Los Yankees de Nueva York han conseguido a su codiciado bateador, Juan Soto. Sin embargo, la celebración va acompañada de un importante compromiso financiero. Juan Soto, junto con otros nueve Yankees, entra en la categoría de elegible para arbitraje, lo que obliga a negociar contratos o posibles audiencias de arbitraje antes de los Entrenamientos de Primavera, con fecha límite fijada para el 12 de enero de 2024.
Cuánto tienen que pagar los Yankees a Juan Soto
Dentro de esta serie de casos de arbitraje, Juan Soto emerge como una figura prominente. Spotrac. com proyecta un asombroso salario potencial de 29 millones de dólares para él, alineándolo con su compañero de equipo Gleyber Torres como uno de los dos Yankees que probablemente buscan contratos en el rango de ocho cifras.
Los Yankees pretenden evitar una audiencia de arbitraje, un proceso público e intrincado en el que un panel determina el salario de Juan Soto basándose en su rendimiento y en comparaciones con otros jugadores. No sólo se trata de un proceso potencialmente complicado, sino que una indemnización sustancial podría obstaculizar los esfuerzos del equipo para asegurar un acuerdo a largo plazo con Soto.
Este empeño no es poca cosa, dado que Juan Soto, a pesar de tener sólo 25 años, cuenta con un historial impresionante. En cuatro ocasiones ha estado entre los 10 primeros en las votaciones para el MVP, y en 2023 ocupó el sexto puesto. En la temporada 2023, Juan Soto exhibió sus proezas al lograr una notable línea de bateo de .275/.410/.519, acompañada de 35 jonrones y 109 carreras impulsadas. Esta actuación estelar le valió su tercera participación en el All-Star, y jugó 162 partidos completos por primera vez.
Con un historial probado de excelencia y una trayectoria que apunta hacia un potencial de élite, Juan Soto ocupa una posición fuerte en las negociaciones. Tanto si los Yankees llegan a un acuerdo como si se enfrentan al panel de arbitraje, una certeza permanece: los recursos financieros del equipo deben estar preparados para el resonante impacto de un contrato del tamaño de Soto.
Otros tres Yankees se enfrentan a decisiones arbitrales
Aunque la adquisición de Juan Soto supuso un paso importante, los Yankees de Nueva York se enfrentan ahora a otro reto financiero: el arbitraje. Un total de diez Yankees, incluidos los contribuyentes clave, califican para el arbitraje, lo que implica que sus salarios de 2024 se determinarán a través de negociaciones o audiencias de arbitraje antes del inicio de los entrenamientos de primavera.
A la cabeza de la clase de arbitraje está el segunda base Gleyber Torres. En su último año de elegibilidad, Torres podría obtener una suma considerable, con estimaciones cercanas a los 14 millones de dólares. Esto llega tras una impresionante temporada 2023 en la que registró una media de bateo de .273, acompañada de 25 jonrones y 68 carreras impulsadas.
La incorporación de los jardineros Alex Verdugo y Trent Grisham introduce más complejidades arbitrales a los Yankees. Verdugo, adquirido a los Red Sox, podría conseguir un contrato superior a los 9 millones de dólares, mientras que Grisham, ex jugador de los Padres, podría superar los 5 millones.
Además de estas figuras de alto nivel, varios lanzadores completan la lista: Clay Holmes, Néstor Cortés, Clarke Schmidt,Jonathan Loaisiga y Víctor González. Los resultados de sus procedimientos de arbitraje contribuirán significativamente al panorama general de las nóminas de los Yankees.
Para los Yankees es primordial salir airosos de estas negociaciones. Cada acuerdo tiene implicaciones para su futura flexibilidad financiera, especialmente con Juan Soto -un objetivo a largo plazo- en el horizonte. Alcanzar el equilibrio adecuado entre reconocer el rendimiento pasado y salvaguardar el espacio de capitalización futuro es el intrincado baile que los Yankees deben ejecutar antes de la fecha límite de arbitraje el 12 de enero.
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