Los expertos destacan los errores cruciales que los Yankees deben enmendar

New York Yankees players are at their dug
NYY
Michael Bennington
jueves octubre 5, 2023

Los Yankees de Nueva York se embarcan en una temporada baja inusualmente larga, una desviación habitual de su típica rutina de contención en los playoffs. Es la primera vez desde 2016 que los Bombarderos del Bronx no participarán en la postemporada. Chris Kirschner y Brendan Kuty, de The Athletic, ofrecieron un análisis detallado de los errores críticos que provocaron el colapso de los Yankees en 2023. Veamos esos puntos débiles clave.

La lucha de los Yankees tiene su origen en los entrenamientos de primavera

Los problemas de los Yankees se remontan a los preparativos de los entrenamientos de primavera. Nunca parecieron verdaderos aspirantes a las Series Mundiales. Aunque a menudo se culpa a las lesiones como principales responsables de su decepcionante temporada, había problemas subyacentes que aquejaban al equipo desde el principio. A pesar de las desafortunadas lesiones de jugadores clave como Aaron Judge y Anthony Rizzo, la plantilla de los Yankees carecía de la profundidad y el equilibrio esenciales para un equipo con calibre de campeón.

A medida que se acerca la temporada baja, es evidente que los Yankees deben hacer frente a estas deficiencias y salvar la distancia que les separa de los equipos de élite del béisbol. Esto incluye no sólo a los equipos de su propia división, sino también a formidables franquicias como los Braves, los Astros y los Dodgers. Pero resolver los problemas del equipo presenta un rompecabezas complejo. A diferencia de su último fracaso en los playoffs en 2016, los Yankees se enfrentan ahora a problemas más profundos dentro de la organización.

Las preocupaciones giran en torno a la epidemia de lesiones, el estancamiento en el desarrollo de los jugadores y la falta de acierto en los últimos traspasos. En el campo, la plantilla de los Yankees parece atrincherada en un enfoque anticuado, que prioriza el bateo de potencia, los paseos y los cambios defensivos. La alineación del equipo está muy sesgada hacia los bateadores diestros, y existen lagunas notables. Para colmo, el equipo tiene importantes compromisos financieros con veteranos de bajo rendimiento. Aunque un resurgimiento de ciertos veteranos sería positivo, no serviría de panacea para los persistentes problemas del equipo a largo plazo.

La rotación derribó a los Yankees

Uno de los aspectos más sorprendentes de la temporada fue el bajo rendimiento de los lanzadores titulares. Sobre el papel, los Yankees contaban con una de las rotaciones más formidables del béisbol. Sin embargo, las lesiones causaron estragos en sus planes, dejando sólo a Gerrit Cole y Néstor Cortés sanos para el día de la inauguración. La rotación tuvo problemas a lo largo de la temporada, con titulares clave como Carlos Rodón, Luis Severino y Frankie Montas marginados durante períodos prolongados. Finalmente, los Yankees ocuparon el 20º puesto en fWAR y el 18º en ERA para lanzadores titulares. A medida que se acercan a la temporada 2024, lidian con numerosas incertidumbres en torno a su rotación y es probable que busquen al menos un titular durante la temporada baja. El imperativo de fortalecer el cuerpo de lanzadores es tan crucial como el de reforzar el ataque.

Los novatos desmienten las expectativas

Otro aspecto intrigante de la temporada se centró en el rendimiento de la gran promesa Anthony Volpe. La evaluación de su campaña de novato resulta polifacética; aunque alcanzó hitos notables como 20 jonrones y 20 bases robadas, se encontró con dificultades en el plato, sobre todo contra bolas rápidas altas, bolas de ruptura bajas y lanzamientos en la parte exterior de la zona de strike. Con un OPS+ de 81, un promedio de bateo de .207 y un porcentaje de bases de .283, la producción ofensiva de Volpe no cumplió las expectativas, especialmente si se tiene en cuenta su papel como campocorto titular de los Yankees. Aunque hubo facetas positivas en su actuación, sigue habiendo un amplio margen de mejora, una perspectiva que los Yankees sin duda tenían en mente.

El posible regreso de Jasson Domínguez también despierta intriga. Domínguez, un talento muy anunciado, sufrió una lesión que le obligó a someterse a una operación Tommy John. Aunque durante los entrenamientos de primavera demostró unas habilidades impresionantes, el momento y el papel de su regreso siguen siendo inciertos. Los Yankees se enfrentan a decisiones sobre cómo incorporarlo a la alineación, potencialmente en el jardín central o en el jardín izquierdo, dependiendo de sus transacciones de temporada baja. La paciencia es clave con Domínguez, dada su juventud y la importancia primordial de su bienestar a largo plazo. Confiar en un joven de 20 años como salvador para la próxima temporada podría plantear problemas, lo que subraya la necesidad de una lista meticulosamente construida.

Los jugadores más esperanzadores no encajan

Hay dudas sobre la probabilidad de que Giancarlo Stanton y Carlos Rodon resurjan en la próxima temporada. Aunque el equipo podría destacar sus esfuerzos de pretemporada por mejorar, ambos jugadores soportaron una dura campaña 2023. Stanton, en particular, tuvo que lidiar con contratiempos de lesiones y una notable disminución en la velocidad del bate, relegándolo principalmente al papel de bateador designado. Rodón, antaño una fuerza dominante, tuvo problemas de mando. Sus esfuerzos individuales por recuperar la fe de la afición serán seguidos de cerca.

Se establecen analogías con la época anterior de los “Baby Bombers”, con figuras como Judge, Torres, Sánchez y otros. Aunque algunos de ellos siguieron destacando, otros no cumplieron las elevadas expectativas que se habían depositado en ellos. Dada la importante nómina de los Yankees, no pueden permitirse que su nueva generación de prospectos se quede corta.

En resumen, los Yankees de Nueva York afrontan una temporada baja crucial, preparados para rectificar sus deficiencias y resurgir hacia la competición. Aunque las lesiones tuvieron un gran peso en su insatisfactoria campaña de 2023, la organización debe enfrentarse a retos internos más profundos. Puede que el camino a seguir no esté muy claro, pero mediante una evaluación meticulosa y unas maniobras calculadas, los Yankees pueden fijarse como objetivo recuperar su estatus de aspirantes al campeonato.

Los entusiastas de los Yankees esperan ansiosos posibles transformaciones dentro de la organización. En el horizonte se vislumbra una evaluación interna exhaustiva, y hay gran interés por saber si se traducirá en alteraciones observables en puestos clave. El director general Brian Cashman, a pesar de su largo mandato, no debería estar exento de evaluación. El entrenador Aaron Boone, al que sólo le queda un año de contrato, se enfrenta a un futuro incierto. Pueden surgir dudas sobre el jefe de entrenamiento y fuerza y acondicionamiento del equipo, Eric Cressey, teniendo en cuenta el importante número de lesiones. Mike Fishman, subdirector general y líder en análisis, podría ver cómo algunos aspectos de su trabajo se someten a escrutinio. Incluso figuras tan respetadas como el líder de los ojeadores, Damon Oppenheimer, pueden ver sus procesos sometidos al microscopio.

¿Qué te parece? Deja tu comentario a continuación.

Table of Contents

Artículos Relacionados:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Join the Pinstripes Nation!

Your Daily Dose of Yankees Magic Delivered to Your Inbox

You have Successfully Subscribed!

No te pierdas las últimas noticias, rumores y ofertas exclusivas de los Yankees.