En un movimiento taquillero días antes de la fecha límite de traspasos, los Yankees se embolsaron a Jazz Chisholm Jr. enviando tres prospectos a los Marlins de Miami. Es posible que el versátil jugador de campo, conocido por su destreza defensiva y su velocidad, no pasara por su mejor momento en Miami, en un mercado más bien pequeño, con muchas complicaciones con los veteranos y las lesiones.
Sin embargo, Jazz siempre estaba preparado para el reto. Empezó como campocorto, pasó a segunda base y luego se adaptó bastante bien al campo exterior. Ahora se enfrenta a un nuevo reto, esta vez en la esquina del campo, en la tercera base. Esta evolución se produce cuando Gleyber Torres, que ha tenido problemas defensivos en la segunda base, prácticamente ha rechazado la idea de cambiar a un territorio desconocido en la tercera. posiciones para acomodar a Jazz Chisholm. Con un campo repleto y los puestos de bateador designado pronto ocupados por estrellas que regresan, puede que sólo quede un puesto realista para Jazz: la tercera base.
Gleyber Torres se mantiene firme en segunda mientras Jazz Chisholm Jr. asume un nuevo reto
Las dificultades defensivas de Gleyber Torres en la segunda base han sido un problema flagrante para los Yankees. Con 13 errores, la mayor cantidad cometida por un segunda base en la MLB, el rendimiento de Torres en el campo ha suscitado dudas sobre su fiabilidad. Sin embargo, su bate ha empezado a calentarse, proporcionando una chispa muy necesaria en la alineación de los Yankees. En los últimos 20 partidos, Torres ha bateado .316 con un OPS de .869, convirtiéndose en la fuerza ofensiva que los aficionados y analistas creían que podía llegar a ser.
A pesar de sus problemas defensivos, Torres se resiste a cambiar de posición. “Soy un jugador de segunda base. Juego en segunda”, afirmó Torres con rotundidad cuando se le preguntó por la posibilidad de pasar a tercera base. Esta postura complica los planes de los Yankees, especialmente con la llegada de Jazz Chisholm Jr., un jugador que ha jugado en el shortstop, en la segunda base y en el outfield, pero nunca en las esquinas del infield.
El mánager Aaron Boone reconoció el reto que supone esta situación. “Quiero que empiece a trabajar allí. No es algo en lo que haya jugado”, dijo Boone en relación con el posible paso de Jazz Chisholm a tercera. “Surgió como campocorto, y creo que tiene la habilidad para hacerlo. Está abierto a hacerlo, pero quiero ver cómo es”. La confianza de Boone en la adaptabilidad de Jazz Chisholm se debe al historial de transición del jugador a nuevas posiciones, como su cambio al centro del campo el año pasado.
El propio Jazz Chisholm está abierto al reto, aunque con algunas reservas. “Salí y jugué en el centro del campo por primera vez el año pasado. Al principio fue bastante difícil, pero siento que puedo ir a jugar a cualquier sitio y ayudar a mi equipo a ganar. Especialmente un equipo ganador, si me piden que vaya a algún sitio y les ayude a ganar, sin duda lo haré”, dijo.
El planteamiento de Boone es dejar que la situación evolucione de forma natural, con Torres tomando algunos grounders en tercera base “por si acaso”. Admitió ser “reacio” a mover a Torres, pero no lo descartó por completo. “Creo que Gleyber quiere quedarse en la segunda base, lo cual es comprensible, pero creo que estará dispuesto a trabajar allí”, dijo Boone.
A Reddit no le gustó oír la negativa de Gleyber a la tercera base
La reacción de los aficionados a la negativa de Torres a cambiar de posición ha sido variada, con apasionadas discusiones en plataformas de redes sociales y foros como Reddit. Muchos aficionados se sienten frustrados por la insistencia de Torres en permanecer en la segunda base, sobre todo teniendo en cuenta sus problemas defensivos.
El usuario de Reddit DA_87 expresó su frustración sin rodeos: “Seamos sinceros. Probablemente apestaría en la tercera base”. Este sentimiento es compartido por muchos que ven las habilidades defensivas de Jazz Chisholm como una mejora significativa en la segunda base, apuntalando potencialmente una zona crítica del infield.
