Aaron Judge, el potente bateador de los Yankees, acaparó todas las miradas en Cincinnati durante una noche llena de acontecimientos, celebrada con la presentación de un nuevo uniforme de los Cincinnati Reds y empañada por una polémica “pegajosa“.
Fue por primera vez desde que era un novato en 2017, Aaron Judge regresó a Cincinnati, donde hizo un gran efecto. En su primer turno al bate, conectó un enorme jonrón que recorrió 431 pies. Luego, en la sexta entrada, su paciente caminata preparó el importante jonrón de dos carreras de Anthony Rizzo, que ayudó a los Yankees a vencer 6-2 a los Reds.
Aaron Judge lideró el espectáculo
Aaron Judge, que fue aclamado con fuerza durante su práctica de bateo previa al partido y durante todo el encuentro por los 35.177 espectadores del Great American Ball Park, rompió su bate en su primer swing. En el cuarto lanzamiento, conectó un enorme jonrón al jardín central que estuvo peligrosamente cerca de golpear el cartel de “Red golpea el cartel, el aficionado gana la Tundra”. La emocionante hazaña fue todo un acontecimiento, y restó emoción al primer partido de los Cincinnati Reds con su indumentaria City Connect totalmente negra.
Ben Lively mantuvo tranquila a la orden de los Yankees durante 5 2/3 entradas en su primera salida en Grandes Ligas desde 2018. Antes de eso, había hecho dos apariciones de relevo para los Rojos. En la primera entrada, Lively cedió un jonrón solitario a Judge y un sencillo a Anthony Rizzo. Después de eso, entró en una racha impresionante, retirando a 16 bateadores consecutivos. No concedió un paseo a Aaron Judge hasta la sexta entrada, lo que puso fin a su gran actuación.
Desde la serie de los Blue Jays, Aaron Judge siguió siendo el centro de atención por su juego caliente. En la primera entrada, volvió a hacer gala de su potencia al batear un enorme jonrón de 431 pies ante el lanzador derecho Ben Lively. Este jonrón fue el séptimo consecutivo de Aaron Judge, lo cual es muy impresionante y demuestra lo bien que ha estado jugando.
El mánager Aaron Boone comentó que la actuación de Aaron Judge fue notable cuando entra en estas rachas de bateo, ya que incluso un ligero error en la ubicación del lanzamiento en el centro del plato puede resultar en un potente golpe a varias partes del estadio. Boone expresó su satisfacción al ver el actual nivel de juego de Aaron Judge y su constante capacidad para colocarse en posiciones ventajosas durante el partido.
Anthony Rizzo intervino
En la sexta entrada, Anthony Rizzo demostró lo fuerte que era al pegar un jonrón de 424 pies que anotó dos carreras y fue un potente golpe. Este gran golpe puso el 3-0 a favor de los Yankees. Con dos outs y una ventaja de una carrera, Ben Lively fue sustituido en el campo por Ian Gibaut, que intentó deshacerse de Rizzo. Pero Rizzo hizo gala de sus habilidades al conectar su décimo jonrón de la temporada bateando un lanzamiento interior por la línea del jardín derecho.
Rizzo, que solía jugar para los Cachorros de Chicago y era un viejo enemigo de la división, tiene un muy buen historial en Cincinnati. En 157 partidos, ha bateado 35 jonrones, el mayor número contra los Reds, y ha impulsado 100 carreras.
Según Aaron Judge, tener a Anthony Rizzo bateando detrás de él, especialmente teniendo en cuenta la reciente e impresionante forma de Rizzo, proporciona beneficios añadidos. Aaron Judge reconoció que esta disposición de la alineación le lleva a recibir mejores lanzamientos para batear. Hizo hincapié en el aspecto crucial de no desperdiciar esas oportunidades y aprovechar al máximo los lanzamientos de calidad que se les presentan.
Los Reds no tuvieron muchas oportunidades de anotar contra Schmidt, y desperdiciaron una rara oportunidad al cometer dos errores en una jugada. Con dos hombres en base e India al bate, Henry Ramos intentó robar la tercera, pero fue atrapado y expulsado. Wil Myers, que corría desde la primera base, no se movió durante la jugada, lo que empeoró aún más la ocasión perdida por los Reds.
Debido a los últimos acontecimientos, la tasa de éxito del equipo en el robo de bases bajó al 69,6%, que es la segunda más baja de las grandes ligas. Schmidt terminó el partido ponchando a India, lo que dificultó aún más que el equipo aprovechara la oportunidad de anotar.
Un regalo de bienvenida para Aaron Boone
Es la quinta vez en la historia que dos hijos de entrenadores de Grandes Ligas dirigen sus propios equipos. Tanto Boone como David Bell se enfrentaron en 2022 y 2023.
Boone no había estado en el Great American Ball Park desde hacía mucho tiempo. La última vez que estuvo allí fue para el Partido de las Estrellas de 2015. En aquella época, era experto de ESPN, lo que daba al juego un punto de vista diferente.
Boone mencionó que el lugar tenía un gran significado para su equipo. Durante las dos últimas semanas, había estado transmitiendo activamente la importancia que concedía a este lugar y destacando el significado que tenía para él. Subrayó la necesidad de obtener buenos resultados en este contexto concreto y afirmó que había empleado todas las medidas posibles para lograr ese objetivo.
Cuando Boone hablaba de “este lugar”, se refería a Cincinnati. Los Reds lo eligieron en el draft de 1994 y jugó para ellos los primeros 6 años y medio de su carrera en las Grandes Ligas.
Boone expresó que volver a Cincinnati siempre tuvo un gran significado para él. Contó que experimentó fuertes emociones al volver, ya que había muchos elementos familiares que había encontrado numerosas veces en su vida.
Cincinnati tenía una gran importancia para él, ya que había desempeñado un papel sustancial en la configuración de su vida y siempre ocuparía un lugar especial en su corazón.
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