Los Yankees de Nueva York no perdieron el tiempo durante la temporada baja y realizaron un par de traspasos importantes en las Reuniones Invernales.
En un gran movimiento, adquirieron a la superestrella Juan Soto y al genio defensivo Trent Grisham de los Padres de San Diego. Soto se unió a los Bronx Bombers a cambio de un paquete de cinco jugadores, entre los que se encontraban Drew Thorpe, el mejor lanzador en ciernes, y Michael King, el lanzador titular, y aporta su inmensa capacidad de bateo y su innegable poder de estrella.
Antes de asegurarse a sus dos preciados jardineros zurdos, los Yankees emprendieron una táctica estratégica durante las Reuniones Invernales. Su plan inicial no era perseguir claramente a Juan Soto y Alex Verdugo, sino aprovechar las negociaciones con los Padres y los Medias Rojas.
Explorando simultáneamente acuerdos con ambos equipos, los Yankees esperaban utilizar cada conversación como palanca de negociación. Su objetivo: reducir potencialmente el precio de Soto o Verdugo, dependiendo de qué acuerdo ofrezca las condiciones más favorables.
El GM de los Yankees, Brian Cashman, se explayó sobre este proceso durante una entrevista con ‘Talkin’ Yanks’ el jueves. Admitió que hubo extensas conversaciones con San Diego, señalando que inicialmente no habían contemplado adquirir tanto a Soto como a Grisham. Sin embargo, a medida que avanzaban las conversaciones, surgió la idea de adquirir a ambos jugadores. Grisham surgió como una opción sensata para el equipo. Al mismo tiempo, estaban en conversaciones con los Medias Rojas, aprovechando esas conversaciones en sus conversaciones con los Padres.
Los yanquis transmitieron a ambas partes la posibilidad de explorar opciones alternativas. Con el tiempo, la idea de perseguir a ambos jugadores simultáneamente se hizo viable. Observando la trayectoria de las discusiones, decidieron adquirir primero a Verdugo y luego reevaluar sus opciones. Posteriormente, persiguieron a Soto, junto con Grisham. Cashman expresó su confianza en que este enfoque reportaría importantes beneficios al equipo.
El renovado outfield de los Yankees promete dinamismo ofensivo y destreza defensiva. La superestrella Juan Soto aterriza en el jardín derecho, aportando su temido bate pero requiriendo un posicionamiento estratégico debido a sus limitaciones en defensa. Alex Verdugo ocupa el amplio jardín izquierdo, ofreciendo un sólido ataque y un fiable trabajo de guante. Completando el trío, Trent Grisham brilla como la joya defensiva en el centro y una valiosa arma ofensiva desde el banquillo. Cada uno de los recién llegados aporta puntos fuertes distintos, formando una versátil unidad de campo preparada para tener un impacto significativo en la temporada de los Yankees.
Cashman admite que los Yankees perdieron por poco a Yamamoto
La temporada baja de los Yankees de Nueva York, ya marcada por adquisiciones clave, podría haber sido aún más impactante. Aunque reforzaron con éxito su equipo de lanzadores y su campo exterior, por poco no se hicieron con otro as: Yoshinobu Yamamoto.
Al parecer, los Yankees eran serios aspirantes a hacerse con los servicios de la antigua estrella de los Orix Buffaloes, e incluso le presentaron una oferta importante. Sin embargo, en un giro sorprendente, Yamamoto optó finalmente por fichar por los Dodgers de Los Ángeles, dejándoles con las manos vacías.
Este fracaso pone de manifiesto la agresividad de los Yankees en la pretemporada y su deseo de competir al más alto nivel. Aunque al final no lograron hacerse con Yamamoto, sus otros movimientos demuestran un claro compromiso con la construcción de un aspirante al campeonato.
Sin embargo, no es que los Yankees estuvieran lejos de asegurar el acuerdo. Según el director general de los Yankees, Brian Cashman, el equipo estuvo en liza por la firma de la joven estrella, terminando como subcampeones en las negociaciones, tal y como indicó durante una aparición en el podcast “Talkin’ Yanks”.
Cashman expresó su confianza en que el equipo había realizado esfuerzos exhaustivos. Reconoció que, en última instancia, la decisión se redujo a una difícil elección entre los Yankees y los Dodgers. A pesar de su meticuloso planteamiento, admitió que ciertos factores, como consideraciones geográficas como la costa oeste de California, escapaban a su control.
Tras la incorporación del dos veces All-Star Marcus Stroman, los New York Yankees no han cerrado el carrusel de lanzadores titulares. Su búsqueda de profundidad en la rotación continúa, con rumores que giran en torno a posibles adquisiciones de brazos prominentes como Blake Snell y Jordan Montgomery.
A pesar de traer a Stroman, los Yankees reconocen la necesidad de más refuerzos en su plantilla de lanzadores. Su interés tanto en Snell como en Montgomery, dos lanzadores de talento que siguen buscando un nuevo hogar, apunta a su búsqueda activa de una rotación más fuerte. Queda por ver si se materializa un acuerdo por alguno de los dos lanzadores, pero una cosa está clara: los Yankees no han terminado de hacer movimientos.
Los Yankees perdieron por poco a Yoshinobu Yamamoto, un jugador que podría cambiar las reglas del juego. Al parecer, eran los principales candidatos a hacerse con su fichaje, pero finalmente el talentoso lanzador se decantó por los Dodgers de Los Ángeles. Aunque los Yankees ya se encuentran en una posición fuerte de cara a la temporada, la contratación de Yamamoto habría reforzado sin duda su plantilla de lanzadores y enviado un claro mensaje de aspiraciones al campeonato.
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