Otro fan, HeyMarty10thalready, comentó: “Ahora mismo merece quedarse en 2B. Está bateando de nuevo”. Esta perspectiva pone de relieve el delicado equilibrio que los Yankees deben encontrar entre mantener el ímpetu ofensivo de Torres y mejorar su configuración defensiva general.
El usuario de Reddit yungsinatra777 añadió una opinión más crítica: “También apesta en la segunda base lmao”, mientras que GoldenDom3r criticó la actitud de Torres: “Lo haría, pero sólo apunta al panorama general de que Gleyber es un tipo que sólo se preocupa de sí mismo y no del equipo. Que es también la razón por la que la mitad del tiempo tiene bates atroces en lugar de intentar hacer su trabajo”.
No todos los aficionados están en contra de que Torres se quede en la segunda base. El usuario newbike07 aportó una opinión matizada: “Totalmente, pero para ser justos con él, los Yankees han dejado muy claro que no van a volver a ficharle, así que sabe que estar cómodo y jugar bien en la recta final es la mejor manera de reforzar su mercado con otros equipos. Tener que aprender una nueva posición a falta de 2 meses para el final de la temporada regular le jodería definitivamente”.
El debate continúa con usuarios como BestiaModular argumentando que demostrar su capacidad en la tercera base podría en realidad ayudar al valor de Torres: “Supongo, pero si demuestra que puede jugar como un 3B viable, eso podría ayudar realmente a su valor. Surgió como SS, el lado izquierdo de la IF no debería ser una tarea imposible”.
Sin embargo, OpportunitySmalls se mostró escéptico ante la actitud de Torres: “No estaría tan claro si no se estuviera cagando en la cama en un año de contrato, Judge no consiguió el contrato que quería y batió el puto récord de HR en una posición diferente y ganó el MVP, a Gleyber no le vuelven a fichar y apesta y se queja de jugar en una posición diferente. No hace falta ser justo con un tipo que parece ser un jugador no versátil ligeramente superior a la media”.
El usuario DentonTrueYoung recordó las dificultades de Torres en el puesto de shortstop: “Estuvo toda una temporada en SS y no pudo resolverlo. El 3B será FEO”, mientras que Flying-Terrapin señaló el aspecto psicológico: “Sí. ¿No recordamos el experimento fallido del SS y cómo bateaba como la mierda cuando jugaba mal D? En cuanto volvió a su 2B natural, ¡sorpresa, sorpresa, empezó a batear de nuevo!”.
En medio de las opiniones divididas, algunos aficionados como Eagle7546_ son partidarios de mantener a Torres donde se sienta más cómodo: “Entiendo el sentimiento, pero Gleyber se conoce a sí mismo como nosotros le conocemos a él. Si juega de media a por encima de la media mientras está cómodo, entonces deberían mantenerle ahí. Jazz tiene una confianza irracional, lo cual es bueno para alguien que tiene que ser versátil”.
Las reacciones encapsulan el dilema al que se enfrentan los Yankees. ¿Deben dar prioridad a la comodidad de Torres y a su reciente repunte ofensivo, o deben hacer una mejora defensiva con Jazz Chisholm en la segunda base, aunque eso signifique pedir a Torres que salga de su zona de confort?
La decisión de los Yankees de traspasar a Jazz Chisholm Jr. y el consiguiente cambio de posiciones subraya la complejidad de gestionar una plantilla con calibre de campeón. La reticencia de Gleyber Torres a cambiar de posición añade una capa de intriga a la situación, subrayando la tensión entre las preferencias individuales y las necesidades del equipo. Mientras los Yankees siguen evaluando sus opciones, la esperanza es que se encuentre el equilibrio adecuado, que permita tanto a Torres como a Jazz Chisholm prosperar y contribuir al éxito del equipo. Cabe destacar que los Yankees llevan 2-0 en la era Jazz Chisholm Jr. a rayas.
Con un campo repleto y jugadores clave que regresan, la configuración del interior de los Yankees será fundamental en su búsqueda de la gloria en la postemporada. Tanto si Torres pasa finalmente a la tercera base como si Jazz Chisholm se adapta a un nuevo papel, las decisiones que se tomen en las próximas semanas desempeñarán un papel importante en la suerte de los Yankees. Los aficionados estarán muy atentos, deseosos de ver cómo se desarrolla este intrigante escenario y esperando que los esfuerzos colectivos del equipo conduzcan a un regreso a la cima del béisbol. ¿Qué le parece? Deje su comentario a continuación.