Imagina un entrenamiento de primavera diferente: Spencer Jones, la preciada promesa de los Yankees, dando sus primeros pasos en las grandes ligas, pero no con las conocidas rayas. Esta “realidad alternativa del béisbol” estuvo a punto de hacerse realidad, como revela Jon Heyman, del New York Post.
Perforando a Spencer Jones
Según los informes, Spencer Jones, un altísimo jardinero de 1,90 metros, era uno de los objetivos de los Brewers en un posible intercambio con Corbin Burnes. Aunque los ojeadores consideraban que encajaba perfectamente en los Yankees, el gran talento de sus lanzadores hizo cambiar de opinión a los Orioles, que se hicieron con Burnes. A pesar de que es sólo un prospecto, los Yankees han mostrado mucha confianza en él. De hecho, rechazaron un interesante acuerdo para mantenerlo fuera del mercado y asegurarse de que siguiera formando parte de la plantilla de los Yankees.
Los Padres, con la vista puesta en un regreso a casa para su nativo de San Diego, también exploraron a Jones durante las discusiones sobre el intercambio de Juan Soto. Sin embargo, el paquete de lanzamientos de los Yankees acabó por cerrar el trato.
Estos casi fallos ponen de relieve la gran estima que Jones, uno de los 100 mejores prospectos según las principales publicaciones, tiene dentro de la organización de los Yankees. Su temporada de 2023, con una media de .267, 16 jonrones y 43 robos en las ligas A y AA, demostró su inmenso potencial.
Pero no lo endulcemos. Los 155 ponches de Jones fueron los más altos del sistema de los Yankees, y su tasa de ponches del 28,9% suscita preocupación. Su imponente tamaño amplifica estos defectos de swing, haciéndole vulnerable contra lanzamientos de mayor calibre a medida que asciende en la escala.
Este entrenamiento de primavera se convierte en crítico. Antes de comenzar probablemente en Doble-A y potencialmente llegar a Triple-A, Jones tiene una oportunidad de oro. Enfrentarse a lanzadores de primer nivel en los partidos de la Liga de la Toronja y en las sesiones en directo será muy valioso para perfeccionar su swing y mitigar sus problemas de ponches.
En este escenario de “lo que podría haber sido”, Jones podría lucir un uniforme diferente. Pero por ahora, la presión está en demostrar por qué los Yankees se aferraron a su preciado prospecto, y el entrenamiento de primavera marca el comienzo de su viaje para solidificar esa decisión.
El coordinador de bateo de los Yankees, Joe Migliaccio, en una conversación reciente con NJ Advance Media, subrayó la necesidad continua de que los deportistas que se esfuerzan por lograr un éxito significativo realicen ajustes que mejoren su rendimiento. Subrayó la importancia de adquirir experiencia en el juego para entender cómo los lanzadores rivales les enfocan de forma diferente.
Migliaccio elogió a Jones por sus tremendos esfuerzos fuera de temporada, destacando su duro trabajo y el impulso que ha adquirido desde su primera temporada formativa completa con la organización. Aunque Jones avanzó como prospecto, Migliaccio subrayó que el jardinero seguía insatisfecho con su rendimiento.
En cuanto a los porcentajes de strikeout, Migliaccio explicó que son el resultado de varios factores a lo largo de todo el turno de bateo, sobre todo en los turnos de bateo en los que los bateadores se encuentran con una cuenta de dos strikes complicada.
Migliaccio hizo hincapié en la importancia de que Jones tome decisiones acertadas dentro de la zona de strike y aproveche sus puntos fuertes. Destacó la conciencia de Jones de las zonas en las que puede destacar y la estrategia de esperar a que el lanzador cometa un error en una zona específica. Migliaccio insistió en la necesidad de que Jones tomara sus decisiones de forma proactiva y no defensiva, centrándose en maximizar el impacto durante los bateos.
