Cardenales 11, Yankees 4
En un choque muy esperado entre dos potencias del béisbol, los Yankees de Nueva York sufrieron una estrepitosa derrota por 11-4 a manos de los Cardenales de San Luis, dejando a sus seguidores decepcionados y en busca de respuestas. El partido comenzó con grandes esperanzas, pero rápidamente se convirtió en una pesadilla para los Yankees, ya que lucharon por contener la dominante ofensiva de los Cardinals y se vieron defraudados por una actuación mediocre de su lanzador titular, Luis Severino.
El partido sufrió un retraso de más de dos horas mientras llovía sin cesar. A pesar de que el margen de victoria potencial de los Cardinals era de 11-1, optaron por seguir presionando y continuar la batalla. Según Bryan Hoch, el segundo partido está previsto que comience a las 7:25 ET.
Severino subió al montículo por los Yankees, con la esperanza de poner en una fuerte actuación contra la formidable alineación de los Cardenales. Sin embargo, desde el principio se vio que no estaba en su mejor momento.
Severino luchó con su comando, dejando demasiados lanzamientos sobre el plato, lo que los bateadores de los Cardenales aprovecharon con entusiasmo. En sólo cuatro entradas de trabajo, Severino cedió una asombrosa nueve carreras, con siete de ellas ganadas. Estuvo muy lejos de las actuaciones dominantes que los aficionados de los Yankees estaban acostumbrados a ver de él en el pasado.
Las esperanzas de remontada de los Yankees se desvanecieron cuando la ofensiva de los Cardinals continuó. Liderados por Paul Goldschmidt, que tuvo una actuación destacada con cuatro carreras bateadas, los Cardinals encontraron constantemente huecos en la defensa de los Yankees y anotaron carreras con facilidad. Nolan Gorman también contribuyó a la ofensiva con un jonrón de dos carreras, ampliando aún más la diferencia entre los dos equipos.
Mientras tanto, los Yankees lucharon por generar mucha ofensiva propia. Aunque Anthony Volpe y Oswaldo Cabrera dieron algunas señales de vida con sus hits y carreras anotadas, no fueron suficientes para igualar la explosión ofensiva de los Cardinals.
La alineación de los Yankees, sin la presencia de Aaron Judge debido a una lesión, no pudo encontrar la manera de recuperarse y montar una remontada contra el lanzamiento dominante de los Cardinals.
Defensivamente, los Yankees también flaquearon, cometiendo costosos errores y fallos que agravaron aún más sus problemas. La defensa, habitualmente fiable, cometió errores atípicos que permitieron a los Cardinals aprovechar y ampliar su ventaja. Desde oportunidades de doble juego perdidas hasta errores de lanzamiento, los Yankees no pudieron encontrar la forma de frenar la ofensiva de los Cardinals.
A medida que avanzaba el partido, el dominio de los Cardinals se hacía más evidente y las esperanzas de los Yankees se desvanecían. El ambiente del estadio, antaño electrizante, fue sustituido por una sensación de resignación y decepción. A pesar de algunos destellos ofensivos en las postrimerías del partido, como un altísimo jonrón de Jake Bauers, la desventaja era demasiado grande para superarla.
Ahora, los Yankees deben reagruparse y encontrar la forma de recuperarse de esta desmoralizadora derrota. Tendrán que resolver los problemas que les aquejaron en este partido, incluidos los problemas de su cuerpo de lanzadores y los fallos defensivos. Además, la ausencia de Aaron Judge, uno de sus principales contribuidores ofensivos, se cierne sobre ellos. Los Yankees deben encontrar la forma de generar ataque y apoyar a su equipo de lanzadores en el futuro.
Mientras se preparan para el segundo partido de la serie, los Yankees tendrán que recuperar la confianza y ejecutar un plan de juego mejor. Tienen una plantilla de talento capaz de competir al más alto nivel, pero deben encontrar la manera de dejar atrás esta decepcionante derrota y centrarse en la tarea que tienen entre manos. El próximo partido será crucial para determinar su capacidad de recuperarse y recobrar la senda de la victoria. Los aficionados de los Yankees estarán ansiosos por ver y esperar un resultado diferente, ya que esperan que su equipo recupere su forma dominante.
Como nota positiva, en medio de las dificultades de los Yankees, cabe destacar la sorprendente e impresionante actuación de Josh Donaldson. En la octava entrada, Donaldson hizo un 1-2-3 perfecto en el montículo de los Yankees. Su aparición como lanzador mostró su versatilidad y añadió otra dimensión a su ya impresionante conjunto de habilidades. Con esta entrada impecable, Donaldson tiene ahora una ERA de 0,00 en su carrera, una estadística inesperada para alguien conocido principalmente por sus contribuciones ofensivas. Su exitosa salida como lanzador proporcionó un rayo de positividad a los Yankees en un partido por lo demás decepcionante.
En general, el partido resultó desalentador para los aficionados de los Yankees, sobre todo después de sus victorias consecutivas contra los Oakland Athletics a principios de semana(Juego 2: 11-0 y Juego 3: 10-4). No obstante, el segundo partido será crucial para los Yankees en su lucha por recuperar la senda de la victoria.
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