los Yankees como jugador-gerente en 1946, en su última temporada como jugador.

¿Cuándo se retiró Bill Dicky?

Dickey se retiró del béisbol tras la temporada de 1943, pero regresó a los Yankees como jugador-gerente en 1946. Se retiró de la dirección después de la temporada de 1946.

¿Cuándo ingresó Bill Dicky en la HoF?

Bill ingresó en el Salón de la Fama del Béisbol en 1954.

¿Qué número tenía Bill Dicky?

Dickey llevaba el número 8 para los Yankees.

¿Cuántos anillos tenía Bill Dicky?

Bill Dickey ganó ocho campeonatos de la Serie Mundial con los Yankees.

Estadísticas de Bill Dickey

Resumen

RESUMENGUERRAABHRRHHBARRBISBOBPSLGOPSOPS+
Carrera profesional56.3630019692020.3139301209360.3820.4860.868127

Bateo estándar

AñoEdadTmLgGPAABRH2B3BRRHHRBISBCSBBSOBAOBPSLGOPSOPS+TBPIBHBPSHSFIBBPos
192821NYYAL10161513110200020.20.20.40.6556 00 0H/2
192922NYYAL1304744476014530610654614160.3240.3460.4850.832117217 111 4*2H
193023NYYAL109396366551242575657121140.3390.3750.4860.861120178 09 32H
193124NYYAL1305244776515617106782139200.3270.3780.4420.82119211 07 4*2/H
193225NYYAL1084594236613120415842434130.310.3610.4820.843121204 02 7*2/H
193326NYYAL1305324785815224814973447140.3180.3810.490.871135234 25 9*2/H
193427NYYAL1044383955612724412720338180.3220.3840.4940.878131195 23 4*2/H
193528NYYAL1204914485412526614811135110.2790.3390.4580.797109205 62 2*2/H
193629NYYAL11247242399153268221070246160.3620.4280.6171.045158261 30 7*2/H
193730NYYAL14060953087176352291333273220.3320.4170.570.987144302 41 13*2/H
193831NYYAL13253345484142274271153075220.3130.4120.5680.981143258 21 11*2/H
193932NYYAL12856548098145233241055077370.3020.4030.5130.915133246944 6*2/H
194033NYYAL10642437245921119540348320.2470.3360.3550.69182132722 52/H
194134NYYAL10939734835991557712145170.2840.3710.4170.7881091451031 12*2/H
194235NYYAL8229526828791312372226110.2950.3590.3730.7321081001210 72/H
194336NYYAL8528424229851824332141120.3510.4450.4920.937173119501 52H
1944  No jugó en ligas mayores ni menores (Servicio Militar)
1945  No jugó en ligas mayores ni menores (Servicio Militar)
194639NYYAL541561341035802100119120.2610.3570.3660.72310149612 22H
17 años178970656300930196934372202120936326782890.3130.3820.4860.8681273062493151 101 
162 Juego Avg.16264057084178317181093361260.3130.3820.4860.868127277 35 9 

Bateo en postemporada

AñoEdadTmLgSerieOppRsltGPAABRH2B3BRRHHRBISBCSBBSOBAOBPSLGOPSTBPIBHBPSHSFIBBWPAcWPA
192821NYYALWSSTLWNo jugó en la serie
                                
193225NYYALWSCHCW4191627000401210.4380.5260.4380.9647 10 10.247.60%
                                
193629NYYALWSNYGW6282553001500340.120.2140.240.4546 00 0-0.39-10.70%
193730NYYALWSNYGW5211934010300220.2110.2860.3160.6026 00 0-0.09-1.30%
193831NYYALWSCHCW4161526001210100.40.4380.61.0389 00 0-0.012.30%
193932NYYALWSCINW4161524002500120.2670.3130.6670.97910000 00.438.00%
                                
194134NYYALWSBROW5211833100100310.1670.2860.2220.5084100 00.01-1.80%
194235NYYALWSSTLL5201915000000100.2630.30.2630.5635000 00.070.50%
194336NYYALWSSTLW5201815001400220.2780.350.4440.7948100 10.39.40%
8 años (8 series)381611451937115241115120.2550.3290.3790.70955 10 20.5514.10%
9 WS381611451937115241115120.2550.3290.3790.70955 10 20.5514.10%

