Los Yankees protegieron a Agustín Ramírez del Draft de la Regla 5 el pasado noviembre, añadiéndolo a un grupo que ya incluía a José Treviño, Austin Wells, Ben Rortvedt y Carlos Narváez, todos ellos compitiendo por codiciados puestos en la lista de 40 jugadores. A pesar del posible atasco, el talento en bruto del novato, sobre todo su impresionante velocidad de salida, convenció a los Yankees para arriesgarse con él.
Agustín Ramírez ha hecho arder los circuitos de ligas menores de los Yankees con sus estruendosas hazañas ofensivas. Durante el primer mes de la temporada en Doble-A Somerset, el corpulento defensa está arrasando con un registro de .281/.395/.844, su bate crepita con seis bambinazos titánicos, 13 coscorrones y dos bases robadas sorprendentes.
La campaña de la temporada pasada no hace sino abrir aún más el apetito. Ascendiendo tres peldaños en la granja, Agustín Ramírez demostró tanto una prolífica potencia como un ojo perspicaz. ¿Su línea de slash final? Un sólido .271/.819 OPS acompañado de 18 majestuosos trotes de jonrón y 69 batazos productores de carreras, cifras dignas del heredero de la orgullosa tradición de catchers bateadores del Bronx.
El estruendoso bate de este aspirante dominicano a receptor está suscitando comparaciones con otro ilustre receptor de los Yankees del mismo país.
“Es asombroso cómo cuando le ves jugar hay muchas similitudes en el box de cómo remata y cómo se parece a Gary Sánchez”, afirma Tim Naehring, vicepresidente de béisbol de los Yankees. “Es interesante”.
El jueves pasado, Agustín Ramírez se convirtió en el primer jugador de Doble A de esta temporada que batea cuatro jonrones en sólo cinco partidos, demostrando no sólo su destreza ofensiva sino también sus habilidades defensivas al atrapar a dos corredores que intentaban robar.
Esta impresionante racha continuó al día siguiente con otro jonrón, elevando su total a cinco en apenas seis partidos. El gran rendimiento de Agustín Ramírez le sitúa como un fuerte aspirante a un futuro papel en los Yankees, lo que consolida el acierto del planteamiento estratégico de la organización respecto a la profundidad de los receptores.
“Todo el mundo está haciendo ese compás con Gary”, dijo Kevin Martir, entrenador de bateo del receptor en Somerset. “La potencia está ahí. La velocidad del bate está ahí”.
Agustín Ramírez es un buen argumento para el futuro de los Yankees
A pesar de no haber entrado en la prestigiosa lista de los 100 mejores prospectos de Baseball America la pasada temporada baja, Agustín Ramírez, una estrella emergente en el sistema de granjas de los Yankees, está presentando un caso convincente para un futuro papel detrás del plato.
Aunque Baseball America no lo incluyó en su clasificación de élite, sí reconoció su potencial al incluirlo en su “Equipo de Prospectos All-Not-Top-100”. Este reconocimiento destaca el intrigante conjunto de habilidades de Agustín Ramírez, en particular su impresionante velocidad de salida. Los analistas proyectan que esto se traduce en una nota de potencia bruta que podría alcanzar los 65-70 en la escala tradicional de los ojeadores (siendo 80 la nota más alta posible). Esta combinación de potencia y capacidad defensiva potencial hace de Ramírez un prospecto digno de seguimiento.
Sin embargo, el camino de Agustín Ramírez hacia las Grandes Ligas no está exento de obstáculos. Incluso en Triple A, tendrá competencia por el tiempo de juego. Tanto Carlos Narváez como Luis Torrens necesitan bateos detrás del plato. Aunque Torrens vio algo de acción en la primera base en los entrenamientos de primavera, el atasco en la posición de receptor hizo necesario el traspaso de Ben Rortvedt para despejar un puesto en la lista.
Los Yankees tienen fama de ser cautelosos con los jugadores jóvenes, prefiriendo que se pulan antes de llegar a las grandes ligas. Este enfoque se ha relajado un poco recientemente, pero el talento demostrado en el plato a menudo triunfa sobre el tiempo de desarrollo. Si Agustín Ramírez continúa con su dominio en la Liga Este, consiguiendo cifras impresionantes con el bate, será difícil que los Yankees le ignoren.
Además, un fuerte brazo lanzador detrás del plato sólo reforzaría el caso de Agustín Ramírez para un ascenso más rápido. Su reciente buena racha, combinada con su potencial de potencia bruta, sugiere que podría convertirse en un activo valioso para la futura profundidad de recepción de los Yankees.
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