En la victoria de los Yankees por 9-4 contra los Marlins, todos los miembros del equipo colaboraron para hacer posible la victoria. Sin embargo, el capitán Aaron Judge dio crédito a Anthony Volpe para asegurarse de que el equipo marchara hacia la victoria.
Anthony Volpe y Aaron Judge marcaron sendos jonrones, encabezando una ofensiva que permitió a los Yankees acumular 14 hits y obligar al lanzador zurdo Jesús Luzardo a abandonar el partido prematuramente. Siete de los jugadores de los Yankees consiguieron llegar a la base al menos dos veces, y cuatro de ellos disfrutaron de actuaciones multi-hit.
Según Aaron Judge, la acción de Anthony Volpe de asegurar una ventaja sustancial de tres carreras sirvió de catalizador, permitiendo a todos los demás individuos de la alineación de los Yankees adherirse a sus planes de juego designados. Esto, a su vez, fomentó un enfoque paciente en el plato cuando era necesario y una ejecución eficaz en la conducción de carreras a través del plato. Esta secuencia de acontecimientos sentó las bases del rendimiento general del equipo.
“El hecho de que Volpe subiera al campo y nos diera una buena ventaja de tres carreras permitió a todos los demás en la alineación salir y ceñirse a su plan de juego, dar un paseo cuando fuera necesario, meter a un jugador cuando fuera necesario”, dijo Judge. “Eso marcó la pauta de todo”.
Explosión ofensiva de los Yankees
Los Yankees dieron rienda suelta a su capacidad bateadora de manera significativa, ya que cada jugador de la alineación inicial contribuyó con al menos un hit en el LoanDepot Park. En medio del anuncio de que Néstor Cortés probablemente quede apartado para el resto de la temporada debido a otra distensión del manguito rotador, lo que supone un duro golpe para sus aspiraciones de postemporada, los Yankees se encontraron con la oportunidad de reducir la diferencia a cuatro partidos por el último puesto de comodín de la AL, a la espera del resultado del partido de los Blue Jays contra los Cubs.
Naturalmente, los Yankees han mostrado su poderío ofensivo en partidos similares recientemente, pero han tenido dificultades para traducirlo en una racha consistente. Si los Yankees aspiran a desplegar todo su potencial y a dar un golpe de efecto, confían en que la actuación del viernes sea un presagio de lo que les espera en el futuro.
El ímpetu ofensivo de los Yankees comenzó a crecer en la segunda entrada. Con Giancarlo Stanton y Harrison Bader bateando sencillos de un out, Anthony Volpe se acercó al plato y martilló la bola rápida de 97 mph de Luzardo 404 pies al jardín izquierdo, ampliando la ventaja a 3-0. Esta explosión supuso el decimoquinto jonrón de la temporada para el campocorto novato.
“Seguimos trabajando como hasta ahora”, dijo el shortstop de los Yankees. “Queremos batear más veces en ese tipo de situaciones [with runners on base] y seguir dando oportunidades a nuestros compañeros. Creo que si seguimos así, cuantas más repeticiones y experiencia tengamos, mejor lo haremos”.
En la tercera entrada, Judge inició con un batazo colosal, obliterando otra bola rápida de 97 mph e impulsando la bola 464 pies, alcanzando el punto medio del ojo del bateador, impulsando así el marcador de los Yankees a 4-2. Este notable batazo supuso el 22º jonrón de Judge en la temporada y el más largo hasta la fecha.
Posteriormente, los Yankees se abstuvieron de enviar la bola fuera del parque, orquestando en su lugar una secuencia de hits para ampliar su ventaja en la cuarta entrada.
Aaron Judge expresó que la ocurrencia permitió a todo el equipo, abarcando tanto el cuerpo de lanzadores como el segmento ofensivo, así como a todos los miembros de la alineación de bateo de los Yankees, experimentar una sensación de relajación y adhesión a la estrategia establecida. Judge comentó que, en momentos de dificultades ofensivas colectivas, los jugadores tienden a excederse en sus apariciones en el plato.
Otros novatos de los Yankees también participan
Randy Vásquez, que fue llamado desde Triple-A Scranton/Wilkes-Barre más temprano en el día para reemplazar al lesionado Carlos Rodon en la rotación, proporcionó un apoyo fiable detrás del abridor Ian Hamilton.
Tras una concesión de dos carreras por Hamilton en la segunda entrada, Vásquez tomó el montículo en la tercera y entregó un rendimiento constante, cubriendo 3 ²/₃ entradas mientras que permite dos carreras adicionales.
Consecutivamente, Jake Bauers, Kyle Higashioka, Oswaldo Cabrera e Isiah Kiner-Falefa se combinaron para cuatro sencillos consecutivos para los Yankees, impulsando la ventaja a 6-2 y marcando el final de la salida de Luzardo.
Antes de que concluyera la entrada, Gleyber Torres aportó un sencillo RBI, ampliando el marcador de los Yankees a 7-2 contra el relevista George Soriano.
Si los Yankees aspiran a recuperar un codiciado puesto en los playoffs, sobre todo en medio de una rotación menguante, su resurgimiento dependerá sin duda de la proeza de su alineación ofensiva. El viernes por la noche pudimos echar un vistazo a cómo podría desarrollarse ese escenario.
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