NUEVA YORK — Los Yankees de Nueva York homenajearon a dos de sus ex-entrenadores como parte de la celebración de la Semana HOPE. Curiosamente, ambos compartieron un empate que se define por un hígado, aunque ganaron honores por su uso de las redes sociales para el bien.
En un conmovedor acto de amistad y desinterés, un encuentro fortuito entre dos antiguos entrenadores de atletismo de los Yankees culminó en un trasplante de hígado que salvó vidas. Mike Sole, de 30 años, y Jon Becker, compañeros desde su época en el sistema de ligas menores de los Yankees, se embarcaron en un viaje inesperado que alteraría profundamente sus vidas.
La salud de Sole sufrió un grave empeoramiento en mayo de 2022, que se manifestó en síntomas debilitantes como fatiga, dolor abdominal, ictericia y nubosidad mental. Las investigaciones médicas revelaron coágulos sanguíneos en el hígado y, a pesar de las múltiples intervenciones quirúrgicas, seguía sin encontrarse un remedio duradero. Su único rayo de esperanza residía en un trasplante de hígado en vida.
Becker, que ya había reunido un importante apoyo económico a través de una campaña de GoFundMe que ascendía a 25.000 dólares para los gastos médicos de Sole, descubrió que compartía el mismo grupo sanguíneo que su antiguo camarada. Sin dudarlo, Becker se ofreció voluntario para donar una parte de su hígado. El 31 de octubre de 2023, ambos se sometieron con éxito a una operación de trasplante, lo que marcó el comienzo de la nueva vida de Sole y puso de relieve el poder duradero de la amistad y el altruismo.
Mike Sole alabó la abnegación de Jon Becker, maravillándose de su recuperación de una grave enfermedad que había puesto en duda su futuro apenas un año antes. Los dos ex entrenadores de atletismo de los Yankees se reunieron por primera vez desde que Becker donó parte de su hígado a Sole, durante el programa anual de ayuda a la comunidad HOPE Week de los Yankees.
Acompañados por el mánager Aaron Boone, el relevista Michael Tonkin y el prospecto Austin Wells, Sole y Becker se aventuraron hasta la famosa Avenida Arthur del Bronx. Allí se sumergieron en la cultura local, elaborando mozzarella en el Mercado de la Avenida Arthur, haciendo cannolis en una panadería cercana y disfrutando de una comida en el emblemático restaurante italiano Roberto’s. El acto pretendía poner de relieve el profundo impacto de los actos desinteresados e inspirar a otros a abrazar el espíritu de dar.
La organización de los Yankees pretendía dar a Mike Sole y Jon Becker una experiencia genuina en Arthur Avenue, que habían echado de menos durante su estancia en la unidad de pruebas de admisión del equipo durante la pandemia de COVID-19.
El director Aaron Boone elogió a Sole y Becker por su gran popularidad dentro de la organización y destacó la naturaleza inspiradora de su viaje. Boone expresó su confianza en que su amistad y el notable vínculo forjado a través de la donación de hígado servirían de faro en la comunidad de donantes, pudiendo salvar vidas en los años venideros.
Los yanquis se centran en el uso constructivo de los medios sociales para la Semana HOPE
Los Yankees conmemoraron el 15º aniversario de la Semana HOPE destacando la influencia constructiva de los medios sociales, una primicia para la organización. Los galardonados fueron seleccionados por su capacidad para inspirar, elevar y unificar a los demás mediante actos de bondad en las plataformas de las redes sociales.
Abrazando este tema, los Yankees utilizaron su sólida presencia en los medios sociales, que alcanza una audiencia combinada de 17,7 millones de seguidores, para concienciar sobre la donación de órganos. A lo largo del día, el equipo compartió contenido informativo destacando la importancia de la donación de órganos y dirigió a sus seguidores a la página de su campaña en colaboración con la organización sin ánimo de lucro Donate Life America.
Aprovechando su amplia comunidad online, los Yankees pretenden motivar a los aficionados para que se registren como posibles donantes de órganos, con el objetivo último de salvar vidas mediante el influyente alcance de los medios sociales y los valores de unidad y compasión.
Los Yankees descubrieron una narrativa profundamente resonante dentro de su organización a través de Mike Sole y Jon Becker, que inicialmente trabajaron como entrenadores de fuerza en las Ligas Menores del equipo a finales de la década de 2010. Cuando sobrevino la pandemia de COVID-19, sus funciones evolucionaron significativamente al incorporarse al “grupo de trabajo de admisión”, responsable de los reconocimientos médicos diarios del personal yanqui. Su vínculo se estrechó hasta el punto de que incluso llegaron a ser compañeros de habitación en 2020 y 2021.
Sin embargo, sus vidas se entrelazaron profundamente cuando la salud de Sole empeoró y necesitó un trasplante de hígado. Becker fue testigo de la notable transformación de Sole tras el trasplante y lo describió como rejuvenecido. Becker expresó su deseo de compartir este viaje que cambia la vida con un público mundial, subrayando que, aunque no todo el mundo puede donar un órgano, hay innumerables formas de apoyar las iniciativas de Dona Vida. Se considera afortunado por formar parte del viaje de Sole y espera que su experiencia inspire a otros a tener un impacto positivo.
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