En un reciente giro de los acontecimientos, el entrenador de los Yankees, Aaron Boone, reafirmó su confianza en el lanzador Néstor Cortés a pesar de sus recientes dificultades sobre el montículo. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de dar al zurdo un descanso extra para perfeccionar su técnica, Boone se apresuró a defender al lanzador, que había tenido problemas desde finales de junio, con un ERA de 6,86 en sus últimas ocho salidas.
Néstor Cortés devolvió esa fe con una actuación sobresaliente en Chicago, llevando a los Yankees a una victoria por 4-1 sobre los Medias Blancas, lo que supuso un giro muy necesario en su temporada.
Tras una serie de salidas decepcionantes, en las que registró un ERA de 7,67 en seis partidos, Néstor Cortés ofreció el tipo de actuación que tanto él como el equipo habían estado buscando. Durante siete entradas, estuvo al mando, igualando su récord de la temporada con nueve ponches. No hizo ningún lanzamiento y sólo permitió tres hits en 104 lanzamientos.
Aunque la victoria se produjo contra un equipo en apuros, Néstor Cortés expresó su esperanza de que este partido pudiera suponer un cambio positivo en su, por otra parte, irregular temporada. Mencionó que sintió que algo le funcionaba durante el partido y que quería mantener este impulso en futuras salidas.
“Hoy sentí que algo me funcionaba”, dijo el lanzador de los Yankees. “Espero poder seguir haciendo lo que hice hoy en la próxima salida”.
La gran actuación de Néstor Cortés también tuvo un significado más amplio para la rotación de lanzadores de los Yankees. Se convirtió en el primer abridor que jugaba seis entradas desde que Carlos Rodón lo hiciera el 28 de julio, rompiendo una racha de 14 partidos en los que los abridores de los Yankees no alcanzaban esa marca.
Néstor Cortés se mostró optimista respecto a su actuación, pues consideraba que había dado un giro y esperaba que este avance le permitiera seguir cosechando éxitos en sus futuras salidas.
Boone, de los Yankees, elogia a Néstor Cortés
Boone alabó la actuación de Néstor Cortés, sobre todo la eficacia de su cambio, la vivacidad de su bola rápida y la precisión de su cortador. El entrenador de los Yankees señaló que el lanzador había estado cerca de realizar una salida así incluso durante su reciente mala racha. Boone también destacó la eficacia del lanzamiento de Cortés, especialmente en contraste con el partido anterior, en el que los Medias Blancas habían acumulado 18 ó 19 hits contra los Yankees.
“Me encantó cómo lanzó la pelota”, dijo el capitán de los Yankees. “Esta noche ha lanzado muy bien el cambio. Le dio vida al calentador. El cortador llegaba donde él quería. Eficaz. Creo que ha estado cerca de eso, incluso cuando ha tenido algunos problemas”, dijo el entrenador Aaron Boone. “Esta noche ha estado muy bien con el cambio; ha dado vida al calentador y el cortador ha llegado donde quería. Ha sido eficaz. Ese equipo de [White Sox] nos hizo 18 ó 19 bateos ayer”.
En una actuación digna de mención, Néstor Cortés realizó su primera salida sin anotaciones desde el 18 de junio contra los Orioles, proporcionando un impulso crucial a un bullpen de los Yankees que había tenido grandes dificultades, permitiendo 20 carreras en 11 2/3 entradas en los tres partidos anteriores. Cortés culminó su impresionante noche retirando a los últimos seis bateadores a los que se enfrentó, ofreciendo una estabilidad muy necesaria a un equipo en medio de un agotador calendario lleno de partidos frecuentes y dobles encuentros.
A pesar de la prolongada actuación de Néstor Cortés, el entrenador de los Yankees, Aaron Boone, tuvo que recurrir a los relevistas Mark Leiter Jr, Tommy Kahnle y Jake Cousins. Cabe destacar que Cousins logró el primer salvamento de su carrera, asegurando la victoria por 4-1.
