Los Yankees de Nueva York, en medio de sus ambiciosos esfuerzos de temporada baja, han decidido no perseguir al agente libre más codiciado del mercado, Shohei Ohtani. Mientras que los Yankees están activamente involucrados en la búsqueda del lanzador Yoshinobu Yamamoto y el jardinero Cody Bellinger, y ocupan un lugar destacado en las especulaciones sobre el canje del jardinero de los Padres Juan Soto, Jeff Passan de ESPN informa que los Bombarderos del Bronx “no se cree que estén en la mezcla” para el extraordinario talento de dos vías que es Ohtani, anticipado para asegurar un contrato innovador.
La saga de la temporada baja de los Yankees
Passan sugiere que la reticencia de los Yankees se debe a su vacilación a la hora de añadir el “mayor contrato de la historia del deporte norteamericano” a un compromiso financiero ya de por sí considerable. El cuarteto formado por Aaron Judge, Gerrit Cole, Carlos Rodon y Giancarlo Stanton tiene una deuda combinada que supera los 513 millones de dólares en las próximas cuatro temporadas, por lo que la adición del contrato potencialmente récord de Ohtani es un obstáculo financiero que los Yankees parecen dudar en superar.
¿Qué va a pasar?
Una capa adicional a esta decisión podría ser la preferencia histórica de Ohtani. En la temporada baja 2017-18, los Yankees supuestamente extendieron la oferta más lucrativa a Ohtani cuando estaba en transición desde la NPB. Sin embargo, Ohtani declinó la oferta y optó por firmar con los Ángeles de Los Ángeles. Este acontecimiento pasado podría haber contribuido a que los Yankees percibieran que Ohtani podría no albergar el deseo de jugar para ellos, independientemente de los incentivos económicos. Aunque las preferencias de Ohtani pueden haber evolucionado desde entonces, es posible que los Yankees sigan operando bajo el supuesto de que no son el principal candidato para hacerse con sus servicios.
Además, la pasada persecución de Ohtani por parte de los Yankees y su posterior decisión de no unirse a ellos provocó la adquisición de Giancarlo Stanton, que ahora ocupa el puesto de bateador designado. Dada la inminente incapacidad de Ohtani para lanzar hasta 2025 debido a un desgarro del ligamento cruzado anterior del codo derecho, su posible papel como bateador designado a tiempo completo choca con las responsabilidades actuales de Stanton. Incluso cuando Ohtani esté listo para volver a lanzar, persistirá la incertidumbre sobre su capacidad para mantener un estilo de juego bidireccional debido a las posibles cargas físicas y al riesgo de sufrir nuevas lesiones, lo que podría confinarlo a un papel singular.
Para los Yankees, si no pueden optimizar al máximo el extraordinario talento de Ohtani, el partido deja de ser ideal, sobre todo teniendo en cuenta el importante compromiso financiero que implica. Esta constatación, unida a la reticencia de Hal Steinbrenner a aceptar el precio histórico, hace muy improbable que Ohtani se ponga las rayas de los Yankees.
Afortunadamente, ambas partes tienen vías alternativas que explorar. Los Yankees siguen siendo formidables pretendientes del lanzador japonés Yamamoto, que ofrece una inversión costosa pero comparativamente menos astronómica que Ohtani. Además, los rumores de traspaso que involucran a Juan Soto presentan otra vía para los Yankees, ya que Soto podría encajar mejor en su plantilla.
Mientras tanto, Ohtani, reconocido como el mejor jugador del mundo, tiene el lujo de contar con numerosos pretendientes que compiten por sus servicios. Puede explorar acuerdos a corto plazo con valores anuales más altos, lo que le permite reforzar su valor como bateador en 2024 antes de comandar un acuerdo histórico a largo plazo una vez que esté listo para lanzar de nuevo. La combinación única de ser el mejor jugador del mundo y agente libre ofrece a Ohtani una flexibilidad y unas ventajas considerables a la hora de navegar por su agencia libre.
En conclusión, la persecución de Ohtani por parte de los Yankees ha pasado al reino de los sueños improbables. No obstante, tanto los Yankees como Ohtani tienen opciones alternativas que facilitan una transición suave más allá de este aparente punto muerto.