Aaron Hicks, ex jardinero de los Yankees de Nueva York, recibió un recibimiento hostil por parte de los aficionados de los Yankees a su regreso al Bronx como jugador de los Orioles de Baltimore. A pesar de susalida de los Yankees en mayo, el desdén de los aficionados por Hicks no había disminuido en el último mes.
Aaron Hicks, no sorprendido por los abucheos, reconoció el trato familiar que recibió de la afición. Sin embargo, expresó su agradecimiento por su tiempo como yanqui y disfrutó formando parte del equipo. Aunque decepcionado por la reacción negativa, comprendió que no podía controlar los sentimientos de los aficionados.
Los Orioles ficharon a Aaron Hicks después de que el jardinero Cedric Mullins sufriera una lesión en la ingle. Sus análisis indicaban que Aaron Hicks aún tenía mucho que ofrecer, sobre todo por su capacidad para dar paseos, lo que aumentaba su porcentaje de bases. En sus 28 partidos con los Orioles, que reflejan el número de partidos que jugó con los Yankees antes de ser liberado, Aaron Hicks ha prosperado. Su promedio de bateo ha pasado de 0,188 con rayas a 0,264 de negro y naranja, y su OPS ha mejorado de 0,524 a 0,873.
El cambio de aires y la oportunidad de jugar con regularidad han revitalizado a Hicks. Aprecia el ambiente positivo de Baltimore, rodeado de compañeros de equipo que le apoyan y de aficionados que le valoran. El joven y hambriento equipo de los Orioles ha hecho agradable su experiencia, y está agradecido por el nuevo comienzo.
El entrenador de los Orioles, Brandon Hyde, reconoce el impacto que Hicks ha tenido en el equipo desde su llegada. Hicks ha aportado liderazgo veterano, bateos sólidos y una defensa excepcional. Dada la escasa presencia de veteranos en la alineación de los Orioles, Hyde esperaba que Aaron Hicks jugara sin presión y aprovechara la oportunidad. Aaron Hicks ha superado esas expectativas y ha contribuido significativamente al éxito del equipo.
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