En un enfrentamiento crucial de la Liga Americana Este entre los Yankees de Nueva York y los Orioles de Baltimore el jueves por la tarde, una interrupción imprevista paralizó temporalmente el partido. ¿La fuente de la perturbación? El resplandor del reloj de pulsera de un policía.
Con el liderato de la división en juego, la contienda dio un giro inesperado en la tercera entrada, cuando Juan Soto notificó al árbitro una obstrucción cerca del ojo del bateador. Esto provocó desconcierto entre los espectadores y los locutores, ya que no se dio ninguna explicación inmediata sobre la interrupción.
El árbitro se acercó al banquillo de los Orioles y pareció comunicarse por teléfono con una persona que estaba en el campo. Al principio, una persona que llevaba una camiseta blanca cerca del ojo del bateador ajustó su posición, lo que llevó al comentarista en color de YES Network , Joe Girardi, a comentar con humor: “¡Que alguien le envíe una camiseta naranja!”
Sin embargo, pronto se hizo evidente que el culpable del alboroto era el reloj de pulsera de un agente de policía cercano. El reflejo del reloj, amplificado por el resplandor del sol, impedía que el bateador de los Yankees viera claramente los lanzamientos.
Una vez que el agente hizo un pequeño ajuste en su posición, el juego pudo continuar. Lamentablemente para Soto, el peculiar retraso no se tradujo en una mejora de su suerte en el plato, ya que se ponchó poco después de reanudarse el juego.
Este incidente es la última adición a una creciente colección de inusuales retrasos en los juegos, y viene a sumarse a una reciente perturbación de una colonia de abejas ocurrida en Arizona a principios de semana.
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