Gráfico de carrera

Salón de la FamaPartido de las EstrellasMVP (clasificación, cuota)Ganancias por encima de la sustitución
1945 BBWAA ( 6,9%)1946 Votación final (12,2%) 1946 Votación de nominación (19,8%) 1948 BBWAA (32,2%) 1949 BBWAA (42,5%) 1949 Segunda vuelta (20,9%) 1950 BBWAA (46,4%) 1951 BBWAA (52,2%) 1952 BBWAA (59,4%) 1953 BBWAA (67,8%) 1954 BBWAA (80,2%) Seleccionado para la HOF en 1954 por la BBWAA19331934 (C) 1936 * 1937 (C) 1938 (C) 1939 (C) 1940 (C) 1941 (C) 1942 1943 1946 *1932 AL (14, 10%)1933 AL (12, 11%) 1936 AL (5, 36%) 1937 AL (5, 28%) 1938 AL (2, 57%) 1939 AL (6, 33%) 1941 AL (13, 5%) 1942 AL (17, 4%) 1943 AL (8, 17%) 2,02 Acciones de carrera (103º)1937 AL 6,5 (8º)Carrera 56,3 (229º)
WAR Jugadores de posiciónWAR ofensivoGuerra defensivaPromedio de bateo
1936 AL 5,9 (6º)1937 AL 6,5 (6º) 1938 AL 5,0 (10º) 1939 AL 5,4 (10º) Carrera 56,3 (144º)1936 AL 5,4 (7º)1937 AL 5,7 (6º) 1939 AL 5,1 (8º) Carrera 52,0 (162º)1931 AL 0,8 (9º) 1935 AL 0,7 (9º) 1937 AL 1,3 (4º) 1938 AL 0,7 (9º) 1940 AL 0,8 (10º) 1941 AL 0,9 (6º)1933 AL .318 (9º)1936 AL .362 (3º) 1937 AL .332 (9º) Carrera .313 (87º)
On-Base%.Porcentaje de bateoBase más SluggingHome Runs
1936 AL .428 (6º)1937 AL .417 (5º) 1938 AL .412 (10º) Carrera .382 (167º)1933 AL .490 (6º)1936 AL .617 (5º) 1937 AL .570 (6º) 1938 AL .568 (6º) Carrera .486 (181º)1933 AL .871 (6º)1936 AL 1.045 (4º) 1937 AL .987 (5º) 1938 AL .981 (5º) Carrera .868 (129º)1933 AL 14 (9º) 1936 AL 22 (8º) 1937 AL 29 (7º) 1938 AL 27 (8º) 1939 AL 24 (7º)
Carreras bateadasOPS+ ajustadoCarreras creadasAdj. Carreras de bateo
1937 AL 133 (4º)1938 AL 115 (6º) 1939 AL 105 (8º) Carrera 1.209 (150º)1933 AL 135 (5º)1936 AL 158 (2º) 1937 AL 144 (7º) 1938 AL 143 (5º) 1939 AL 133 (9º) Carrera 127 (241º)1937 AL 124 (8º)Carrera 1.164 (232º)1936 AL 38 (7º)1937 AL 37 (7º) 1938 AL 31 (10º) 1943 AL 25 (9º) Carrera 246 (219º)
Adj. Ganancias por bateoExtra Base HitsPorcentaje de victorias ofensivasHit By Pitch
1936 AL 3.3 (7º)1937 AL 3.4 (7º) 1938 AL 2.8 (10º) 1943 AL 2.7 (9º) Carrera 23.0 (240º)1937 AL 66 (9º)1933 AL .673 (7º)1936 AL .771 (4º) 1937 AL .735 (6º) 1938 AL .727 (4º) 1939 AL .674 (10º) Carrera .651 (224º)1935 AL 6 (2º)1939 AL 4 (5º) 1941 AL 3 (10º)
Bases por bolas intencionadasAB por SOAB por HRCarreras de Base-Out Añadidas (RE24)
1929 AL 4 (7º) 1930 AL 3 (7º) 1932 AL 7 (5º) 1933 AL 9 (1º) 1936 AL 7 (7º) 1937 AL 13 (2º) 1938 AL 11 (3º) 1939 AL 6 (8º) 1941 AL 12 (4º) 1942 AL 7 (9º) Carrera 101 (147º)1929 AL 27,9 (7º) 1930 AL 26,1 (7º) 1931 AL 23,9 (9º) 1932 AL 32,5 (7º) 1933 AL 34,1 (3º) 1934 AL 21,9 (4º) 1935 AL 40,7 (1º) 1936 AL 26,4 (6º) 1937 AL 24,1 (4º) 1941 AL 20,5 (7º) Carrera 21,8 (88º)1932 AL 28,2 (8º) 1933 AL 34,1 (7º) 1935 AL 32,0 (10º) 1936 AL 19,2 (4º) 1937 AL 18,3 (6º) 1938 AL 16,8 (5º) 1939 AL 20,0 (8º)1936 AL 50,32 (8º)1937 AL 45,71 (5º) 1938 AL 45,54 (6º) 1939 AL 45,90 (7º) 1943 AL 20,17 (8º) Carrera 342,87 (129º)
Probabilidad de victoria añadida (WPA)Situación. Ganancias añadidas (WPA/LI)Campeonato WPA (cWPA)Ganancias de Base-Out Añadidas (REW)
