A medida que la temporada de béisbol se acerca a su clímax, un enfrentamiento interligas entre dos equipos en apuros promete inyectar un poco de ardor a la competición. El martes 22 de agosto por la noche, los New York Yankees (60-64) recibirán a los Washington Nationals (57-68) en el mítico Yankee Stadium. Ambos equipos se encuentran en el fondo de sus respectivas divisiones, pero el atractivo de una plaza de comodín mantiene viva la chispa de la esperanza.
Para los Yankees de Nueva York, las dos últimas semanas han sido tumultuosas. Las derrotas sufridas en cuatro series consecutivas, contra rivales formidables como los Medias Blancas de Chicago, los Marlins de Miami, los Bravos de Atlanta y los Medias Rojas de Boston, han hecho tambalearse a los Yankees. Con sólo dos victorias y diez derrotas, se encuentran a 9,5 partidos del último puesto de comodín de la Liga Americana. La media de bateo de los Yankees ha descendido a 0,230, el puesto 29º de la liga, y su porcentaje de bases se sitúa en 0,305 (26º).
Ascenso de los nacionales
Al otro lado del diamante, los Washington Nationals están en una onda más positiva. Tras ganar tres series consecutivas, han seguido una trayectoria ascendente desde el parón del All-Star. Un resurgimiento que les ha llevado a ganar siete de once series y a escalar posiciones en la clasificación de la NL Este. Su ataque ha desempeñado un papel fundamental en este resurgimiento, con una media de bateo de 0,260 (4º) y un porcentaje de bases de 0,320 (15º).
Duelo de lanzadores en el horizonte
De cara al primer partido de la serie, las parejas de lanzadores son puntos de interés cruciales. Los Yankees le darán la pelota a Carlos Rodón, quien está listo para hacer su regreso al montículo después de enfermarse de una distensión menor en el tendón de la corva. Rodón, con un récord de 1 victoria y 4 derrotas, se enfrentará a un equipo de los Nationals con un triste récord de 0-2 en la carretera y una preocupante ERA de 9,64 en los partidos fuera de casa. La eficacia del arsenal de lanzamientos de Rodón, en particular su lanzador de 4 saetas, desempeñará un papel fundamental en la contención de los bateadores de los Nationals.
Josiah Gray, el joven lanzador diestro de los Nationals, iniciará la serie para su equipo. Mientras que el rendimiento de Gray en la primera mitad le valió un puesto en el partido de las estrellas, su segunda mitad ha sido menos impresionante, con un récord de 1-3 y una ERA de 5,83. En sus tres últimas salidas, el ERA de Gray se disparó a 11,12, lo que indica una vulnerabilidad potencial que los bateadores de los Yankees podrían explotar.
Batalla de armas
El segundo partido ofrecerá una tentadora batalla entre Luis Severino y MacKenzie Gore. La temporada de Severino ha estado marcada por la inconsistencia, con destellos de brillantez intercalados con episodios de lucha. Por otro lado, la segunda temporada de Gore en las grandes ligas ha sido prometedora, con un récord de 6-9 y un ERA de 4,38. Ambos lanzadores se basan en gran medida en sus 4-samers, pero la forma reciente de Gore puede darle la ventaja en este concurso.
Para la final de la serie, los Nacionales están listos para iniciar el veterano zurdo Patrick Corbin. Aunque Corbin se ha enfrentado a los Yankees tres veces en su carrera, sus salidas de calidad contra ellos no se han traducido en victorias. Su rendimiento reciente ha sido sólido, con un récord de 1-0 y una ERA de 2,08 en sus tres últimas salidas. Sin embargo, los bateadores potentes de los Yankees podrían aprovecharse de su alta frecuencia de bateo duro.
Los protagonistas en el punto de mira
En medio de los enfrentamientos individuales, las actuaciones de los jugadores clave influirán sin duda en el resultado de la serie. Lane Thomas, Joey Meneses, Stone Garrett y Keibert Ruiz, de los Nationals, se han erigido como baluartes ofensivos, mientras que Aaron Judge, Gleyber Torres, Giancarlo Stanton y DJ LeMahieu, de los Yankees, tratarán de contrarrestar con su propia potencia de fuego.
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