A pesar de los abucheos de los aficionados de los Brewers, Aaron Judge se mantuvo como una roca gigante guiando la histórica embestida ofensiva de los Yankees el domingo. Este insulto a su capitán sólo sirvió para que los Yankees se desbocaran, incluyendo una sexta entrada de siete carreras.
Durante la arrolladora victoria de los Yankees por 15-5 sobre los Brewers en el American Family Field, un lanzamiento desviado del guante de Aaron Judge mientras se deslizaba hacia la segunda base interrumpió una posible doble jugada, provocando fuertes abucheos de los fieles de los Brewers. Cuando salió a batear por segunda vez, Aaron Judge se enfrentó a otra oleada de abucheos.
Esta vez, sin embargo, respondió con un decisivo sencillo de dos carreras, que desencadenó una enorme remontada de siete carreras para los Yankees. Esta explosión ofensiva transformó un partido empatado (4-4) en una dominante ventaja de 11-4 y resultó ser el punto de inflexión en la dominante victoria de los Yankees.
La contribución de Aaron Judge fue más allá de su hit clave. Su deslizamiento, considerado controvertido por algunos, se convirtió en un importante tema de conversación. El lanzamiento desviado detuvo una posible doble jugada, dando a los Yankees un crucial out extra. Esta secuencia de acontecimientos pareció encender la ofensiva de los Yankees, lo que condujo a su arrebato decisivo en la sexta entrada.
Aaron Judge está limpio
Tras el partido, Aaron Judge restó importancia a la polémica sobre su resbalón. “Eso no me había pasado nunca en la vida”, explicó. “Llevo años deslizándome así”. Intencionada o no, la jugada influyó sin duda en el impulso del partido, dando a los Yankees una valiosa oportunidad que aprovecharon.
Con el partido empatado a 4-4, Alex Verdugo bateó una bola en el suelo que parecía ser una posible doble jugada. Cuando Aaron Judge se deslizó hacia la segunda base con la mano izquierda levantada, el parador en corto de Milwaukee Willy Adames realizó un lanzamiento que se desvió en la mano de Judge y se escapó, permitiendo a Verdugo llegar a salvo a primera.
El entrenador de los Cerveceros, Pat Murphy, defendió con vehemencia que se pitara una interferencia, al considerar que el deslizamiento de Aaron Judge impidió el lanzamiento de Adames. Sin embargo, los árbitros del campo no estuvieron de acuerdo y la jugada continuó. Más tarde, el jefe de equipo, Andy Fletcher, reconoció que se había producido un fallo en la llamada tras una revisión de vídeo. Aunque admitió que la mano levantada de Aaron Judge no era parte natural del deslizamiento, explicó que esta jugada concreta no está sujeta a revisión según las normas de la MLB.
Aunque la decisión oficial se mantuvo, la jugada en sí provocó un cambio de impulso. A pesar de sospechar que Aaron Judge podría haber obstruido deliberadamente la jugada, Murphy reconoció la dificultad de precisar la intención.
Tras el posterior pop-out de Giancarlo Stanton, los Yankees aprovecharon el out extra con un ataque ofensivo implacable. Enviaron a once bateadores al plato en la entrada, cambiando por completo la complexión del partido.
Gleyber Torres rompió el empate con un sencillo al centro del campo. A continuación, un sencillo de dos carreras de José Treviño y otro RBI de Juan Soto propulsaron a los Yankees a una dominante ventaja de 11-4. Este arrebato ofensivo resultó ser el punto de inflexión, ya que los Yankees lograron una victoria convincente.
Los yanquis se desmelenan
Un encendido Aaron Judge silenció el coro de abucheos de los 35.295 espectadores de Milwaukee con un sencillo clave de dos carreras en la sexta entrada, consolidando la dominante victoria de los Yankees por 15-5. Este golpe decisivo coronó un día impresionante para el bateador, que hizo 3 de 4 en el plato, prolongando su buena racha. Ahora batea un abrasador .348 (8 de 23) con tres jonrones y siete carreras impulsadas en sus últimos seis partidos.
El entrenador de los Yankees, Aaron Boone, está viendo claramente los resultados que desea, afirmando: “Está consiguiendo algunos swings más buenos”.
El capitán de los Yankees se mostró inicialmente preocupado por una posible lesión tras un fuerte lance de Willy Adames, pero restó importancia al incidente más tarde. Afirmó que estaba “conmocionado” por el impacto, pero insistió en que su técnica de deslizamiento es consistente. Aaron Judge cuestionó por qué no había espacio suficiente para que Adames se lanzara a su alrededor, haciendo hincapié en su concentración en ejecutar un deslizamiento adecuado.
Adames, por su parte, reconoció el reto que suponía la imponente estatura de AaronJudge (unos dos metros de altura) y sus manos levantadas durante el deslizamiento. Esto, según Adames, dificulta que los jardineros encuentren una vía de lanzamiento.
El impacto de Aaron Judge fue más allá de la polémica jugada. Marcó la pauta desde el principio con un jonrón en la primera entrada, el tercero en los últimos cinco partidos. Este altísimo golpe de 441 pies contra el abridor de los Cerveceros Tobias Myers demostró la potencia pura que Judge lleva al plato.
En general, los Yankees continuaron su dominio ofensivo. La buena racha de Aaron Judge y su bateo decisivo fueron sólo una parte de la historia de éxito del equipo. Aprovecharon el cambio de impulso tras el incidente y lo aprovecharon para lograr una victoria convincente.
¿Qué te parece? Deja tu comentario a continuación.