Aclaró que su enfoque no se centra únicamente en los jonrones, sino que su objetivo es ayudar a Jones a hacer un contacto sólido con la pelota y a lanzarla por encima de las cabezas de los jugadores de campo. Migliaccio expresó su confianza en que el logro de esta regularidad sentaría las bases para que Jones tuviera una carrera notable.
¿Puede Spencer Jones ser la próxima estrella a lo Judge?
¿Podría Spencer Jones convertirse en la próxima estrella que se una al panteón de los grandes de los Yankees, como Aaron Judge? Es una comparación ambiciosa, pero que los Yankees parecen estar aceptando a medida que invierten fuertemente en su desarrollo.
Con sólo 22 años, Jones no era un mero reclamo durante las negociaciones para el traspaso de Juan Soto; al parecer, era la pieza central, codiciada por equipos como los Padres, los Cerveceros y los Medias Blancas para posibles traspasos de estrellas como Corbin Burnes, Dylan Cease y otros. A pesar de adquirir a Soto y reforzar sus lanzamientos, los Yankees se atrincheraron y se negaron a desprenderse de la prometedora promesa.
La comparación con Judge no es infundada. Jones, un imponente jardinero central de 1,88 metros y 85 kilos, se hace eco del impresionante físico de Judge. Su temporada de 2023, con 16 cuadrangulares y 43 bases robadas en diferentes niveles, despertó el entusiasmo de los ojeadores, que lo ven como una potencial amenaza “30-30”.
Un ojeador, aunque señala que Jones quizá no alcance la potencia bruta de Judge, elogia su “buena potencia” y su “fuerte brazo lanzador”. Su velocidad de élite, calificada con un 70 en la escala de ojeadores 20-80, le convierte en un valioso activo en el centro del campo.
Otro evaluador reconoce el “alto techo” de Jones y su impacto potencial, afirmando que es “una estrella en ciernes que no puede pasarse por alto.”
Aunque las comparaciones con estrellas consagradas conllevan presión, la inquebrantable confianza de los Yankees en Jones lo dice todo. Sus herramientas, combinadas con su dedicación (como señaló el coordinador de bateo Joe Migliaccio), sugieren un brillante futuro a rayas. Aún está por ver si alcanza cotas similares a las de Judge, pero las próximas temporadas de Jones serán un viaje apasionante tanto para los aficionados de los Yankees como para los entusiastas del béisbol.
Los Brewers apuestan por la juventud y los White Sox sopesan el futuro de Cease
Los Cerveceros de Milwaukee optaron por un camino diferente al de adquirir al as Corbin Burnes. En su lugar, se aseguraron un paquete de jóvenes talentos, incluyendo al zurdo DL Hall (proyectado como un potencial titular en la parte superior de la rotación), el campocorto Joey Ortiz, el mejor prospecto Jackson Holliday, y una selección del draft. Aunque ficharon a Jakob Junis y Gary Sánchez para reforzar sus lanzamientos y su ataque, sus análisis sugieren que este enfoque centrado en el futuro podría resultar más fructífero a largo plazo.
A pesar de no contar con Burnes, los Brewers siguen confiando en sus posibilidades para 2024. Los equipos rivales creen que es poco probable que agentes libres clave como el cerrador Devin Williams y el campocorto Willy Adames sean negociados a corto plazo, lo que sugiere que los Cerveceros están dando prioridad a su plantilla actual.
Mientras tanto, los Medias Blancas de Chicago se enfrentan a una decisión clave con respecto a Dylan Cease, que sigue bajo contrato por dos años más. Con su valor en alza, podrían obtener un botín significativo en un intercambio. Actualmente, las probabilidades de retenerlo parecen deslizarse por debajo del 50%.
En otra operación destacada, los White Sox cambiaron a los relevistas Gregory Santos y Aaron Bummer por un paquete de siete jugadores y una elección del draft, maximizando aparentemente su rendimiento en la operación.
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