La fortuna del lanzador Tommy Kahnle ha bajado con la caída de los Yankees. De ser un intocable a convertirse en una vulnerabilidad dentro del bullpen de Nueva York, ha caído en picado hasta la zona roja. Sin embargo, el lanzador diestro reconoce su problema.
Tommy Kahnle atribuyó sus recientes problemas a una excesiva dependencia de su lanzamiento de cambio. Comentó que, al parecer, sus compañeros eran cada vez más conscientes de que su terreno de juego preferido empezaba a ser reconocible. Esta observación siguió a su concesión de dos jonrones, ambos resultantes de lanzamientos de cambio, durante la séptima entrada de una derrota por 6-5 contra los Nationals en un partido celebrado en el Yankee Stadium el jueves.
Parece que los chicos están empezando a darse cuenta de que ese es mi lanzamiento”, observó Tommy Kahnle. “Voy a tener que hacer un ajuste e ir desde allí”.
Tommy Kahnle listo para reajustar su lanzamiento
Tras una encomiable secuencia de ocho apariciones sin anotaciones, Tommy Kahnle sufrió un revés al conceder tres jonrones en sus dos salidas anteriores. El lanzador reconoció la necesidad de introducir una modificación en su planteamiento y, a partir de ahí, seguir avanzando.
A lo largo de esta temporada, Tommy Kahnle ha utilizado ampliamente su cambio, que representa el 79,6% de sus lanzamientos, marcando la proporción más alta de su carrera, mientras que el uso de su bola rápida se ha reducido a un 17,6%.
Esta alteración en la distribución de los lanzamientos fue intencionada, atribuida a los ajustes realizados tras su recuperación de la operación Tommy John, que le hizo reincorporarse al juego durante la última parte de la temporada anterior.
A la luz de su reciente descenso en el rendimiento, Tommy Kahnle anticipa una reevaluación de su selección de lanzamientos. Como su velocidad de bola rápida está recuperando fuerza, sugiere que este lanzamiento podría ser más ventajoso para él en este momento.
Durante el partido del jueves, cedió un jonrón decisivo a Alex Call, con otro de CJ Abrams, ambos procedentes de su cambio. Tommy Kahnle atribuyó sus problemas a una colocación inadecuada, haciendo hincapié en la necesidad de una mayor precisión cuando se depende con frecuencia de un solo lanzamiento. Reconoció que los bateadores rivales probablemente han descifrado sus patrones, algo que no le sorprendió.
Tommy Kahnle reconoció que, en las grandes ligas, los jugadores tienden a adaptarse, y reconoció la necesidad de que él también hiciera los ajustes correspondientes.
El problema de los Yankees va más allá de Tommy Kahnle
Sin embargo, Tommy Kahnle no es el único individuo entre los colaboradores de las últimas entradas del bullpen que ha encontrado un período de dificultad. En la novena entrada, Clay Holmes concedió una carrera, cediendo cuatro hits y un hit-by pitch. Es la tercera vez en sus últimas cuatro apariciones que Holmes cede carreras. Sin embargo, en su última salida, el infortunio jugó un papel importante, ya que permitió dos sencillos suaves.
Durante la segunda entrada, los Yankees mostraron sus dificultades cuando se enfrentaron a la adversidad en las bases, exhibiendo un rendimiento general mediocre. Uno de los casos fue el de Kyle Higashioka, quien, tras batear un doble con un out, fue eliminado en tercera base cuando intentaba avanzar por la bola de Oswald Peraza al campocorto. Poco después, la entrada concluyó cuando Peraza fue atrapado en una caída mientras estaba fuera de la primera base.
El mánager Aaron Boone reconoció que este tipo de jugada había provocado la segunda expulsión de Higashioka. Boone mencionó haber discutido el asunto con Higashioka, calificándolo de “mala decisión”. Sin embargo, Boone también reconoció el contexto más amplio en el que los corredores se esfuerzan por perfeccionar su sincronización desde la segunda base.
Boone hizo hincapié en la importancia de encontrar un término medio entre el objetivo de una salida a tiempo y el mantenimiento de la conciencia de la posición del balón.
En su segundo partido como titular esta temporada, Michael King se mostró insatisfecho, ya que sólo pudo permanecer en el terreno de juego durante dos entradas y dos tercios, y su número de lanzamientos alcanzó los 50.
Atribuyó su salida a dos paseos que se produjeron durante la tercera entrada. A pesar de este contratiempo, su actuación se saldó con la concesión de tan sólo una carrera no ganada. Esto se produce en un momento en que los Yankees están lidiando con una escasez de opciones de lanzadores titulares, lo que subraya aún más sus desafíos de rotación.
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