Los Yankees se preparan para su enfrentamiento en la ALDS contra los Reales de Kansas City, pero Aaron Boone aún no ha revelado la respuesta a una de las grandes preguntas: ¿quién empezará en el jardín izquierdo?
Depende de Alex Verdugo o Jasson Domínguez, y la decisión de Boone podría tener un gran impacto en la serie.
Durante su sesión con los medios de comunicación, Boone insinuó que tenía una dirección en mente, pero no estaba del todo preparado para comprometerse, diciendo: “Tengo en mi mente hacia dónde voy, pero aún voy a dejarlo macerar durante 24 horas y asegurarme de que hablo con la gente adecuada”.
Boone y Cashman sopesan una difícil decisión sobre el LF
El entrenador de los Yankees reconoció el escrutinio que rodea a Domínguez, especialmente después de algunas jugadas destacadas en partidos recientes. Boone añadió,
“Obviamente, hay algunas jugadas que han llamado mucho la atención, y es comprensible… es una situación difícil”.
Para Boone, se trata de preparar a Domínguez para este momento, comprendiendo al mismo tiempo lo que está en juego en un escenario en el que se gana o se pierde. “El factor de la competición está ahí. El objetivo de subirle cuando lo hicimos era aprender todo lo que pudiéramos”, señaló Boone.
El rápido ascenso de Domínguez ha sido uno de los hilos argumentales más fascinantes de la temporada de los Yankees, pero ahora necesitan determinar si está preparado para la presión de octubre. Boone insinuó a principios de año que Domínguez podría ser utilizado en este tipo de momentos, y no es ningún secreto que los Yankees han estado sopesando sus opciones. Puede que los Reales hayan terminado la temporada como quintos, pero Boone no se los toma a la ligera.
También preguntaron a Brian Cashman por las perspectivas de la postemporada, sobre todo a la luz de la superproducción que supuso el traspaso de Juan Soto. Ante la inminente agencia libre de Soto, se preguntó al GM de los Yankees si el traspaso podría considerarse un éxito si este año no consiguen el título de las Series Mundiales. Cashman respondió: “Todos los que están en el torneo tienen una oportunidad legítima de levantar ese trofeo. Es mucho más complicado que un solo movimiento. Se le trajo para mejorar nuestras posibilidades, y las ha mejorado sin duda alguna”.
La respuesta de Cashman fue un recordatorio de que, aunque los traspasos como el de Soto tienen un impacto inmediato, el béisbol de postemporada no es tan sencillo como añadir un gran nombre. Se trata de rendir en octubre, y Soto ya lo ha hecho antes, con un historial de éxitos bajo los focos.
Los Yankees entran en esta serie contra Kansas City con mucho optimismo, pero también con el peso de las expectativas. Han pasado 15 años desde la última vez que los Yankees lo ganaron todo, y esta plantilla se construyó para acabar con esa sequía. Boone lo expresó de forma sencilla cuando le preguntaron qué haría falta para ganar una Serie Mundial este año: “Lanzar, batear y atrapar la pelota. Si hacemos esas tres cosas, me arriesgaré”. Es una fórmula fácil de decir, pero ha sido esquiva para los Yankees en las últimas postemporadas.
Lo que necesitan los Yankees para triunfar
Aaron Judge, Juan Soto, Gerrit Cole. Sólo esos tres nombres tienen potencial para llevar lejos a los Yankees este octubre. Judge culminó una temporada digna del MVP con 58 jonrones, 144 carreras impulsadas y un OPS de 1,159, situándose una vez más entre la élite del juego. Si Judge y Soto consiguen encenderse al mismo tiempo, podrían conseguir números que recuerden a las leyendas de los Yankees. Soto, que bateó 41 jonrones con un OPS de 0,988, ha sido la superestrella que los Yankees esperaban cuando lo adquirieron. Esta alineación tiene potencia, paciencia y experiencia.
Gerrit Cole, que se perdió parte de la temporada pero ha regresado con fuerza, será el titular en el primer partido. Con una ERA de 2,25 en sus diez últimas salidas, es el tipo de lanzador que quieres que lidere tu rotación en octubre. Carlos Rodon le sigue en el 2º partido, tras una temporada en la que ha encontrado la regularidad después de un comienzo titubeante. Los Yankees esperan que Luis Gil, candidato a Novato del Año de la Liga Americana, o Clarke Schmidt puedan soportar la presión del tercer partido en caso necesario.
El bullpen ha tenido sus altibajos, pero Boone tiene opciones. Clay Holmes ya no es el cerrador fijo, pero su capacidad para generar bolas por tierra podría ser crucial en momentos de apuro. Se ha mencionado a Luke Weaver como posible cerrador o como alguien capaz de apagar un incendio en las primeras fases de un partido. Los Yankees tienen profundidad, que necesitarán si quieren avanzar.
Puede que no se esperara que los Royals llegaran tan lejos, pero se han ganado su puesto. Bobby Witt Jr., con sólo 24 años, ha estado sensacional y es el favorito para el MVP de la AL si no fuera por Judge. Witt lideró la MLB en promedio de bateo (.332) y hits (211), y ha actuado en los momentos decisivos de la postemporada. Los Royals también cuentan con una sólida defensa y un bullpen que cerró el paso a Baltimore en la Serie de Comodines. Los Yankees tendrán que respetar lo que aporta Kansas City, especialmente su capacidad para controlar el juego de carrera y su habilidad para ejecutar en los últimos momentos.
Los Yankees están listos para otra carrera en octubre, y si pueden sacar lo mejor de sus estrellas, éste podría ser el año en que finalmente acaben con la sequía.
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