Luis Gil, ahora titular de los Yankees, rememoró sus primeros días en el béisbol en la ciudad dominicana de Azua. Recordó cómo, de adolescente, su fuerte brazo le causaba problemas cuando jugaba de campocorto, y sus compañeros de equipo a menudo tenían dificultades para atrapar sus duros lanzamientos a primera base durante una entrevista con Daily News.
Sus entrenadores reconocieron su impresionante fuerza de brazo, pero también observaron su falta de velocidad como jugador de campo. A pesar de que creían en sus habilidades como bateador, le aconsejaron que se centrara en el lanzamiento. Al principio, esta sugerencia decepcionó a Luis Gil, que tenía un fuerte deseo de seguir siendo jugador de posición.
“Me di cuenta de que la fuerza del brazo estaba ahí en ciertas jugadas en corto”, contó. “Hacía buenos lanzamientos con velocidad a primera br, y el primer brman tenía problemas para atraparla. Se apartaba de la trayectoria de la pelota. Estaba un poco decepcionado porque no quería lanzar. Quería ser jugador de posición”.
Sin embargo, Luis Gil pronto vio en los lanzamientos un camino viable hacia una carrera profesional. A los 17 años, fichó por los Twins y comenzó su andadura como lanzador. Ahora, con 26 años, Gil recuerda su reticencia inicial con diversión.
Al reflexionar sobre la decisión de pasarse al lanzamiento, Luis Gil expresó su gratitud por su carrera. Reconoció el valor de los consejos que recibió, apreciando la dirección que le proporcionaron para su trayectoria profesional.
La historia de Luis Gil subraya la importancia de reconocer y desarrollar el talento, aunque ello signifique alterar las ambiciones iniciales de un joven deportista. También pone de relieve cómo los reveses tempranos pueden conducir a oportunidades profesionales inesperadas y satisfactorias en el deporte profesional.
La gran aparición de Luis Gil en el montículo de los Yankees
El novato ha superado las expectativas de los Yankees esta temporada, con un ERA de 3,20 en 112,2 entradas, la mejor marca de su carrera, antes de su partido del martes contra los Ángeles. Este rendimiento es especialmente digno de mención dado el regreso de Luis Gil tras la operación Tommy John, que le mantuvo de baja las dos últimas temporadas.
Al reflexionar sobre su rehabilitación, Luis Gil la describió como un periodo difícil, expresando su preocupación por no recuperar su forma anterior a la lesión. Citó historias de otros lanzadores que tuvieron dificultades para volver a su nivel anterior tras lesiones similares. A pesar de estas preocupaciones, el lanzador de los Yankees, de 26 años, siguió dedicado a su recuperación, trabajando con diligencia para volver con éxito.
“Fue un momento duro”, contó. “Fue una gran lesión. Era la primera vez que pasaba por algo así, y me preocupaba mucho no poder volver y ser el mismo tipo de lanzador. Oí historias de tipos que pasan por una lesión así y, por desgracia, no pueden volver a ser lo que eran antes de que ocurriera. Pero al mismo tiempo, quería seguir adelante con todo el proceso y trabajar todo lo que pudiera.”
El mánager de los Yankees, Aaron Boone, reconoció un mayor aprecio por Luis Gil tras su operación. El lanzador también reconoció el nacimiento de su hija Samantha, que ahora tiene dos años, como una importante fuente de motivación durante su recuperación.
La impresionante actuación de Luis Gil en los entrenamientos de primavera cogió por sorpresa a los Yankees y le aseguró el quinto puesto de titular del equipo cuando Gerrit Cole quedó apartado por una inflamación en el codo.
Dado su historial de intervenciones quirúrgicas y el elevado número de entradas que ha lanzado esta temporada, se ha especulado sobre la posibilidad de gestionar su carga de trabajo y posiblemente trasladarlo al bullpen. Sin embargo, los Yankees no han mostrado una preocupación significativa. Luis Gil ha informado recientemente a Boone de que está preparado para afrontar una temporada completa.
Boone señaló que Luis Gil se siente preparado y bien acondicionado para las exigencias de la temporada. Aunque Boone está entusiasmado con su estado físico actual, también mencionó que la situación seguiría vigilándose de cerca.
“Tiene la sensación de estar preparado y entrenado para el largo trayecto de la temporada”, dijo el entrenador de los Yankees. “Así que estoy entusiasmado con su estado físico, pero siempre es algo a lo que prestamos atención”.
Luis Gil sigue perfeccionando sus habilidades como lanzador años después de su transición desde el campo corto. Esta temporada, se ha concentrado en mejorar su dominio, habiendo lanzado tres o más bases por bolas en 10 partidos. El novato también ha ampliado su repertorio de lanzamientos más allá de su bola rápida de alta velocidad. Tras modificar el agarre de su deslizador hace unas semanas, ha recurrido a su bola de ruptura con más frecuencia que a su bola rápida en sus tres últimas salidas.
Boone ha observado la creciente capacidad de Luis Gil para gestionar situaciones difíciles a medida que avanza la temporada. Este crecimiento fue evidente durante un duro periodo del 9 de junio al 2 de julio, cuando Gil registró un ERA de 8,85 en cinco salidas, lo que afectó a sus perspectivas para el All-Star.
El capitán de los Yankees reconoció que Luis Gil aún está trabajando para establecerse en las Grandes Ligas. Se muestra entusiasmado con el desarrollo profesional del lanzador, alabando su mejora en la rutina y su dedicación tanto dentro como fuera del campo. Boone admira su continuo crecimiento, su adaptabilidad y su gran rendimiento a principios de temporada, que demostraron su potencial, pero también señaló los típicos retos a los que se enfrentan los lanzadores jóvenes.
Desde ese difícil periodo, Luis Gil ha regresado con fuerza, permitiendo sólo seis carreras en sus últimas cuatro salidas. Este resurgimiento ha reforzado la creencia de que su éxito de principios de temporada, destacado por un ERA de 1,82 antes del 9 de junio, no era una anomalía. Además, los Yankees confían en su futuro como miembro clave de su equipo de lanzadores.
¿Qué te parece? Deja tu comentario a continuación.