La polémica en torno a la tendencia de Aaron Judge a mirar a su alrededor parece haber llegado a su fin, pero algunos jugadores de los Blue Jays intentan mantenerla viva.
En una conversación con el podcaster Chris Rose de Jomboy Media, el lanzador Chris Bassitt de los Blue Jays arrojó luz sobre el punto de vista del equipo respecto al incidente que involucró a Aaron Judge y si fue considerado justo o no.
Según el podcast publicado el lunes, el lanzador de 34 años reveló que el equipo contrario era consciente de sus propinas y las transmitía activamente. Según él, aunque el acto de Aaron Judge no fuera ilegal, sí que entra en una zona gris, teniendo en cuenta la necesidad de que los entrenadores de primera y tercera base participen en la transmisión de consejos. Se puede discutir si es aceptable o no.
Continuando con su declaración, mencionó la respuesta de Aaron Judge a la situación, afirmando que no tenía ningún problema con ella. Sin embargo, reconoció que la afirmación de Aaron Judge de que no sabía nada del chivatazo era efectivamente falsa. Expresó que no sería realista esperar que Aaron Judge admitiera abiertamente que los lanzadores inclinaban sus lanzamientos y que él pretendía explotar ese conocimiento. Creía que el capitán de los Yankees se había inventado una historia para evitar revelar la verdad, razonando que no le beneficiaba reconocer el vuelco.
La explicación de Bassitt arroja luz sobre la disputa entre los Blue Jays y los Yankees durante su serie de cuatro partidos del 15 al 18 de mayo.
En medio de su desacuerdo, el gerente de los Blue Jays, John Schneider, hizo comentarios públicos sobre la posición de los entrenadores de primera y tercera base de la MLB, algo que algunos consideraron inicialmente trivial pero que ahora tiene mayor importancia.
Durante el bateo decisivo, Aaron Judge desvió brevemente la mirada hacia la derecha, aparentemente dirigiendo su atención hacia el entrenador de primera base de los Yankees, Travis Chapman. Poco después de esta mirada, soltó un monstruoso cuadrangular de 462 pies ante el relevista de los Blue Jays Jay Jackson.
Durante el bate decisivo, Aaron Judge miró a su derecha por un instante, aparentemente hacia Travis Chapman, el instructor de primera base de los Yankees. Poco después de darle esa mirada a Jay Jackson, el lanzador de relevo de los Blue Jays, lanzó un monstruoso jonrón que recorrió 462 pies.
Cuando se les preguntó sobre la mirada observada después del partido, tanto Aaron Judge como el entrenador de los Yankees, Aaron Boone, negaron categóricamente cualquier acusación de conducta indebida o impropia.
Aaron Judge expresó su descontento con el excesivo parloteo procedente del banquillo de los Yankees durante el partido, sobre todo teniendo en cuenta el marcador de 6-0. Explicó que su intención al pedir un tiempo muerto era intervenir y mantener la concentración en su actuación. Aaron Judge también mencionó su intento de identificar a los implicados en los chirridos desde el banquillo. Tras la expulsión de Boone del partido, Judge hizo hincapié en la necesidad de volver a centrarse y ponerse a trabajar.
El capitán de los Yankees expresó su convencimiento de que quienes estén bien informados y conozcan la situación entenderán que no hay delito ni controversia. Expresó su confianza en que esta perspectiva prevalezca a medida que se disponga de más información y se desarrolle la situación.
Toronto respondió de forma previsible, y Schneider no tardó en tachar de tonterías los comentarios de los Yankees. Al día siguiente, durante una sesión previa al partido, comentó con humor que le parecía divertido que el equipo contrario se preocupara por su banquillo mientras su bateador estaba en el cajón.
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