Las Series Mundiales de 1981 entre los Yankees y los Dodgers giraron en torno a la brillantez de Fernando Valenzuela, cuyos lanzamientos definieron la serie. Aquel año, la temporada de Valenzuela comenzó con una sorprendente blanqueada el Día de la Inauguración, que inició una extraordinaria racha de ocho partidos completos consecutivos. Esta hazaña contrasta fuertemente con la tendencia actual del béisbol de las Grandes Ligas, donde los partidos completos son casi inexistentes en los dos primeros meses de esta temporada. El estilo único de Valenzuela -marcado por su mirada hacia arriba durante la preparación y una devastadora bola de rosca- desencadenó la “Fernandomanía”, un movimiento que resonó especialmente en la comunidad mexicano-americana de Los Ángeles, cimentando un fuerte vínculo entre el equipo y su afición.
Tras el reciente fallecimiento de Valenzuela a los 63 años, su actuación en el tercer partido de las Series Mundiales de 1981 sigue siendo un hito en su carrera. Con sólo 20 años, en una temporada en la que se convirtió en el primer jugador en ganar el premio al Novato del Año y el Cy Young en el mismo año, Valenzuela jugó su quinto partido de postemporada en 17 días. Los Dodgers perdían 2-0 en la serie, y Valenzuela, que lanzaba con sólo tres días de descanso, se enfrentaba a una situación en la que debía ganar.
A pesar de ceder cuatro carreras al principio, Valenzuela demostró una tenacidad notable, silenciando a los Yankees durante el resto del partido. Después de que los Dodgers se pusieran por delante en la quinta entrada, Valenzuela terminó el partido con la asombrosa cifra de 147 lanzamientos, provocando un cambio de impulso que condujo a la victoria de los Dodgers en la serie.
Mientras los Yankees se dirigen a Los Ángeles, casualmenteen el 43 aniversario de la icónica actuación de Valenzuela, se preparan para su primer enfrentamiento en las Series Mundiales con los Dodgers desde aquel inolvidable encuentro de 1981. El juego ha evolucionado significativamente desde el heroico partido completo de Valenzuela, y tales hazañas son ahora una rareza en la postemporada. El último partido completo en los playoffs fue el de Justin Verlander en 2017 contra los Yankees en la ALCS, y el último en una Serie Mundial fue el de Johnny Cueto en 2015 para Kansas City contra los Mets.
En el panorama actual del béisbol, la icónica actuación de juego completo de Fernando Valenzuela probablemente se habría visto truncada. Las estadísticas de la postemporada 2024 ponen de manifiesto este cambio: de 76 salidas, sólo dos lanzadores han superado los 100 lanzamientos, y sólo uno ha llegado a la octava entrada.
Aun así, el lanzamiento inicial sigue siendo crucial en la 120ª Serie Mundial, que supone el duodécimo enfrentamiento entre estos rivales históricos. Los Yankees parecen tener ventaja con una rotación definida de cuatro hombres, mientras que los Dodgers se enfrentan a la incertidumbre tras depender de dos partidos de bullpen durante la NLCS. El entrenador de los Dodgers, Dave Roberts, ya ha reconocido que los relevistas se encargarán del tercer o cuarto partido.
Un ejecutivo de la Liga Nacional considera que la clave de la victoria de los Yankees es alargar las entradas de sus titulares y obligar a los Dodgers a utilizar en exceso su bullpen.
Las estrategias ofensivas de ambos equipos se asemejan a las de los Yankees de finales de los 90: molestar a los bateadores, mantener a los corredores en base y desgastar a los lanzadores rivales. Este enfoque había perdido parte de su potencia en los últimos años, a medida que los bullpens se convertían en colecciones de lanzadores potentes capaces de cerrar partidos. Sin embargo, incluso los mejores relevistas se enfrentan a desafíos. Desde 2019, los datos de la postemporada muestran que los bateadores producen un OPS de .828 cuando se enfrentan a un relevista por tercera vez o más, lo que provoca 21 jonrones en 476 apariciones en el plato. Ejemplos de ello son el jonrón ganador de la serie de Juan Soto ante Hunter Gaddis de Cleveland en la ALCS y la explosión de dos carreras de Will Smith ante Phil Maton de los Mets en el 6º partido de la NLCS.
Los Yankees tienen una clara ventaja en 2024
Los ojeadores que han observado el rendimiento de los Dodgers en la postemporada han expresado su preocupación por la resistencia de sus lanzadores titulares, sobre todo Jack Flaherty, que tuvo problemas en su última salida contra los Mets. Los Dodgers esperan que el descanso de una semana antes de las Series Mundiales permita a su rotación recuperarse a tiempo.
La sobresaliente actuación de Yoshinobu Yamamoto el 7 de junio contra los Yankees, en la que sólo permitió dos hits en siete entradas, sigue siendo la puntuación más alta en un partido de Baseball-Reference jamás conseguida por un Dodger en sus 22 enfrentamientos con Nueva York en la temporada regular. Sin embargo, la trayectoria de su temporada cambió drásticamente tras su siguiente salida, cuando una distensión del manguito rotador le dejó fuera de juego durante tres meses. Desde su regreso, incluidas tres salidas en los playoffs, Yamamoto se ha visto limitado a un máximo de 73 lanzamientos o cinco entradas.
Restricciones similares han afectado a Walker Buehler, que también tiene un límite de cinco entradas por aparición. La rotación inicial de los Dodgers se ha visto gravemente mermada por las lesiones de lanzadores clave como Tyler Glasnow, Clayton Kershaw, Gavin Stone, Tony Gonsolin y Dustin May.
Aunque el bullpen de los Dodgers ha demostrado su eficacia, como demuestra su éxito contra los Mets, la estrategia de los Yankees debe centrarse en superar a sus oponentes. Para ganar, Nueva York tendrá que forzar las salidas tempranas de los titulares de los Dodgers, presionando más al bullpen. Al mismo tiempo, los Yankees deben prolongar las entradas de sus propios titulares para evitar sobreexponer su bullpen a la potente alineación de Los Ángeles.
El partido inaugural de la serie será una prueba clave de la resistencia de Gerrit Cole, ya que los Yankees pueden necesitar dos salidas fuertes suyas. También hay dudas sobre la capacidad de Carlos Rodón para hacer seis entradas en una o dos salidas y sobre si Luis Gil y Clarke Schmidt pueden sortear con éxito la alineación de los Dodgers completando cinco entradas cada uno.
Aunque el béisbol moderno ya no requiere partidos completos de 147 lanzamientos en descanso corto, como hizo Fernando Valenzuela -una hazaña que se recordará durante toda la serie-, la ventaja como entrenador de Aaron Boone puede residir en conseguir más entradas de su rotación inicial. Esto podría permitirle utilizar a sus relevistas de forma más estratégica, preservando su eficacia para los momentos críticos.
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