En el ámbito de las adquisiciones de agentes libres internacionales, los Yankees de Nueva York mostraron una estrategia comedida, mientras que sus homólogos, los Dodgers de Los Ángeles, se enzarzaron en una guerra de ofertas llena de espectáculo por Yoshinobu Yamamoto.
A pesar de la competitiva oferta de los Yankees, Yamamoto firmó finalmente un contrato récord de 12 años y 325 millones de dólares con los Dodgers, igualando la oferta de Steve Cohen, de los Mets de Nueva York. Según Talkin Yanks, Yamamoto parece estar produciendo una serie para dilucidar su traslado a Los Ángeles.
Los yanquis dan prioridad a la prudencia financiera
Yoshinobu Yamamoto, un codiciado diestro, se ha convertido en uno de los principales objetivos de la temporada baja, atrayendo el interés de varias franquicias de la MLB. Los Yankees presentaron una propuesta única de 300 millones de dólares, con un valor medio anual (AAV) líder en el sector y cláusulas flexibles de exclusión voluntaria. Sin embargo, la decisión de Yamamoto de unirse a los Dodgers puso de relieve el atractivo de su oferta, reforzada por las mejoras de la oferta de Cohen. Los Dodgers, ya establecidos como potencia internacional con la adquisición de la sensación japonesa Shohei Ohtani, cimentaron aún más su atractivo global añadiendo a Yamamoto a su plantilla.
Mientras tanto, los Yankees, una marca global perenne, priorizaron la prudencia sobre el espectáculo. A pesar del talento y la comerciabilidad de Yamamoto, el equipo se mantuvo cauto, consciente de las tendencias infladas del mercado y de los guiones que rodeaban el viaje del jugador en la agencia libre.
Según múltiples informes, los Yankees de Nueva York decidieron no fichar al as japonés Yoshinobu Yamamoto, en parte porque se sentía más acogido en Los Ángeles que en Nueva York. Sin embargo, las consideraciones financieras también desempeñaron un papel importante en la decisión de los Yankees.
Según SNY, los Yankees no estaban dispuestos a ofrecer a Yamamoto más de 300 millones de dólares, considerando esta cantidad como una valoración justa para el lanzador estrella. En esta postura influyó no sólo la prudencia financiera, sino también el deseo de mantener sus estructuras contractuales existentes. Jon Heyman, del New York Post, informó de que los Yankees eran reacios a superar el contrato de nueve años y 324 millones de dólares que concedieron a Gerrit Cole antes de la temporada 2020. No querían sentar un nuevo precedente financiero que pudiera alterar el equilibrio de sus nóminas.
Aunque la preferencia de Yamamoto por Los Ángeles en lugar de Nueva York fue un factor, la decisión de los Yankees se debió en gran medida a su compromiso con la disciplina financiera.
Con una posible docuserie en el horizonte, puede que pronto tengamos la oportunidad de comprender los factores entre bastidores que influyeron en la decisión de los Yankees de no fichar a Yamamoto. Esta serie podría proporcionar una visión más profunda de la dinámica y las deliberaciones que dieron forma a esta negociación de alto nivel.
La incorporación de Juan Soto a la plantilla de los Yankees puso de relieve su enfoque estratégico, que prima la sustancia sobre el espectáculo en las adquisiciones de jugadores. Esta postura calculada permitió al equipo mantener la flexibilidad financiera, preservando al mismo tiempo los recursos para futuras inversiones.
Al tiempo que Yamamoto comienza su mandato con los Dodgers, los Yankees reafirman su compromiso de reunir una plantilla con calibre de campeonato mediante una toma de decisiones metódica y adquisiciones estratégicas. Su enfoque disciplinado contrasta con la dinámica del mercado internacional de agentes libres, impulsada por el espectáculo, y pone de relieve las estrategias divergentes que siguen las franquicias de la MLB en su búsqueda del éxito.
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