Jazz Chisholm ha estado muy vinculado a los Yankees de Nueva York en las últimas semanas, sobre todo porque los Marlins de Miami se han descolgado de la carrera por los playoffs. Sin embargo, la posibilidad de que Chisholm se una a los Bombarderos del Bronx puede no ser del todo positiva.
Los Yankees se fijan en Jazz Chisholm para reforzar la plantilla, pero persiste la preocupación por la casa club
Mientras la mayoría de los equipos siguen en la lucha por el Comodín, los Marlins parecen estar vendiendo antes de la fecha límite de julio. Se espera que Chisholm, con un wRC+ de 105 y 13 jonrones esta temporada, sea traspasado. El jardinero zurdo también ha estado jugando en la segunda base, posiblemente como prueba para equipos que buscan ayuda en el interior.
Sin embargo, los Yankees podrían tener reservas sobre la presencia de Chisholm en el club, según informa Jorge Castillo de ESPN. ¿Podría esto disuadirles de incorporarlo a su equipo? Es incierto, pero podría empujarles a explorar otras opciones para una mejora.
Desde el punto de vista de la potencia y la velocidad, el atractivo de Jazz Chisholm es obvio. Podría aprovechar al máximo el porche corto del jardín derecho del Yankee Stadium. La métrica Expected Home Run de Statcast estima que habría bateado 19 home runs si hubiera jugado todos sus partidos en el Bronx. Aunque no se trata de una ciencia perfecta, dado que los Yankees sólo juegan el 50% de sus partidos en casa, el LoanDepot Park es notablemente más favorable a los lanzadores en comparación con la mayoría de los campos de la AL Este.
Chisholm proporcionaría a los Yankees un impulso necesario, mejorando su floja plantilla. Pero la preocupación por su presencia en el club y su inconsistencia general en el plato plantean dos problemas importantes. Chisholm ha hablado públicamente de sus problemas con el ex Marlin Miguel Rojas, que no apreciaba las payasadas de Chisholm en el campo. Aunque se desconoce toda la verdad del asunto, es probable que no sentara bien a todos los implicados.
Además, han surgido informes sobre roces entre Chisholm y los Marlins, que sugieren una abrasividad natural en su presencia. Sin embargo, esto es especulativo, y los Yankees ya han pasado por alto anteriormente problemas de carácter para mejorar su plantilla. Adquirieron a Aroldis Chapman a pesar de su incidente de violencia doméstica en 2016, y siguieron fichando a Domingo Germán hasta su arrebato en 2023.
Cuando se trata de problemas en el club, los Yankees han demostrado su voluntad de asumir riesgos. Alex Verdugo no era muy querido en Boston, especialmente hacia el final de la temporada 2023, lo que provocó que Alex Cora lo dejara en el banquillo en múltiples ocasiones. Esto no impidió que los Yankees lo adquirieran, a pesar de su wRC+ de 98 y de ser peor jugador en general que Chisholm. También adquirieron a Josh Donaldson, que había sido considerado un malcontento en Minnesota, e incluso había llamado al lanzador as Gerrit Cole en relación con sustancias extrañas.
O bien lo que el público sabe sobre Jazz Chisholm no cuenta toda la historia, o bien los Yankees son de repente más cautelosos con las preocupaciones fuera del campo. Históricamente, han hecho la vista gorda ante estas cuestiones si el jugador puede ayudar al equipo. Con el OPS de su equipo, aparte de Aaron Judge y Juan Soto, en 0,672, Chisholm y su OPS de 0,736 supondrían una mejora significativa.
En conclusión, aunque el talento de Chisholm y su posible encaje en los Yankees están claros, las preocupaciones sobre su presencia en el club podrían ser lo bastante importantes como para hacer dudar a los Yankees. La decisión de ir a por él dependerá en última instancia de si los Yankees dan prioridad al talento sobre los posibles problemas fuera del campo.
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