1936 AL 5,1 (4º)1937 AL 4,1 (8º) 1938 AL 2,8 (10º) 1939 AL 3,4 (6º) 1943 AL 2,4 (7º) Carrera 27,0 (170º)1936 AL 4.4 (4º)1937 AL 3.8 (5º) 1938 AL 3.4 (9º) 1939 AL 2.9 (8º) 1943 AL 2.5 (3º) Carrera 27.1 (168º)1932 AL 3.3 (9º)1936 AL 7.8 (3º) 1937 AL 12.1 (3º) 1939 AL 5.4 (5º) 1941 AL 4.1 (7º) 1943 AL 4.2 (4º) Carrera 51.9 (58º)1936 AL 4.5 (7º)1937 AL 4.1 (5º) 1938 AL 4.1 (6º) 1939 AL 4.2 (7º) 1943 AL 2.2 (8º) Carrera 32.1 (140º)
Def. Juegos como CPérdidas como CAsiste como CErrores cometidos como C
1929 AL 127 (2º)1930 AL 101 (2º) 1931 AL 125 (2º) 1932 AL 108 (3º) 1933 AL 127 (5º) 1934 AL 104 (4º) 1935 AL 118 (3º) 1936 AL 107 (5º) 1937 AL 137 (1º) 1938 AL 126 (2º) 1939 AL 126 (1º) 1941 AL 104 (4º) Carrera 1.708 (19º)1929 AL 476 (2º)1930 AL 418 (2º) 1931 AL 670 (1º) 1932 AL 639 (2º) 1933 AL 721 (1º) 1934 AL 527 (2º) 1935 AL 536 (1º) 1936 AL 499 (2º) 1937 AL 692 (1º) 1938 AL 518 (1º) 1939 AL 571 (1º) 1941 AL 422 (4º) Carrera 7.965 (39º)1929 AL 95 (1ª)1930 AL 51 (4ª) 1931 AL 78 (2ª) 1933 AL 82 (2ª) 1934 AL 49 (4ª) 1935 AL 62 (4ª) 1936 AL 61 (4ª) 1937 AL 80 (1ª) 1938 AL 74 (1ª) 1939 AL 57 (5ª) Carrera 954 (59ª)1929 AL 12 (3ª)1930 AL 11 (1ª) 1932 AL 9 (3ª) 1933 AL 6 (2ª) 1934 AL 8 (4ª) 1936 AL 14 (2ª) 1938 AL 8 (3ª) 1942 AL 9 (4ª)
Dobles jugadas convertidas como CBalones pasadosBases robadas permitidas como CPillado robando como C
1929 AL 13 (1ª)1930 AL 5 (5ª) 1933 AL 15 (2ª) 1934 AL 13 (2ª) 1935 AL 7 (5ª) 1936 AL 10 (3ª) 1937 AL 11 (4ª) 1938 AL 7 (5ª) 1939 AL 8 (4ª) 1940 AL 9 (2ª) 1941 AL 11 (4ª) 1942 AL 7 (4ª) Carrera 137 (20ª)1930 AL 5 (4º)1932 AL 7 (2º) 1933 AL 10 (1º) 1934 AL 7 (3º) 1935 AL 8 (3º) 1936 AL 6 (5º) 1937 AL 5 (5º) 1938 AL 7 (4º)1929 AL 57 (2º)1930 AL 46 (2º) 1931 AL 55 (1º) 1932 AL 43 (4º) 1934 AL 48 (2º)1929 AL 44 (2º)1930 AL 27 (5º) 1931 AL 46 (1º) 1933 AL 36 (4º) 1935 AL 30 (2º) 1936 AL 31 (3º) 1937 AL 36 (2º) 1938 AL 31 (2º) 1939 AL 27 (4º) 1940 AL 25 (5º) Carrera 465 (75º)
Atrapados robandoRango Factor/9Inn como CFactor de alcance/Juego como CFielding % como C
1931 AL 45,5 (5º)1933 AL 56,3 (4º) 1935 AL 50,0 (2º) 1936 AL 53,4 (2º) 1937 AL 48,6 (1º) 1938 AL 47,0 (2º) 1939 AL 42,9 (5º) 1941 AL 51,2 (1º) 1942 AL 60,0 (1º) 1943 AL 55,9 (3º) Carrera 46,6 (67º)1929 AL 5,19 (4º) 1930 AL 5,26 (2º) 1931 AL 6,30 (1º) 1932 AL 6,68 (1º) 1933 AL 6,47 (1º) 1934 AL 5,68 (1º) 1935 AL 5,34 (1º) 1936 AL 5,59 (1º) 1937 AL 5,79 (3º) 1938 AL 5,05 (5º) 1939 AL 5,14 (5º) 1942 AL 5,20 (5º) 1943 AL 5,40 (4º)1929 AL 4,50 (5º) 1930 AL 4,64 (3º) 1931 AL 5,98 (1º) 1932 AL 6,41 (1º) 1933 AL 6,32 (1º) 1934 AL 5,54 (1º) 1935 AL 5,07 (1º) 1936 AL 5,23 (1º) 1937 AL 5,64 (2º) 1938 AL 4,70 (5º) 1939 AL 4,98 (3º) 1942 AL 4,58 (5º) 1943 AL 5,06 (3º)1929 AL .979 (4º) 1931 AL .996 (1º) 1932 AL .987 (3º) 1933 AL .993 (3º) 1934 AL .986 (5º) 1935 AL .995 (1º) 1936 AL .976 (5º) 1937 AL .991 (2º) 1938 AL .987 (4º) 1939 AL .989 (1º) 1940 AL .994 (2º) 1941 AL .994 (1º)
El más joven   
1928 AL nacido el 1907-06-06 (9º)   

Fuentes: Baseball-Reference

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