Mientras los Yankees se preparan para que el novato Will Warren realice una salida puntual en el próximo partido, Boone puede encontrar consuelo en la dirección positiva de uno de sus miembros habituales de la rotación.
Néstor Cortés hace grandes cambios
Néstor Cortés hizo un ajuste estratégico en el partido del martes al aumentar su uso del lanzamiento de barredora, lanzándolo el 21 por ciento de las veces en comparación con su media de temporada del 15,6 por ciento. Este cambio de enfoque resultó muy eficaz, ya que la barredora indujo siete swings y logró un 41% de strikes y whiffs, según Baseball Savant. Este cambio desempeñó un papel clave en su dominante actuación, mostrando el valor del lanzamiento en su arsenal.
En su última salida, Néstor Cortés introdujo grandes cambios en su repertorio de lanzamientos, reduciendo significativamente el uso del cutter al 20%, un 8,9% menos que en sus anteriores salidas de esta temporada. Cortés explicó que el cambio surgió de la intuición y de una conversación previa al partido con su receptor. Juntos, decidieron diversificar su selección de lanzamientos, optando por apoyarse más en su cambio y su barredora hasta que los bateadores contrarios demostraran que podían adaptarse.
Néstor Cortés expresó su compromiso de lanzar más en los partidos, reconociendo la tensión que el apretado calendario había supuesto para el equipo. Reflexionando sobre sus recientes retos, admitió que sus actuaciones en las últimas cinco salidas no habían estado a la altura de su nivel habitual. Durante ese periodo, había permitido 24 carreras en sólo 23 1/3 entradas, lo que le había llevado a un ERA de 9,26, al tiempo que concedía 19 extrabases.
“Me di cuenta de que habíamos jugado muchos partidos la última semana o así, y muchos partidos dobles”, dijo el lanzador. “Sólo quieres llegar lo más lejos posible cada vez”.
“Por muy mal que me haya parecido, creo que ha sido una entrada, un lanzamiento o un bate lo que me ha dejado fuera”, añadió. “No fui capaz de superar esa quinta entrada; sé que he lanzado cuatro entradas muchas veces. Ha sido ese único lanzamiento o ese único at-bat en el que recibí el golpe de base o la sangría, el golpe duro o el jonrón lo que no me ha permitido entrar más en los partidos.”
Néstor Cortés identificó un problema recurrente en sus últimas salidas: una sola entrada, lanzamiento o bateo a menudo desbarataba su rendimiento. Señaló su dificultad para pasar de la quinta entrada, viéndose limitado con frecuencia a cuatro entradas debido a momentos críticos en los que luchaba por superar la adversidad, ya fuera un batazo de base, un débil grounder, una bola dura o un home run.
Este partido contra los Medias Blancas supuso la primera vez que un titular de los Yankees lanzaba siete entradas sin anotar desde que el propio Néstor Cortés lograra la hazaña el 17 de mayo, también contra Chicago.
La gran actuación de Néstor Cortés llegó en un momento crucial para los Yankees, ofreciendo un alivio muy necesario para un bullpen que se había visto muy exigido en los últimos partidos. En los tres partidos anteriores a la salida de Cortés, los lanzadores titulares de los Yankees tuvieron problemas para profundizar en sus salidas. Luis Gil se limitó a cuatro entradas el lunes en Chicago, Marcus Stroman duró sólo cinco cuadros contra los Rangers el domingo, y Gerrit Cole salió después de registrar sólo un out en la sexta entrada durante el segundo partido de la doble cartelera del sábado.
Esta serie de salidas cortas supuso una enorme presión para el equipo, ya que ocho relevistas lanzaron 18 o más lanzamientos cada uno durante los tres partidos. El bullpen, sometido a una gran presión, permitió la preocupante cifra de 20 carreras en tan sólo 11 2/3 entradas, lo que se tradujo en un ERA colectivo de 15,43.
Consciente del exigente calendario del equipo, Néstor Cortés hizo hincapié en su compromiso de lanzar más profundamente en los partidos, comprendiendo la importancia de aliviar la carga del bullpen, incluso después de un tramo tan agotador.
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